cap 46 - mi chica favorita (parte dos)

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Maratón 1/2 - dedicado a @hidalgopisadmelacara <3 

x LILY x

—Casi todos —responde el abuelo Baldwin, presume sus blancos dientes en un gesto divertido—, yo sólo llevo el gen del talento, pero es recesivo.

Las carcajadas que todos sueltan disipan un poco la atención que tengo sobre mí. Es un alivio porque así puedo respirar tranquilamente y recuperar mi asombro. Desde que Franco cantó, no pude evitar preguntarme si Ian se verá tan bien en quince o veinte años. Siento los ojos del chico sobre mí, bajo un ceño fruncido y una cara de bebé malhumorado. ¿Y ahora qué hice?

—Bueno, tú tienes el buen gusto —acota Harry.

—Pero por supuesto que sí —añade Adela, soltando una carcajada pícara que provoca que su esposo entrecierre los ojos y le brinde una mirada traviesa.

—En realidad mi esposa es la del gran talento en esta familia. Canta como una sirena.

—¿De verdad, señora Baldwin? —no puedo evitar preguntar.

La mujer cierra los ojos al soltar una encantadora risa. Sin responderme directamente, mueve su mano para indicarnos que la sigamos de vuelta hacia la cocina. Casi me tropiezo en el momento que me pregunta si deseo una demostración.

—¡Claro que sí! —Exclamo entusiasmada, quizás incluso llegando a sonar como una niña chiquita—, sería un honor.

Sus ojos me miran de reojo.

—¿En francés?

—¡Sí, por favor!

La señora Baldwin sonríe de lado, coloca sus manos sobre la masa que estaba preparando antes del "descanso", y como si no fuera nada, abre la boca para empezar a cantar a la par que continúa con su labor. Reconozco la canción que escoge, es La Vie en Rose de Edith Piaf, y lo está cantando en un francés perfecto. Mi mandíbula casi cae al piso ante la voz de la mujer, es una mezcla de un tono potente característico de aquellos con formación de canto lírico, y un tono indiscutiblemente dulce. En un momento dado, ante mi semblante de ilusión, le pide a su nieto que se una a ella, y eso es suficiente para que mis rodillas se debiliten. Dios mío, ¿acaso esta familia me quiere matar?

Si con la interpretación de Franco en francés estuve a punto de desmayarme, en el momento que escucho a Ian, todo un estremecimiento me recorre entera. Me muero de la vergüenza cuando noto que mi piel se ha puesto como la de una gallina, y estoy segura que tengo las mejillas rojas. Él parece notarlo, porque desde el otro extremo de la cocina, me observa con fiereza y las comisuras de su boca se elevan con diversión y complacencia.

Claro que eso sólo empeora las maripositas que tengo dentro de mi estómago. Por fortuna, esta vez, no salgo corriendo. Pero únicamente se debe a que ambos hermanos impiden el paso. 

 

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Lánzame Un Último Beso (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora