Capítulo Cuarenta Y Cuatro

1.1K 113 32
                                    

NARRA THEO

Me quedé mirando a Liam con una sonrisa, aún no podía entender como un chico tan gruñón y malhumorado podía ser tan hermoso. Suspiré bajo con una sonrisa sin dejar de mirarlo, primero sus labios, luego sus ojos, y así recorrí todas las facciones de su cara para guardar en mi memoria cada minúsculo detalle de su cara.

-Theo... Theo... ¿Me estás escuchando? -Gruñó con molestia sacándome de mi pequeña burbuja.

-¿Qué? -Indagué confundido con una pequeña sonrisa de tonto pintada en el rostro.

-Te pregunté si me estabas escuchando. -Arremedó con enojo, a veces no comprendía como podía pasar por tantos estados de ánimo en tan poco tiempo.

-No, lo siento... ¿Qué decías? -Pregunté con suavidad mirándolo directamente a los ojos.

-¿Qué fue lo que pasó ahí? -Indagó confundido pero serio.

-Ah, eso... Hablé con mi madre ésta mañana, le dije lo que había pasado con Brett y ella se lo comunicó a Natalie, son amigas muy cercanas porque van a tomar el té los domingos por la tarde. Es como su pequeña costumbre creo. En fin, ella le advirtió a Natalie que Brett podía hacer una jugada extraña o algo así. -Vomité todas esas palabras sin siquiera respirar haciéndolo reír, esa risa me enamoraba cada día más.

-Está bien, supongo... Gracias. -Finalizó comenzando nuevamente a caminar.

-¿Por qué me agradeces? -Pregunté confundido mientras intentaba seguirle el paso.

-Porque tú me defendiste sin pensar en lo que podía pasarte a ti. 

Murmuró bajo y con ternura, no pude evitar abrazarlo por eso. Él era un chico grandioso. El resto del día pasó tranquilo, al menos hasta antes del almuerzo, en donde Isaac terminó agarrándose a golpes con un chico por oírlo decir que "Scott McCall era la perra de nuestro grupo", solamente porque él era el más tranquilo y cuerdo de nosotros. Scotty decidió meterse en la pelea para separar a Isaac, pero todo empeoró ya que el otro chico le dio un fuerte puñetazo al moreno en la cara, enfureciendo más a nuestro amigo rubio. Para mi suerte Liam estaba junto a mí intentando que no me metiera a defender a mi mejor amigo, y Stiles, bueno, él procuró mantenerme alejado porque Scott se lo pidió. Para el final del día, tanto McCall como Lahey terminaron castigados, mientras Stiles y yo nos reíamos de como Isaac había hecho añicos al otro chico y Liam intentaba curarlos. 

-Gracias Li, al fin a alguien decente aquí. -Murmuró Scott con rabia en su voz.

-¿O sea que el chico que te defendió no es decente? -Gruñó el de rulos con evidente enojo.

-¿Estás celoso, Isaac? -Indagó Stilinski con una sonrisa ladina mientras elevaba las cejas.

-¿Sabes que aún tengo energía para darte una paliza, cierto? -Bufó bajo el mayor de los rubios.

-¿Pueden calmarse por favor? -Suspiré dejando salir toda la frustración de mi cuerpo mientras me recostaba en el capó del Jeep de Stiles.

-No, no voy a calmarme hasta que Scott me agradezca por esto. -Gruñó Lahey con ironía.

-No tengo nada que agradecerte, de hecho, fue por tu maldita culpa que estamos así, por tu maldita culpa me golpearon y por tu culpa Liam me está curando. Así que deja de bufonear tonterías de un vez o juro que te mataré. 

Chilló mi mejor amigo con furia en su voz. Supuse en un instante como seguiría la discusión así que tomé a Liam suavemente por su cintura y lo alejé con cuidado de ellos para apegarlo a mí. Stiles y yo intercambiamos una pequeña mirada de pánico entre nosotros para luego ver a nuestros amigos. Isaac se acercó rápidamente a Scott poniendo ambas manos en su camiseta para luego jalarlo hacia él.

-Escucha, idiota, no sabes todas las malditas cosas que he hecho para cuidarte. Yo, por si no lo notaste, imbécil, estoy aún más golpeado que tú. Si no te hubieras metido en medio para ser el héroe, nada te habría pasado. -Cada palabra que salía de su boca era más furiosa que la anterior, él estaba fuera de sí en ese momento.

-¡Nadie te pidió que me cuidaras! De hecho, estoy muy seguro que nadie te pidió que te metieras en una pelea por mí. -Contestó rígidamente Scott.

-No me gusta ver como la gente se burla de ti, ¿Bien? No puedo ver a esos imbéciles tratándote mal o creyendo que eres basura cuando eres la mejor maldita persona que conocí en toda mi vida. Y yo tampoco te pedí que te metieras en la malnacida pelea, tú te metiste solo. -Bufó aún sin soltar la camiseta de mi mejor amigo.

-¡No podía ver como te golpeaban, imbécil! No podía quedarme sólo ahí mirando como ese tonto te golpeaba. -Elevó la voz el moreno, estaba seguro de que en cualquier momento diría algo que no estaría bien.

-¿Por qué? -Preguntó Isaac desafiante y con los ojos clavados en los de Scott.

-Porque me gustas, idiota. 

Sin decir más, Scott se soltó de su agarre con facilidad dejando al rubio estático, sin poder moverse ni hablar. Estaba en completo shock. El moreno nos saludó al resto de nosotros como si nada hubiera pasado, se subió a su motocicleta y se alejó rápidamente sin mirar atrás. Me acerqué a Isaac con una pequeña sonrisa.

-¿Estás bien?... -Pregunté con suavidad hacia mi amigo.

-Yo... No, no lo estoy... -Murmuro con tristeza mirándome a los ojos para luego mirar a Stiles.- Llévame a casa de Scott, necesito terminar ésta conversación con él.

-Oh, claro amigo, ve a casa de la última persona que quiere verte en éste momento. Fantástico. -Soltó el de tez pálida con una amplia sonrisa y un tono evidentemente sarcástico.

-Stiles, llévalo. -Ordené con seriedad dirigiendo mi vista hacia el mencionado.

-¿Qué? ¿Estás demente a caso? -Preguntó sorprendido.

-Sí, estoy demente, pero aún así llévalo. Son nuestros amigos y yo no tengo auto. -Respondí tajante volviendo a mirar a Isaac.

-Bien. Maldita sea... Sube Lahey, yo te llevo. -Gruñó el pelinegro con enojo para luego subirse al Jeep.

-Gracias Theo... -Murmuró el de rulos con una pequeña sonrisa.

-Ve, habla con él y dile lo que sientes de una maldita vez, ¿Está bien? -Aconsejé con una dulce sonrisa amistosa.

-Entendido. Gracias...

El rubio se subió al Jeep para, dos segundos después, salir del estacionamiento lo más rápido que se pudo. Volteé a ver a Liam, el cuál me miraba como un padre orgulloso a su hijo. Suspiré bajo y tomé suavemente su mano para luego comenzar a caminar junto a él.

-¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así? -Pregunté con una dulce sonrisa.

-Porque eso fue muy lindo de tu parte. Eres un gran amigo, Theo... -Murmuró sonriente.

-Y tú eres el mejor novio del universo... Ahora camina rápido, tengo hambre.

Amor a primera pelea ||THIAM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora