NARRA THEO
Estando a unos pocos metros de la casa de mi mejor amigo, pude divisar que en la gran puerta de madera había unos cinco globos colgados de color gris. Me bajé de mi patineta para poder acercarme a la puerta corriendo, estaba ansioso de poder leer esa carta, así como de que termine éste maldito juego. Tomé con cuidado el pedazo de papel que colgaba de un hilo de los globos. Lo leí atentamente.
Última carta. Vuelve a dónde me besaste por primera vez. -Liam.
Sonreí un momento al recordar aquel momento, mi impulsividad consiguió que obtenga el mejor beso de toda mi vida. Dirigí mi vista hacia la patineta mientras dejaba salir un suave suspiro de resignación de mis labios, de aquí en adelante el tramo no era tan largo, así que simplemente la tomé con mi mano derecha y comencé a caminar a paso rápido hacia mi hogar. Llegué en unos diez minutos, con el corazón furioso en mi pecho, latiendo a mil kilómetros por hora, y mis ojos preparados para llorar a mares. Abrí la puerta con cautela, todo estaba en completo silencio, la casa parecía vacía, aún así me encaminé hacia mi cuarto con valentía fingida. No pude abrirla, mis músculos se atrofiaron por unos breves segundos, mi cuerpo no respondía, estaba invadiéndome el miedo. No podía permitir que eso pase, no ahora. Respiré profundo, a medida que comenzaba a soltar el aire de mis pulmones, con mi mano derecha, tomé la perilla de la puerta y la giré con lentitud, pero no me esperaba nada de lo que realmente había en esa habitación.
-¿Liam?
Pregunté confundido encontrándome con unos treinta o cuarenta globos de colores gris, celeste y azul por toda mi habitación, miré hacia la cama y me encontré con un gran ramo de flores y un peluche gigantesco de lo que supuse que era un oso, y junto a el estaba en menor completamente dormido. Me acerque a él con una pequeña sonrisa, esto no era para terminar conmigo, al parecer dejé que mi mente pensara lo peor, mis inseguridades me dominaron todo el día y no me permití pensar en que, quizás, él sólo quería hacer algo lindo por mí. Me senté junto al dulce chico para acariciar suavemente su hermoso cabello rubio. El menor abrió levemente sus ojos con una sonrisa.
-Llegaste... Te tardaste mucho... -Murmuró con ternura consiguiendo que yo muestre los dientes en una brillante sonrisa.
-No es mi culpa, me hiciste pasear de una punta a la otra todo el día... Ahora dime, ¿Qué es todo esto? -Indagué sin dejar de acariciarlo.
-Es una sorpresa para ti. -Contestó sonriente mientras se sentaba en la cama.- Quería demostrarte lo mucho que significas para mi. Ayer vi lo que te dijo tu hermana, sé que no podrá venir hasta dentro de dos semanas, y también sé que eso te puso algo triste, así que mi idea era, simplemente, hacerte feliz. Tú me haces muy feliz, me gusta pasar tiempo contigo, disfruto cada momento a tu lado... Me enseñaste a ver más allá de lo que yo creí que eras, me demostraste que en serio me querías y que yo no era un juguete, y ahora quiero demostrarte que para mí eres todo, eres en lo primero que pienso al despertarme y en lo último que pienso antes de dormirme. Me hiciste tan feliz en tan poco tiempo, y sé que es algo apresurado pero... Te amo, Theo...
Todas esas palabras salidas de la boca del pequeño me habían dejado sin aliento, no podía creer que durante el transcurso del día yo sólo pensé en que él iba a dejarme, pero al final, Liam sólo quería demostrarme que yo era importante para él. Sonreí, como nunca había hecho, para luego abrazarlo con toda la fuerza que tenía, si bien todo fue muy pronto, para nosotros habían pasado meses en tan sólo cinco días. Con el menor aun entre mis brazos, decidí contestarle.
-Yo también te amo, Liam...
Y como si de una luz se tratara, algo afloro dentro de mi mente, ya sabia la respuesta que nos faltaba para el trabajo de Literatura, pero no era el momento de decirlo, ahora simplemente quería disfrutar de la compañía del menor, de tenerlo entre mis brazos y poder acariciarlo un rato más.
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Amor a primera pelea ||THIAM||
FanficTheo y Liam son opuestos en todo sentido. Mientras que Theo pasa sus días con diferentes personas por pura diversión, Liam se concentra en sus estudios soñando con encontrar el amor. A pesar de que su comunicación era casi nula, lo poco que hablaban...