𝘼𝙏𝙏𝘼𝐂𝐂𝐀: 𝙎𝙀𝙑𝘌𝘕𝙏𝙀𝘌𝘕 𝘐𝘔𝘈𝙂𝙄𝘕𝘈𝘚

070: Joshua

—¿Te gustaría salir a tomar un café? —Cuestionó Joshua en voz baja, como si se estuviera escondiendo de alguien.

—¿Café? no me agrada mucho el café... —Respondió Hyejin con el mismo tono.

—¿Entonces prefieres una malteada de chocolate? —Cuestionó de vuelta.

—¿Con pastel? —Hyejin sonrió enormemente cuando Joshua asintió ante su pregunta. —Vamos, antes de que nos atrapen...

—Pero primero tenemos que abrigarnos, hace un poco de frío afuera. —Murmuró abrazando el cuerpo femenino.

—Si hace frío afuera entonces ¿por qué deberíamos salir? —Hyejin preguntó soltando una ligera risa. —Podemos solo preparar un chocolate caliente en la cocina.

—Quiero tener un momento a solas, desde que ellos llegaron no podemos disfrutar de un momento de paz. —Suspiró el chico llevando una mano a su rostro. —Además, tengo ganas de visitar la cafetería de mi abuelo, hace tiempo que no vamos.

Hyejin asintió, comprendiendo. Era cierto, desde que los amigos de ambos habían llegado a su casa por una fiesta que harían dentro de algunos días, no podían tener un momento tranquilo sin tener a dos o tres chicos detrás diciendo lo empalagosos que eran.

A Hyejin no le molestaba eso, ni mucho menos a Joshua, no les desagradaba llevarse a alguno de los chicos a tomar un café o alguna parte, porque eran sus amigos.

Esos chicos eran muy agradables y hace muchos años que eran amigos así que se tenían un aprecio y una confianza muy grande, pero a veces eran muy entrometidos o les gustaban las citas de seis... porque se iban de colados en las cortas salidas que Joshua y Hyejin tenían de vez en cuando, con el pretexto de también querer tomar el aire.

Por eso, esa mañana Joshua había despertado a Hyejin desde muy temprano para hacerle la propuesta de salir a tomar algo mientras que los otros chicos dormían, porque eso sí, eran bastante flojos por lo que se iban levantando a eso de las diez u once de la mañana.

—Bien, tienes razón cariño. Salgamos ahora que todos duermen. —Hyejin sonrió abrazando a su pareja.

—Pero abrígate bien. —Susurró cerca de su oreja. —No voy a perdonarme que enfermes por mi culpa.

La chica negó.

—No voy a enfermarme porque me abrigare muy bien. —Sonrió levantándose de la cama y comenzando a vestirse.

Joshua la imitó, se levantó de la cama y comenzó a vestirse de forma silenciosa pero rápida. Ambos intentando mantener el sigilo para no despertar a nadie y poder escaparse por lo menos una hora. 

Aunque muy en el fondo Hyejin sabía que no saldrían de ahí tan fácil, porque todos esos chicos podían ser a veces un poco testarudos, justo en ese momento podrían estar todos durmiendo cómodamente, pero con el menor sonido se levantarian corriendo para descubrir que es, o algo que les resultará sospechoso ya estarían todos con las cabezas asomadas en las puertas de sus habitaciones.

Por eso, por más que intentarán no hacer tanto ruido, al menos uno se daría cuenta de lo que planeaban.

Cuando ambos estuvieron listos se tomaron de las manos y caminaron lentamente a la puerta de su habitación. Hyejin llendo al frente tomó la manija sintiendo el frío de esta subirle por toda la palma.