cap. 31 - je suis si seul

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x IAN x

Como cada primera vez que uno toca, la canción acaba más rápido de lo que el cuerpo es capaz de digerir. Todo ocurre de forma acelerada, la adrenalina a mil te convierte en ese grandioso personaje principal idealizado que fluye con la música, que se mueve con libertad, que canta y toca como si le resultara tan fácil como respirar. Y cuando menos te lo esperas, todo ha terminado y debes desapegarte de esa fantasía y recordar que sólo eres un novato con el corazón en la garganta y una fina capa de sudor en las palmas y en la línea de cabello de la frente. No eres tan cool o perfecto como pretendes serlo en el escenario. Tan sólo un simple muchacho con un gran sueño. Esta vez es más difícil volver a la realidad, sobre todo por el pequeño grupo de muchachas que se encontraba a un lado del escenario y que apenas terminamos, comenzó a vitorear nuestros nombres con un fanatismo que no creo merecer.

De cualquier manera, lo hicimos bien. No. Lo hicimos excelente. Como se lo dije a Owen, esta fase no es más que dejar en claro que somos mejores que el resto. Y eso ya había quedado claro desde que nos inscribimos formalmente como la banda completa, así que presentarnos el día de hoy en el Coliseo, no fue más que cumplir con los protocolos. La verdadera competencia se verá reflejada en la fase final.

Aun así, sigue siendo la primera vez que tocamos con Lily. Esta vez ya no la subestimé, cada día que pasa confío más en ella. Pero tal vez estuve un poco nervioso porque esto no es como cantar frente a los padres de la familia de la academia. Sin embargo, ella no me decepcionó. Nunca lo hace.

—¡Esas chicas! ¡Debemos sacarnos fotos con ellas! ¡Conocían cada palabra de la canción! —exclama Dallas, su bajo se balancea de un lado al otro con los saltitos entusiastas que da. Los ojos le brillan con salvajismo.

—No sólo ellas, bastante gente estaba cantándola con nosotros —añade Cameron con una enorme sonrisa, intenta peinarse el cabello sudoroso, aunque se detiene al dibujar una mueca de desagrado al darse cuenta de lo húmedo que está.

—Escuché por ahí que algunas personas vinieron por simple curiosidad para escucharnos tocar en persona, pero eso fue más que eso —interviene Kian, sus mejillas encendidas por el calor. No sonríe y, aun así, su satisfacción se podría notar a kilómetros de distancia.

—Voy a llorar —musita Dallas, abrazándolo. Claro que, al segundo, Kian lo separa de un empujón junto a un ofuscado "estás apestoso, idiota".

Se me escapa una risita ante la escena.

—Fue una buena idea tocar esta canción —opino intentando mantener mi emoción a raya porque una vez que me suelto, estaré corriendo por todo el Coliseo, eufórico. Y es que jamás imaginé a completos desconocidos cantando una canción que yo compuse.

Me siento feliz, emocionado y satisfecho. Aunque me falta una personita en este preciso instante. Busco con la mirada a la otra vocalista de mi banda, esperando poder rodearla con mis brazos y permitir dejar correr mi emoción de forma un poco más libre con ella. Sí. Se me antoja estrujar a Lily Owen, ¿algún problema? No obstante, me invade la apatía cuando reconozco al rubio con el que está hablando a un lado del escenario. El idiota de la edición del video.

Me cruzo de brazos esperando que terminen, aunque eso genera que mi emoción disminuya un poco. Finjo que mi atención está en el último grupo de la noche, en su extraño arreglo de armonías y la poca coordinación entre los instrumentos. Empatizo un poco con las muecas preocupadas de los muchachos, concluyendo que alcanzaron esta fase por pura suerte. Aun así, mi interés continúa en ese par. Noto que la chica le dice una última cosa y gira sobre sus talones, entonces se apresura en venir en mi dirección. Él me clava los ojos con frialdad antes de llevarse el teléfono al oído. No lo puedo evitar, se me dibuja una sonrisa de suficiencia en el rostro cuando por fin llega.

Lánzame Un Último Beso (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora