Lánzame Un Último Beso (TERMINADA)

cap. 41 - asuntos tensos (parte uno)

Nota de la autora: De mis capítulos favoritos, espero lo disfruten <3 Por cierto, ¿alguien de aquí ve Miraculous Ladybug? Si es así, ¿vieron Efímero? ¿Qué les pareció? :/ yo tengo sentimientos encontrados...

Y este es el momento en el que yo desaparezco.

Si acaso fuera así de fácil. En mi campo de visión, aparece Jessie. No sé de dónde, ¿cayó del cielo? ¿se teletransportó? No tengo idea, sencillamente veo su sonrisota delineada de rojo, acercándose a Lily y a mí. Y de repente nos toma de la mano y nos jala hacia la pista de baile. La quiero asesinar, ella conoce muy bien mis... Habilidades. Manteniendo un semblante aburrido, me cruzo de brazos. Me niego a moverme. Por fortuna, pasa un mesero con una bandeja y nos ofrece bebidas. Lily toma un vaso de agua y yo hago lo propio. Eso me permite evadir los "movimientos" de baile sin ser tan obvio.

Una canción que me resulta familiar suena, y Lily levanta los brazos entusiasmada. Se vuelve hacia Jessie y exclama:

—¡Esta rolita es buenísima!

Entonces ella sí se deja llevar. Mi casi-tía-política dibuja una sonrisa de satisfacción pura, agarra la mano de la pelinegra y la hace girar. Al detenerse, sus ojos dan conmigo. Los entrecierra, en un acto criticón.

—¿Qué? —me defiendo con cinismo, levantando una ceja y enderezándome para resaltar la diferencia de altura entre ambos. No es demasiada, sólo intento intimidarla.

—Baila —ordena, imitando mi postura y gesto, aunque no tiene nada de intimidante. En realidad, se ve adorable. Muestro mis colmillos en una sonrisa desafiante.

—¿O qué?

Eso la deja sin palabras, sólo frunce el ceño como si me estuviera maldiciendo internamente por lograrlo. Una parte de mí se arrepiente por haber dicho algo tan sugestivo, pero a la vez, hay cierto grado de euforia en saber que esta noche la tengo sólo para mí. No hay novio a la vista.

Luego procede a sacarme la lengua. Eso desintegra el ambiente denso, coloco los ojos en blanco escondiendo una sonrisa.

—Eres un amargado.

—Sabes, Lily. Hay algo en lo que Ian no es tan bueno —interviene Jessie, dándome un codazo juguetón—, tiene dos pies izquierdos.

—Realmente es el peor bailarín que conozco —interrumpe otra voz. Harry aparece detrás de Jessie, reclamando la silueta de la mujer en un abrazo de oso.

Sí, gracias por ayudarme.

A sus espaldas, la mujer más elegante y preciosa de la noche, me ofrece una mirada cargada de orgullo y dulzura.

—Mi niño, eso fue maravilloso —entusiasta y eufórica, Mamie se abre paso para llegar a mí. Sus manos delicadas, pero con pequeñas arrugas en la superficie, de inmediato dan con mis cachetes y aprovecha para pellizcarlos como a un niño pequeño—, además, te ves muy guapo. Definitivamente pareces un príncipe, aunque esos zapatos son un insulto a la elegancia, Orpheous.

Giro los ojos ahogando una carcajada, mi abuela es de otros tiempos. Me deja ser yo mismo y expresarme como me plazca, pero hay ciertas cosas que ella no perdona, como la caballerosidad y cargar siempre un pañuelo de tela en el bolsillo. Lo de los zapatos sí lo deja pasar, pero era imposible evitar un comentario al respecto. Ella me suelta, seguramente dejando mis mejillas enrojecidas, en el instante que sus ojos miel dan con mi tímida acompañante. Entonces eleva ambas comisuras de sus labios pintados de un tono señorial para formar un gesto satisfecho y cómplice.

—¿Y esta preciosa muchachita?

—Mamie, ella es Lily. Lily, te presento a mi abuela Adela.

—Es un placer —saluda la chica, regalándole una sonrisa angelical a la anciana.