Hyejin se quedó sentada con la mirada en el suelo, intentando reflexionar sobre todo lo que había sucedido momentos atrás, aunque sinceramente, aún no podía creer que él le hubiera confesado tal cosa.
Las lágrimas rodaban por sus mejillas levemente sonrojadas, la pelinegra se mordía el labio intentando no soltar algún sollozo. No permitiría que él notará más su dolor, más de lo que ya había visto.
Jeonghan y Hyejin se encontraban en el silencio luego de una fuerte discusión que había nacido desde una confesión por parte de él. Los dos estaban física y emocionalmente distanciados. Quizás intentando pensar, o simplemente evitandose mutuamente. Hyejin, por su parte, intentaba encontrar una explicación razonable para las acciones de su "pareja" pero en realidad no podía creer en las palabras que habían salido de su boca. Era como si una venda cayera fácilmente de sus ojos luego de años de relación. Era como si la verdad, la realidad, la despertarán de una terrible pesadilla en donde todo era perfecto.
La pelinegra suspiró profundamente cerrando sus ojos. No impedirá a sus lágrimas salir, porque estaba herida y sabía que era necesario, pero no quería derrumbarse frente a Jeonghan, quería mostrarse fuerte y afrontarlo. Sin embargo, estaba allí, en silencio, luchando contra sus propios pensamientos y contra los de Jeonghan, quién los transmitía con la simpleza en su mirada. Hyejin quería golpearlo, quería gritarle tantas cosas, pero no tenía la suficiente fuerza para hacerlo.
Jeonghan le había confesado momentos atrás que le era infiel. Le dijo en la cara que se había enamorado de otra mujer y que tenía algo más con ella desde hace un buen tiempo. Le confesó que la llevaba a la casa y que ahí mantenían intimidad mientras ella no estaba. Le dijo que 'esa mujer' se había vuelto su única prioridad y que ahora Hyejin pasaba a ser solamente otra persona más en su camino. Jeonghan acepto y confesó ya no amar a Hyejin, de la noche a la mañana, ya no la amaba.
Aquello derrumbo por completo a Hyejin, la rompió y la pisotéo con tan solo palabras. No podía creer que Jeonghan se hubiera atrevido a hacer algo como eso, jamás se lo habria esperado de él y era realmente indignante que lo dijera como si no fuera nada. Para la pelinegra lo significaba todo, no solo se había metido con otra mujer, era mucho más que eso. Jeonghan había dejado de amarla, ya no le gustaba en lo absoluto, se había enamorado de alguien más y antes que aceptarlo y decírselo, prefirio engañarla, pisar su dignidad como mujer, romper su confianza y lastimar el amor que ella si le tenía. Era tan doloroso darse cuenta de que todo ese tiempo sus besos eran amargos por el sabor de alguien más.
Ahora ¿Cómo podía afrontarlo? Estaba paralizada, no sabía cómo defenderse.
El ambiente era exageradamente tenso, Hyejin no tenía alguna salida, aunque tampoco pensaba en huir pero se sentía acorralada, y era estresante porque ella no había cometido ningún error, ella no era la que lo había engañado. Sin embargo agachaba la cabeza como si estuviera avergonzada, no lo estaba, no tenía porque estarlo.
Mordió sus labios intentando encontrar las fuerzas para aclarar las cosas sin violencia, pero ella sabía perfectamente que eran cuestión de segundos en los que él lograba callarla, antes de que pudiera hablar, con tan solo cuatro palabras "Ya no te amo".
Hyejin se sentía como una tonta, una idiota enamorada que no pudo captar ninguna señal, que no pudo quitarse la venda de los ojos antes de salir lastimada. Se sentía totalmente incapaz, pero aún así levantó la mirada, deseando encontrar en todo una mentira, pero no fue así, en cambio se encontró con los ojos de Yoon, tenía una mirada fría y sin muestras de arrepentimiento, de sinceridad.
Eso le rompió mucho más el corazón.
Inhaló, llenando sus pulmones de aire y su cuerpo de valentía.
—¿Por qué lo hiciste? -cuestionó en un susurro.
Jeonghan alzó una ceja y se cruzó de brazos. Su expresión era totalmente indiferente, ya no era dulce, ya no era más una mirada de amor, ahora solo eran unos ojos vacíos y totalmente ajenos.
—Porque ya no te amo, Hyejin, entiéndelo. —respondió. Su tono siendo frío y distante.
No era respuesta suficiente para Hyejin. Ya no quería pelear de nuevo, pero las palabras con vacíos le generaban impotencia.
—¡Todo iba bien! ¿Qué hice para que dejaras de amarme? —cuestionó una vez más, deseando respuestas válidas.
El silencio volvió en cuanto solto aquella pregunta. Jeonghan no alejó su mirada, solo existía, como si no fuera consciente de todo el daño que le estaba haciendo. No lo podía entender. Ese hombre que tenía enfrente ya no era de quién se había enamorado, era simplemente otro. ¿Por qué...?
—No hiciste nada malo, Hyejin... —dijo, acompañando sus palabras con un movimiento de dedos. —Simplemente deje de quererte, ya no te amo y eso es suficiente para que entiendas que no podemos seguir lo nuestro... -
—Entonces si dejaste de quererme ¿¡Por qué me engañaste!? ¿Por qué te burlaste y te fuiste con ella? —lo interrumpió. Hyejin alzó la voz, no podía encontrar la paz con alguien como él. —Eres un maldito Yoon Jeonghan...
—¿Eso piensas de mi? —preguntó con descaro.
—¡Claro que lo pienso! —admitió con dolor en su pecho. —Simplemente me hubieras dicho eso; que ya no querías estar conmigo, que ya no me amabas como antes... y lo habríamos arreglado. Pero eres tan maldito que decidiste comenzar un juego y lastimarme ¡Eres una basura de persona! —agregó gritándole en la cara.
—No creí que te afectaría tanto. —murmuró.
Hyejin sintió su vida romperse una vez más. ¿De verdad amaba tanto a alguien así?
—No tienes corazón... —sollozo. Jeonghan alzó los hombros. —¿Sabes que es lo peor de todo ésto, Jeonghan?
—¿Qué puede ser peor que estar contigo?
Hyejin quiso llorar, le dolían sus palabras. Pero se sostuvo de su rabia, se sostuvo de esa desilusión y decepción que estaba sintiendo.
—Lo peor es que yo te di toda mi confianza, te deje entrar, no solo a mi vida entera, si no que también te abrí las puertas de mi casa cuando lo necesitaste... ¡Te deje dormir en mi cama! —suspiró. —Pero... tú, a quién yo tanto amaba, me pagaste metiendo a otra mujer a mis espaldas... Creeme que nunca voy a perdonarte eso.
La pelinegra se giró, no quería verlo más. Nunca más.
—Quiero que te vayas. —dijo observando la pared. —Terminamos, así como lo dijiste, me iré de tu vida y tú te irás de la mía... No quiero volver a saber nada de ti ni de nadie. —concluyó.
—¿De verdad me echarás?
—Eres un descarado al atreverte a preguntar eso. Claro que te irás de mi casa, no quiero tenerte cercas ni un minuto más. —respondió, sin mirarle.
Jeonghan suspiró.
—Bien, como quieras... me voy.
JeongHan se fue. Simplemente se fue, y jamás volvería.
Hyejin miró a todas las direcciones, buscándolo en alguna de ellas. Suspiró fuerte dejándose caer al suelo para llorar, llorar y gritar de la irá como nunca antes lo había hecho. Su corazón latía con fuerzas, recordándole que se había sembrado en el un inmenso dolor que no conocía fecha para irse. Sabía que las cosas a partir de ese momento no serían sencillas. Sabía que seis años de relación no se borrarian ni en otros seis años de vida. Porque no era cualquier relación, era una en la que Hyejin aprendió a querer y a amar de verdad.
Y aunque sabía que llorar no sería su solución, reconocía que justo en ese momento lo único que quedaba era derrumbarse y mirar de cerca el suelo esperando ser acobijado por él.
Hyejin se dejó abrazar por su presente soledad y tristeza, esperando encontrar el amor de nuevo en su propia compañía, pero el amor, sinceramente...
Se había ido para jamás volver.
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𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚
Fanfictionㅤㅤㅤㅤ( 𝙁𝙄𝙉𝘼𝙇𝙄𝙕𝘼𝘿𝘼 ) 𝙝𝙩𝙩𝙥𝙨://𝙨𝙫𝙩𝙖𝙩𝙩𝙖𝙘𝙘𝙖.𝙞𝙢𝙖𝙜𝙞𝙣𝙖𝙨.𝙘𝙤𝙢 𔓘𝘼𝙏𝙏𝘼𝘾𝘾𝘼; 𝙚𝙨𝙘𝙚𝙣𝙖𝙧𝙞𝙤𝙨 𝙛𝙞𝙘𝙩𝙞𝙘𝙞𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙣 𝙡𝙤𝙨 𝙢𝙞𝙚𝙢𝙗𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙀𝙑𝙀𝙉𝙏𝙀𝙀𝙉. 𔓘𝗘𝘀𝘁𝗲 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼 𝗡𝗢 𝗖𝗢𝗡𝗧𝗜𝗘𝗡𝗘...