Capítulo 65

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THE HOT GIRL

( ͡° ͜ʖ ͡°)

 
 

Chele

Tan pronto se adentraron en la civilización encontraron alquitrán. Fue tan sencillo que Celeste pensó por unos momentos que algún monstruo aparecería para darles una sorpresa non grata como en un videojuego. Sin embargo, todo seguía normal. Las personas deambulaban de aquí para allá rodeando la fuente decorativa del centro comercial. Los negocios de ropa y comida estaban abiertos y podía ver a adolescentes entrando y saliendo de ellos. Le hizo anhelar ser solo una chica normal con un novio normal en un mundo normal.

 

¿Pero desde cuándo la normalidad era divertida?

Ahm... ¿Tal vez desde que descubrí que era una mestiza?

¡¡Ssh!! Déjame seguir narrando.

 

—Hey, yo... Ahm... ¿Podría echar un vistazo a esa tienda?—La voz del chinito la sacó de sus pensamientos.

—Claro, Frank. No hay problema. Chele y yo iremos por un helado. Te esperamos aquí en la fuente—Respondió Percy por los dos y la guió hacia un carrito de helados.

Lo más normal que había hecho ese día hasta el momento fue definitivamente ir con su novio por helados. Sin embargo, se detuvo un segundo y se sacó el brazo de Percy de los hombros. Él la miró confundido y antes de que dijera nada Celeste le pateó el culo, literalmente, dejándolo con cara de pasmarote.

—Esa es por acabarme el filtro solar hace ocho meses—Sentenció ella con expresión adusta.

—Eh... ¿Perdón por haber hecho algo de lo que no me acuerdo haber hecho hace ocho meses atrás?—Percy parpadeó confundido mientras se masajeaba su pobre culo.

Celeste no pudo evitar reírse de él y darle un besito en la nariz.

—Cosas mías, sesos de algas. Agradece que no te he pateado delante de todos los doscientos romanos y los tres griegos que me acompañaron.

—Pero sí que me besaste delante de todos los doscientos romanos. Y menudo beso—Sonrió altanero haciéndola avergonzar.

Dioses... Cada vez que se acordaba de ese impulso que tuvo una vez que lo vio después de tanto tiempo, le parecía cada vez más la escena de una violación. Y no dejaba de preguntarse: «¿Y si el sesos de algas no la hubiera recordado? ¿La habría demandado por violación? ¿Habría pedido alguna orden de alejamiento?».

—Oh, cállate, menso—Le golpeó el brazo sin fuerza—Vamos por ese helado—Volvió a pasarse el brazo de su novio por los hombros y caminaron hacia el carrito.

Pidieron sus órdenes y de repente el móvil de Celeste sonó. Lo agarró rápido pensando que Leo, Annabeth, Piper o Gleeson podrían tener problemas. Sin embargo, en la pantalla le apareció un número desconocido.

Una persona común y corriente le hubiera colgado, pero, demonios, ella era Celeste Rodríguez Ortega, la única semidiosa con más de un apellido a bordo del Argo II y la única descendencia viva de Heracles. Ella respondería la pinche llamada de número desconocido ahí y ahora.

—¿Sí?—Respondió poniendo el altavoz.

—Voy a matarte, Celeste Rodríguez Ortega. Te mataré lentamente... Te estoy viendo ahora mismo—Respondió una voz espeluznante del otro lado.

Celeste y Percy se quedaron en silencio por unos momentos. Ni siquiera tocaron sus helados de chocolate y pitufo de nubes respectivamente. La persona del otro lado de la línea también se mantuvo callada. Se podía palpar la tensión en el ambiente.

Chele y los dioses del Olimpo (Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora