Chele y los dioses del Olimpo (Percy Jackson)

Capítulo 16

ESCUCHO UNA HISTORIA DE TERROR BASADA EN HECHOS REALES Y ACEPTO REGALOS DE UN EXTRAÑO

 

Percy

Me incomodaba mucho esta situación. Me sentía muy arrepentido por todo lo que hice y dije. Me había quedado sin mi mejor amiga durante los días más miserables de mi vida. Tyson no se juntaba conmigo porque «Chele dice que debes disculparte y dejar de portarte mal. Debes de ser un chico bueno» y Grover estaba en peligro, a punto de casarse con un monstruo.

Me había disculpado con Tyson antes de que comenzara la carrera de carros y él me perdonó con demasiada facilidad; tanta que me hacía sentir más culpable aún. Solo me faltaba disculparme con Chele. Por eso salté a defenderla de Tántalo, aunque no hubiera logrado nada.

 

—¿Qué es lo que consigues cuando despellejas a un carnero?—Preguntó de repente sin mirarme aún.

—¿Montar un estropicio?

En lugar de soltar sus risillas divertidas mientras se tapaba la boca con una mano (tal y como quería que reaccionara ante mi intento de broma), ella me miró con mucha seriedad.

—Un vellón. La piel del carnero se llama vellón o vellocino. Ambos lo hemos dado con la rubia cuando leímos la adaptación de “Jason y los argonautas”—Puso los ojos en blanco demostrando su fastidio.

—El Vellocino de Oro. ¿Hablas en serio?

—¿Qué más puede ser? La historia del Vellocino de Oro trata de dos hijos de Zeus: Cadmo y Europa. Iban a convertirse en víctimas de un sacrificio humano y suplicaron a su padre que los salvara. Zeus envió un carnero alado con lana de oro que los recogió en Grecia y los trasladó hasta la Cólquide, en el Asia Menor. Sólo logró trasladar a Cadmo, pus Europa se cayó del transporte mientras volaban y... Bueno, la palmó—Tragué en seco al escuchar ese no tan insignificante detalle que Chele había mencionado con total indiferencia mientras se concentraba en quitar los restos de pájaro Estínfalo a un plato—Cuando Cadmo llegó a Cólquide, ofrendó a los dioses el carnero de oro y colgó el vellón en un árbol en mitad de aquel reino. El vellocino llevó la prosperidad a aquellas tierras: los animales dejaron de enfermar, las plantas crecían con más fuerza, los campesinos obtenían cosechas abundantes y las plagas desaparecieron. Por eso Jason quería el vellocino, porque logra revitalizar la tierra donde se encuentra como si la transformara en tierra bendita o una wea de ese estilo. Cura la enfermedad, fortalece la naturaleza, purifica la atmósfera y la hidrosfera...

—Podría curar el árbol de Thalía. Por eso ella te lo mencionaba en sueños. Te estaba alentando a cumplir la misión de encontrar el Vellocino de Oro y de salvarla—Mencioné con esperanza de poder salvar al campamento y a Grover.

—También reforzaría las fronteras del campamento... Pero sería muy peligroso... El Vellocino de Oro se encuentra en el Mar de Monstruos y probablemente tendremos que enfrentarnos a Polifemo.

—¿Dónde queda eso?

—Originalmente en el Mediterráneo, el Mare Nostrum según los romanos. Pero hoy en día ha cambiado de lugar al igual que el Olimpo está en el Empire State Building, el Hades en el subsuelo de Los Ángeles...

—¿Pero cómo puede ocultarse un mar entero lleno de monstruos? ¿No verían los mortales que pasaban cosas raras, quiero decir, barcos tragados por las aguas y demás?

—Si no me hubieras interrumpido, Perseus...—Chele frunció el ceño en mi dirección y supe que estaba molesta porque me había llamado por mi verdadero nombre—... Te hubiera dicho que el Mar de Monstruos se encuentra en el Triángulo de las Bermudas.