𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚

017: JeongHan

   Especial cumpleaños:  Estrellas

 

Hyejin amaba mirar al cielo. Le encantaba observar la oscuridad de la noche iluminada por la Luna.

Siempre concentrada en observar las estrellas esperando encontrar a la más brillante para darle su total devoción.
Siempre atenta a sus alrededores, amando cada vez más al universo.

Aunque después de todo esto sintiera un gran vacío en su pecho, un ardor recorrer su columna. Sentir que su corazón se detiene, siempre y continuamente llorando abrazada de la almohada.

Recordando momentos felices que se convertían en recuerdos amargos sin algún sentido. Odiaba todo ese sentir pero no había nada más que hacer.

Y  en una noche más, ella se encontraba llorando desconsolada en su habitación. Intentando encontrar calor y un poco de tranquilidad pero no la lograba encontrar, la habitación era fría y toda esa soledad se clavaba cual espada en su pecho haciéndola gritar por ayuda.

Y entonces lo inevitable pasó; sus labios pronunciaron aquel nombre el cual estuvo presente en su mente a cada instante.

—JeongHan... ~Te extraño~

Esas dos últimas palabras salieron desgarrando su garganta. Realmente extrañaba a ese rubio, lo necesitaba y no le era suficiente con el simple hecho de seguir con su promesa. No, ella lo necesitaba en carne y hueso.

Recordando cada toque, cada palabra. Hyejin comenzó a pronunciar su nombre incontables veces, esperando así traerlo de vuelta.

—JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan, JeongHan... Jeo-

 
—JeongHan ¿Qué hacemos aquí?

La chica pelinegra observo curiosa a su pareja, el mencionado solo se dedicó a contemplar el rostro femenino.

—¿No vas a contestar?

JeongHan no contesto por lo que Hyejin solo decidió no preguntar más.

—¿No es hermosa la vista?

Cuestiono el rubio caminando un poco cerca de la orilla.

Hyejin le siguió el paso colocándose a su costado. Asintió ante su pregunta.

—Es hermoso

La mirada del joven regreso al rostro de la chica, esté le regaló una sonrisa y tomó su mano.

—Dejame observar las estrellas

Pronunció él acostándose en el verde pasto invitando a su pareja a tumbarse a su lado.

La chica se acostó junto a él y ambos se abrazaron mientras veían las estrellas en un silencio el cual no era incómodo para ninguno.

—Cariño —caturreo el chicho captando la atención de su pareja.

—Dime, Hannie