Capítulo Cuarenta Y Nueve

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NARRA THEO

Llegué al pasillo para encontrarme con otros globos, ésta vez eran grises y eran sostenidos por un libro. Me acerqué con una sonrisa y tomé el libro entre mis manos, "Romeo Y Julieta", que irónico. Lo abrí, una pequeña sonrisa pintó mis labios mientras leía la siguiente carta.

Ve a dónde abriste tu corazón conmigo por primera vez. -Liam.

Siguiente parada, el tejado de mi cuarto. Me era imposible olvidarme de ese día, aquella hermosa tarde en que le dije a Liam que yo lo quería de verdad, que él no era un juego para mí, y que yo no quería ser un juego para él. El camino fue mucho más largo de lo que esperaba, decidí ir corriendo para llegar más rápido, mi estado físico no era el mejor, en especial a causa del cigarrillo, pero aún así llegué, con poco aliento y el cabello alborotado. Entré a la casa y subí a mi cuarto como si mi vida dependiera de ello. Ya en el cuarto, abrí la ventana y trepé al techo con mucho cuidado, estaba apresurado y algo nervioso, pero eso no significaba que no sería atento en cuanto a no caerme del tejado. Una vez terminé de subir, divisé con rapidez varios globos azules agarrados de una teja, del hilo también colgaba otra carta. Me acerqué y me senté junto a los globos para, posteriormente, desanudar la carta, abrirla y comenzar a leerla en voz alta.

Ve al Jeep de Stiles. -Liam.

Sentí unas intensas ganas de asesinarlo, acababa de llegar de la escuela y ahora tendría que volver hasta allí para ver la siguiente carta. En ese momento me juré a mí mismo que si luego de hacerme pasear por todos lados me terminaba, yo mismo le rompería la nariz de un puñetazo. Recuperé el aliento de a poco y bajé con cuidado nuevamente a mi cuarto. Comencé a buscar en mi armario algo que hacía tiempo ya no usaba, mi viejo skate. Supuse que las siguientes cartas estarían algo lejanas la una de la otra, así que lo mejor sería tener algo de movilidad. Salí de la casa y patine hacia la preparatoria nuevamente, en el camino iba pensando en todas las posibilidades de cómo podría terminar toda esta situación, no entendía lo que estaba haciendo Liam, pero algo dentro de mí me decía que confiara en él. Para ser honesto, el camino se me hizo delirantemente corto a comparación con el viaje a mi casa. Llegué al estacionamiento de la escuela y me dirigí directamente al Jeep de mi amigo, no fue necesario buscar demasiado ya que dentro había algunos globos grises y, debajo de ellos, nuevamente una carta. Abrí la puerta con calma y me introduje en el vehículo, tomé la carta entre mis manos para comenzar a leerla.

Busca en la casa de Scott. -Liam.

En éste momento agradezco haber traído mi patineta, tener que hacer todo el recorrido a pie sería agotador y tardaría horas en completarlo. No estaba muy apresurado, así que antes de ir a la casa de mi mejor amigo, decidí pasar por una cafetería, ya eran casi las once y realmente mi estómago pedía algo de comer. Subí a la patineta, luego de salir de la camioneta y asegurarme de que estuviera bien cerrada, para caminar hacia el pequeño café que estaba unas calles de la preparatoria. Pedí un café americano y una dona, no es lo más saludable, pero tampoco yo lo soy. Comí rápido y terminé mi café para luego dirigirme hacia la casa de Scott. Me subí a mi skate y comencé a patinar sin prisa, sentía dentro de mí que el final de este pequeño juego se estaba acercando, tenía algo de pánico en mi interior, pero a su vez me mantuve lo más tranquilo que pude mientras pensaba en lo que sea que todo esto significaría para Liam.

Amor a primera pelea ||THIAM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora