cap. 42 - quiero irme de aquí

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—Por fin llegas.

Mis ojos dan con la mirada seca y a la vez burlona de mi mejor amiga. En ese instante, me distraigo por los brazos de Andrew que se entrelazan alrededor de mi cintura, y con un esfuerzo mínimo, me levantan en el aire.

—Te extrañé, pequeña mía —murmura a mi oído.

Cuando me deposita en el suelo, no toma mucho para que su boca se acople a la mía en un beso prudente, aunque cargado de sentimiento. Mi diminuto corazón de pollo se hincha ante el término que utiliza para mí. Después de la charla con Gina, volví a ojear mi viejo diario. Tan sólo fui capaz de leer un par de hojas antes de patearlo por debajo de la cama y echarme a llorar. Así que me estuve haciendo la dura con Andrew, siendo frívola con sus mensajes y evitando sus llamadas. Pero en este momento mi acto se debilita y mi emoción por verlo de nuevo me delata de mentirosa. Recuerdo una vez más que el pasado debe quedarse allá.

Aunque prevalece un poco de incomodidad dentro de mí.

—Me hiciste preocupar —murmura sobre mi boca—, desapareciste durante estos días.

Su mirada herida me llena de culpa, acuno su rostro entre mis manos frías y miento con dulzura:

—Estuve un poco ocupada, es todo.

Nos separamos ante el carraspeo incómodo de Marina.

—¿Poniéndote otra vez en el buen lado del mocoso de la banda?

Fulmino con la mirada a la chica, condenando su innecesario comentario. Andrew, por otro lado, me regala una sonrisa extraña, como si no me creyera del todo. Aun así, me guía en sus brazos para sentarme sobre sus piernas y me besa suavemente en mi hombro desnudo.

—¿Y los demás? —intento cambiar de tema—. Bueno a William lo vi afuera, al parecer estaba esperando a Mikaela.

—Sí, ella llegará con Lidia y Nain. Darren fue al baño —comenta mi novio—. ¿Qué quieres comer?

Los demás llegan, y con ellos, una mirada envenenada por parte de Mikaela hacia Marina. Ni siquiera la saluda, pero sí es lo suficientemente precavida como para sentarse entre ella y su novio, como si quisiera minimizar al máximo la interacción entre ambos. No sé si se percata de lo triste que se ve la escena, ella es preciosa y al parecer, William la adora. Su inseguridad resulta frustrante ante los ojos de los demás. O al menos, de los míos. No logro entenderlo.

De todas maneras, no toma mucho para que las cosas se tornen aún más incómodas. Es inmediato una vez que William se sienta en la mesa. Después de dedicarme un burlón "hola ectoparásito" que no le cae para nada bien a Andrew, la conversación es monopolizada por él. De inmediato, la mesa parece haberse dividido en dos: por un lado William, Marina, Andrew, Lidia y Nain, discutiendo otra vez sobre leyes y corrupción; y por otro, Darren, Mikaela y yo, escuchándolo todo en silencio. La única diferencia es que ahora Marina está sentada junto a Darren y le brinda una que otra sonrisa de vez en cuando, así que él parece gustoso. Quizás por eso mismo, Mikaela también se ve más calmada al respecto. Además, ella tiene una mente perspicaz y las pocas veces que interviene, lo hace con argumentos muy sólidos.

Así que aparentemente las cosas van bien, ¿entonces por qué me siento tan fuera de lugar?

Quiero irme de aquí. Yo soy la única incapaz de participar en la conversación, porque a duras penas alcanzo a entender un tercio de lo que hablan. Me siento tonta, quizás debí haber escuchado más de estas cosas en las noticias. Debí poner atención a mi clase de política global en vez de estar leyendo fanfiction... Al observar a Marina, cuyo padre la ha bañado en información de casos judiciales y leyes, entiendo que tal vez el problema no sólo es mi conocimiento insuficiente sobre el mundo real, sino también mis habilidades nulas de socializar. Pero me detengo, si sigo pensando así, mis ojos se cristalizarán. ¿Por qué estoy tan sensible? En un silencio tristón, alcanzo mi vaso de limonada rosada y lo llevo a mi boca intentando pasar desapercibida. No obstante, mi mano tiembla. Así que acelero la acción y para mi desgracia, eso causa que el vaso se tambalee en el aire y su contenido moje la mesa. El líquido también corre a lo largo de mi muñeca.

Lánzame Un Último Beso (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora