Amor a primera pelea ||THIAM||

Capítulo Ocho

NARRA THEO

No puedo negar que su risa era contagiosa y linda, me gustaba ver ese lado del chico al menos unos segundos, pero tampoco terminaba de asimilar el hecho de haberlo besado, y lo peor es que me había quedado con ganas de más. Era una sensación inexplicable para mí, sus labios encajaban a la perfección con los míos, es como sí fueran hechos para mí y sólo para mí, su cuerpo pequeño me permitía rodearlo fácilmente con mis fuertes brazos, no lo había notado antes de hoy, pero el rubio tenía un gran atractivo que acaba de abrirse ante mis ojos, no entiendo cómo no lo había notado antes, pero Liam era precioso. Terminamos de reírnos y decidí buscar algo en lo que sentarme para estar junto a él, tuve que salir del cuarto para traer una silla del cuarto de huéspedes. Al volver la coloqué a su lado y me senté viéndolo.

-Bueno, ahora que estamos bien, creo que lo mejor sería volver al trabajo porque dudo que podamos terminarlo en un par de horas. -Dije mirándolo con una amplia sonrisa.

-Sí, tienes razón... Quizá podamos juntarnos mañana en mi casa, si no tienes nada que hacer, claro. -No le dije que de hecho tenía algo planeado, porque prefería pasar tiempo con éste extraño chico de ojos celestes que con una cualquiera.

-Mañana estoy libre, no te preocupes. -Contesté sin borrar la sonrisa de mi rostro.- Entonces... ¿Romeo y Julieta?. -Pregunté acercándome unos centímetros a él sin que lo note.

-Creí que no querías, ¿Por qué el repentino cambio de opinión?. -Indagó curioso dedicándome la que sería, probablemente, la sonrisa más hermosa que había visto en mi vida.

-Digamos que lograste convencerme de forma mística... -Bromeé haciéndolo reír.

-Eres un idiota, ¿Lo sabías?. -Preguntó sin parar de reír, en serio era bonito.

-Sí, lo escucho seguido. En especial de tu boca, también salen palabras como "cerdo", "ególatra", "narcisista"... ¿Quieres que siga?. -Interrogué con una sonrisa mientras pasaba sutilmente un brazo por el respaldar de su silla.

-No, tranquilo, lo recuerdo bien. Además tú no te quedas atrás, me has llamado "nerd", "niño", "idiota" entre otras cosas por años, ni siquiera entiendo porqué lo haces. -Comentó con una leve sonrisa pero en sus ojos había un pequeño destello de dolor que me hacía sentir como la peor basura del universo.

-Para ser sincero estaba un poco celoso, tú siempre has podido hacer y decir lo que quieras sin problema, mientras que yo, todo lo que haga o diga termina estando en boca de todos. No sé en que momento pasó, pero es estresante y molesto. Cualquier chico o chica se me acerca para acostarse conmigo y poder decirles a todos que tuvieron algo con Theo Raeken, el grandioso y coqueto chico popular, pero nadie nunca intentó conocerme un poco al menos... Sé que suena estúpido y cliché pero es la verdad. -Respiré profundo y lo miré directamente a los ojos mientras soltaba verdades de mi boa que no le había dicho a nadie, algunas que ni siquiera yo sabía que tenía.- Además, una vez que estás en la cima, que todos te respetan, créeme que te sientes un tonto cuando una persona te humilla delante de todos diciéndote las cosas que nadie se atreve a decirte o gritándote las verdades en la cara... 

Al terminar me quedé en silencio, observando cada detalle del rostro de ese chico extraño frente a mí, estaba sorprendido, confundido, como si estaba esperando a que yo lo insultara y no que fuera realmente sincero con él. Por otro lado, el pequeño me estaba analizando, como si no podía terminar de creer en mis palabras pero una parte de él quisiera hacerlo. Sonreí levemente de lado, yo más que nadie podía entender que no me creyera, después de todo, lo hice vivir un infierno con mis estupideces.

-Sé que no me crees y lo entiendo... -Susurré bajando un poco la mirada de sus ojos a sus labios.

-Es difícil creerte cuando siempre te ves tan seguro de ti mismo y ahora... Parece que toda esa seguridad se hubiera fugado a otro lado muy lejos de aquí. -Comentó con una pequeña sonrisa.

-¿No es más fácil?. -Cuestioné algo confundido.

-No, de hecho no. 

-No entiendo... ¿Por qué es más difícil? -Volví a preguntar regresando mi vista a su ojos.

-Porque ahora no sé si mientes en la preparatoria o me estás mintiendo a mí... -Murmuró con disimulada tristeza evitando mi mirada.

-Dime, ¿Qué necesitas para creerme?. -Pregunté suplicante poniendo mi brazo libre en su rodilla con sutileza.- Lo que quieras que haga, prometo que lo haré sin quejas... -Murmuré sorprendido de mis palabras, ¿Estaba tan necesitado de cariño como para decirle eso a Liam Dunbar?.

-¿Estás seguro? ¿Y si pido que te humilles en la preparatoria delantede todo el mundo?. -Cuestionó con una sonrisa burlesca en su cara mientras yo comenzaba a arrepentirme interiormente de lo que decía.

-Aceptaré lo que digas, pero apúrate que ya me estoy arrepintiendo. -Bromeé con una sonrisa.

-Bien, mañana quiero que pases todo el día disfrazado de vaquero, y que me saludes quitándote el sombrero cuando me veas. Sin insultos ni tonterías, sé cordial y te voy a creer. -Aseguró con una sonrisa, sabía que iba a arrepentirme, pero ver esa sonrisa en su rostro me ganaba.

-Está bien, pero tú tampoco puedes burlarte de mí. Al menos no en público. ¿Trato hecho?. -Suspiré con una sonrisa, mi día mañana sería una locura por culpa de éste chico.

-Trato hecho, vaquero... -Murmuró riendo como un niño pequeño.