041: Jeonghan

4K 232 13
                                    

A veces es difícil comprender el corazón de una persona, por más que la conozcas o por más tiempo que lleven juntos ¿no es así?. A veces es difícil entender lo que uno quiere y es complicado saber que es lo que quieres conservar y lo que deseas desechar de una vez por todas de tu vida.

Es imposible leer la mente y saber como se siente o que es lo que piensa. Es más difícil aún cuando te das cuenta que perdiste esa conexión, esa confianza o esa comunicación con tu pareja.

Es triste darte cuenta que aquella persona quiere desecharte de su vida, que ya no quiere conservarte y simplemente abandonarte como basura en su memoria.

Era doloroso darse cuenta del cambio en el tiempo, de como antes te amaban infinitamente y ahora te trataban como un extraño, dejando en claro que el amor había desaparecido y se había desvanecido en el aire.

Era incomprensible como una mirada podía cambiar de la noche a la mañana dejando de lado esa dulzura y esa admiración convirtiéndose en todo lo contrario, una mirada fría y detestable. Era increíble la forma en la que alguien puede dejar de quererte con tan solo un parpadeo y demostrarte que ya eres cosa del pasado.

Pero ante todo eso...

Era fantástica la forma en la que esa persona mentía, a pesar de ya no amarte, de tratarte como una basura, era increíble como aquella podía ser capaz de permanecer a tu lado mintiendo con sus palabras, prometiendo cosas imposibles y regalando besos sin ningún sentimiento, pero seguía allí, mintiendo y diciendo que te ama cuando en realidad ese sentir ya no existe.

¿La razón? no lo sabía, nadie sabía la necesidad de una persona para seguir mintiendo y escondiendo su propia mentira, era de admirar lo bien que podían llegar a fingir para conseguir lo que quieren.

¿No es así, Jeonghan?

Jeonghan se sentia desechado, como una basura que utilizaba espacio en un pequeño rincón junto con otros montones de desechos, se sentía como un objeto que ya no era necesitado o como una estación que ya había pasado quedando en el olvido. Se sentía tan utilizado, y tristemente, tan abandonado.

Se sentía así, así de poco.

Pero a la vez, aquella, Hyejin, seguía viviendo con él, seguían durmiendo en la misma cama y comiendo en la misma mesa, compartiendo el mismo oxígeno y el mismo espacio, pero no compartían el mismo pensamiento, Hyejin pensaba con avaricia mientras que Jeonghan no podía pensar claramente.

Pero a pesar de estar juntos físicamente, permanecían separados por esa barrera invisible que Hyejin había puesto entre ambos desde hace tiempo.

Jeonghan ni siquiera se dió cuenta cuando las cosas comenzaron a cambiar, estaba tan enamorado que no pudo decifrar el momento en que Hyejin comenzó a alejarse, si tan solo hubiese sido más rápido podría haber arreglado las cosas, pero cuando de dió cuenta ya era demasiado tarde para regresar el tiempo.

Era tarde para arrepentirse de muchas cosas.

Por su parte, Hyejin se veía más entusiasmada cuando atendía a alguien por el teléfono, se le veía el brillo en los ojos que alguna vez tuvo cuando hablaba con Jeonghan o cuando estaba a su lado. Su sonrisa aparecía solo cuando su oreja se pegaba al celular pero cuando está colgaba, su rostro serío y distante volvía, dejando en claro que el desprecio iba dirigido solo a Jeonghan, pero el amor y las sonrisas a alguien más.

Era tan hipócrita.

Todo era como un ciclo sin fin, y era gracioso. La forma en la que su hipocresía aparecía era hipotéticamente en todo el sentido de la palabra, gracioso.

Hyejin lo besaba y se aprovechaba de que Jeonghan la amaba tanto y verdaderamente solo para conseguir noches pasionales, al día siguiente solo se alejaba y pocas veces en el día se dirigían la palabra, cuando Hyejin quería algo entonces iba a dónde Jeonghan para besarlo y apapacharlo de una manera asquerosa. Cuando la chica conseguía lo que quería entonces volvía a alejarse abandonando a Jeonghan y tratandolo como si no valiera nada.

Al llegar la noche las cosas se repetían, sexo, se aleja, besos y caricias vacías, se aleja nuevamente, sexo, besos y caricias vacías, se aleja nuevamente... ¿lo ven? era un ciclo sin fin dónde él único que salía lastimado era Jeonghan.

Pero tristemente, no podía poner un alto.

Bueno, si podía, pero no lo hacía... por amor.

Todo era tan estresante...

Un amor imperfecto.

Dónde Jeonghan es el único que siente amor, pero no quiere dejar ir a Hyejin porque la ama y es su vida entera.

Pero ella no, ella no lo amaba, ya no más...








---
Habrá segunda parte:)

𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora