cap. 54 - bichito desconfiado

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Las cosas se normalizaron y retomamos los ensayos. No podíamos permitirnos perder valiosas horas en las que deberíamos estar preparándonos para la fase final del concurso. Con respecto a la situación de mi madre, decidió alquilar un departamento en la ciudad. Tiempo indefinido, no forzaríamos las cosas, pero mientras ella retomaba su amor por pintar cuadros de acuarela, poco a poco, iríamos reconstruyendo nuestra relación. Supo entender que no podía pretender volver y que todo fuera como antes, porque el niño que seguía a su madre por todas partes, ya no estaba más. Ahora tenía mi vida y mis responsabilidades, y necesitaba mi espacio.

Por fortuna, ella lo entendió.

Volviendo al tema del concurso, Harry había tenido una "grandiosa idea". Sí, en comillas. Porque en realidad era una babosada. Bajo la influencia de mis padres, y de la conocida muchacha con la que nos encontramos un día en la heladería, se convenció de que añadir un pequeño break de baile entre Lily y yo sería algo maravilloso para nuestra presentación. Es decir, nos rebajó a algo tan patético, como si no fuéramos más que unos aspirantes a tocar en una telenovela barata de Disney Channel.

Detesto esto. Kian igual.

Por otro lado, Cameron y Dallas se muestran receptivos ante la iniciativa. Sin embargo, ¿Lily Owen? Ella está extasiada con la idea. En ropa deportiva y con su larga melena atrapada en dos trenzas que se extienden hasta alcanzar su ombligo, le está enseñando alguna coreografía de esas modas del internet a un Dallas muy entusiasta. De lo poco que he visto hasta ahora, considerando la boda de Matthew y este momento, ella se mueve bien.

Agh. ¿Por qué no me sorprende?

—Llegó la coreógrafa, Ian —exclama Harry, tiene el celular sobre la oreja y coloca su mano en él antes de dirigirse a mí, como si eso impidiera que quien sea que está al otro lado, lo escuchara. No obstante, ¿he mencionado ya que la voz de mi tío es tan potente que se escucha a metros de distancia?— ¿Puedes recibirla?

Jessie se encarga de hacerla entrar, pero soy yo quien la escolta hasta la sala de expresión corporal. Después de la fiesta de Dallas, hemos estado saliendo un par de veces. Decidí que aquello sería uno de los nuevos cambios en mi vida, debía salir con más personas. Ya saben, vivir un poco más como un adolescente normal y ampliar mi círculo social. Si tengo suerte, recuperar la sensatez y volver a ver a Lily Owen como sólo una amiga más...

Al igual que gran parte de mis conocidos, Nicole también se enteró de mi "desaparición", e insistió para que nos viéramos lo más pronto posible. No insistió demasiado. Es una chica agradable y graciosa, alguien con quien es fácil conversar. Además de muy talentosa, por ello me apena que se haya retirado de la banda a la que pertenecía, renunciando así a participar en el concurso de Dirty Cactus. De todas maneras, su agenda es ajustada. Aparte de cantar, es una bailarina profesional que ha concursado internacionalmente, a pesar de tener la misma edad que yo. Supongo que ese es otro factor que nos ha ayudado a congeniar, conoce a pocas personas en la ciudad ya que sólo hasta hace poco, estudiaba a distancia. De hecho, fue ella con quien nos encontramos la heladería, así que es parcialmente su culpa que Harry haya decidido hacernos bailar. Él decidió contratarla para ser quien diseñara la rutina para nuestra presentación.

Cuando ingresa en la habitación de espejos, todos los chicos la reconocen y saludan con amabilidad. Sólo en el rostro de Lily puedo detectar que no existe la misma calidez que la usual. ¿Le cae mal?

—Nicole, me alegra que hayas venido —la recibe Harry con un apretón de manos—. Es un honor para nosotros el hecho de que hayas aceptado trabajar en la academia.

Lily levanta el labio inferior en un extraño y curioso gesto, lanzándole un vistazo incrédulo a mi tío. Me recuerda al flemen que hacen los caballos cuando detectan las feromonas de una hembra en celo.

Lánzame Un Último Beso (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora