"Hay una fina línea entre el amor y la amistad".
"Qué... ¿qué pasa si me confundo?".
"...Puedes perder a una persona importante para ti".
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Niña tonta. Infantil. Rara. De seguro muchas personas la recu...
Este capítulo va dedicado al rey de mi corazón ♡ su nombre fue Homero y decidimos dormirlo el sábado pasado porque su salud decayó muchísimo y estaba sufriendo. Quiero agradecerle por tantos años de cuidarme, mimarme, sacarme sonrisas cuando más lo necesité.. En mi mente, alma y corazón, siempre será mi majestuoso Mufasa.
Te amo, descansa en paz.
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x IAN x
—Buenas tardes Sol —inclino mi cabeza en señal de respeto a la madre de Lily, es ella quien me abre la puerta de la casa y me recibe con un semblante cálido.
—Ian, hace días que no te veía por aquí —me sonríe—, ¿cómo está tu perrito? ¿Y tú?
—Muy bien, quedó tuerto, pero además de ello, está bien... A mí me cosieron puntos, pero no fue nada grave. ¿Está Lily?
Su gesto amable rápidamente se torna en una expresión divertida, aunque un tanto consternada—. Lily está...
Entonces asiente con lentitud, como si quisiera añadir algo más pero no se decidiera sobre si hacerlo o no. Entonces sólo me extiende la mano y se hace a un lado, invitándome a pasar.
La casa de Lily siempre tiene un olor a hogar, a césped recién cortado y té de manzana y canela. La mujer realiza un ademán indicándome que la siga a la cocina.
—Puedes encontrarla en la sala de estar del piso de arriba, sube con confianza. De paso revisas si sigue viva. Y, uhm... ¿Ian? Llévale esto, por favor —me entrega una caja que sacó del horno, tiene al menos una docena de pequeños rollos de canela dentro de la misma. El aroma embriagador casi me hace salivar—, come los que desees. Hay más.
Frunzo el ceño sin entender qué está ocurriendo, pero decido obedecer sin hacer preguntas, por más confundido que me encuentre.
—De hecho, creo que es necesario que además de eso, ordenaré una pizza —se lleva el dedo índice al mentón, pensativa—, te quedarás hasta la cena, ¿no? Será un placer contar contigo, y creo que le hará bien distraerse un poco, sobre todo ahora...
Sin embargo, esa invitación es la gota que derrama el vaso. Ya no puedo contener más mis dudas.
— ¿Está Lily bien?
La mujer suelta una carcajada inquieta.
—Uhm, algo así. Ya la verás, sólo es algo dramática así que no es nada grave... Espero.
Cuando subo las escaleras hacia la sala de estar, escucho un par de sollozos. Estoy a punto de tropezarme en un par de escalones, pero quiero llegar rápido y asegurarme de que Lily esté bien. Pasan un par de segundos en completo silencio, luego escucho su voz ronca y débil:
— ¿Mami?
No sé qué responder, evidentemente no soy su madre, pero me entra la duda sobre si querría recibirme a mí. Maldita sea, ni siquiera sé en qué situación estamos ahora. ¿Amigos? ¿Conocidos?
