Capítulo 61

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CHELE SE CONVIERTE EN UN MOCO RADIACTIVO

Leo

Celeste resultó ser una chica menos intimidante de lo que había dado a entender en su primer encuentro. Aún le sorprendía recordar cómo había fracturado el suelo de cristal con tan solo un leve pisotón. O cómo pudo levantar a quince centímetros del suelo a Jason, quien era como treinta centímetros más alto que ella y muchos kilos más pesado.

Mientras construía el Argo II junto a sus hermanos, solía visitarlos trayendo comidas y bebidas. También llevaba algunos libros de mitología grecorromana e historia antigua para Leo. Ella le ayudaba a comprender mejor los mitos, aunque se notaba levemente distraída mientras jugueteaba con uno de sus colgantes: una cadena con un medallón en el que habían tachonado una constelación de diamantes.

-¿Por qué me enseñas todo esto?-Le había preguntado una vez.

Sabía por lo que le habían comentado sus amigos que Celeste se había dedicado a ejercitarse como si estuviera a dos días de marchar a una guerra. Le parecía extraño que, aparte de su entrenamiento espartano, se tomara un tiempo en el día para visitarlo para darle lecciones. No es que no estuviera agradecido con ella, pero era extraño.

-Porque es mi deber instruir a los novatos. Soy instructora en el campamento desde hace tres años más o menos. Ahora dime quién fue el chico por el cual surgió la palabra "narcisismo" y cuál es su historia.

-Porque evidentemente sé lo que significa "narcisismo". Por supuesto. El chico fue... Ehm... Narci. Sí. El bueno de nuestro amigo Narci-Leo sonrió confiado, pese a que la había regado.

Celeste arqueó una ceja en su dirección y movió lentamente la cabeza como si Leo no tuviera remedio.

-¡Qué nombre más feo, we! ¡Suena a nazi! Siento lástima por tus futuros hijos. Los pobres van a sufrir de bullying si pones el mismo empeño en nombrarlos.

Después de aclararle que se trataba de Narciso y de contarle el mito, fue a salir del búnker. Pero algo sorprendente pasó. Dos, DOS, globos rellenos de pintura verde musgo se estallaron sobre la cabeza de Celeste. Ella se talló los ojos para que no se le metiera el líquido en ellos.

-¡¡STOLL'S!!-Rugió ella saliendo del búnker a todo pedo.

Leo la siguió preocupado por lo que pasaría a continuación. Se imaginaba a los Stoll's empalados en una lanza y achicharrados por los relámpagos de Celeste. Sin embargo, cuando salió corriendo tras Celeste hacia la zona comunitaria del campamento, no se esperaba la escena que se desarrollaba frente a sus ojos.

-¡Estás muerto, Parker!-Gritaba Celeste mientras corría tras dos chicos flacuchos con cara de quién va por empanadas.

-¡Hay peores destinos que la muerte!-Gritó en medio de risas uno de los chicos mientras brincaba arriba de una mesa.

Los demás campistas gritaban apuestas emocionados y también ayudaban a los chicos a huir de Celeste. Leo se acercó a Jason quien parecía tan desconcertado como él. Piper no tardó en acercarse a ellos con cara de preocupación.

-¿Por qué Celeste parece que metió la cabeza en un tanque de moco radiactivo?

-Los Stoll's le gastaron una broma en el búnker-Le respondió Leo.

-Esos chicos deben de tener impulsos suicidas-Comentó Jason.

-¡Demonios!-Se quejó uno de los Stoll's cuando fue acorralado por Celeste delante de la fogata.

-¡Ja! ¡Así te quería agarrar!-Celeste sonrió con guasa y restregó la pintura verde de sus manos en la cara del chico.

-¡¡Bien, damas, señores y dios!!-Leo se sorprendió al ver que un campista rubio de la cabaña de Apolo se acercaba a Celeste con un micrófono-¡¡Ya hemos traído a la estrella principal!! ¡¡Denle un fuerte aplauso a la única y sin igual... CELESTE!!

Chele y los dioses del Olimpo (Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora