Capítulo Veintiséis

1.6K 196 27
                                    


NARRA THEO

El comienzo de la cena fue tranquila, mis padres se presentaron, regañaron a Liam por tratarlos de "Usted" y le hicieron varias preguntas sobre su vida, las cosas que le gustaban y disgustaban, lo normal, pero a mitad de la cena Scott comenzó con sus burlas habituales.

-Creo que acabo de perder diez dólares... -Murmuró mi amigo con una sonrisa.

-¿Por qué?. -Indagué confundido.

-Porque Scott me apostó que no te atreverías a enfrentar tus sentimientos por Liam hasta el próximo mes y claramente perdió. -Suelta mi padre riendo con una amplia sonrisa.

-Sí, pero ambos me deben veinte a mí porque yo les aposté que lograría que lo traigas a cenar antes de que terminen su trabajo. -Acotó mi madre con una amplia sonrisa.- Así que si compran helado para el postre, les perdonaré lo que falte.

-Pero eso no es justo, Kari. Tú ya sabías que Liam se quedaría a cenar cuando hiciste la apuesta. ¡Tú misma lo invitaste!. -Gruñó el moreno sin borrar su característica sonrisa de su rostro.

-Lo sé, pero Theo le hizo ojos de perrito para que acepte y ustedes apostaron. Yo sólo aposté con ventaja. -Contestó mi mamá sin dejar de reír.

Liam y yo simplemente nos mirábamos con una sonrisa, aproveché la discusión que estaban teniendo para tomar la mano del rubio por debajo de la mesa con disimulo, no quería que él se sintiera incómodo.

-Bien, como tú digas. -Bufó resignado mi padre para luego mirar al rubio.- Dime Li, ¿Te veremos seguido por la casa luego de que terminen su tarea?

Sin darme cuenta me atraganté con mi cena por los nervios que me había generado aquella pregunta, ¿El rubio querría venir seguido a mi casa o sólo nos veríamos puerta para afuera al terminar el trabajo?

-Eso espero, si Theo me invita claro que vendré seguido. Al fin y al cabo vivo a unas calles de aquí. -Contestó mi chico sonriente para luego mirarme con clara preocupación.- ¿Estás bien?

-Sí, sí... -Intenté contestar mientras tosía. Bebí un poco de refresco para que se me pasara aquella picazón generada por no saber tragar bien cuando hacen una pregunta que me toma por sorpresa.

-No te preocupes, amigo. Él sólo intenta llamar tu atención como siempre. -Bromeó Scott con una sonrisa.- Oh, por cierto, antes que me olvide. Theodore, vino a verte un chico a mi casa, creyó que vivías ahí. Un tal Brett no sé qué.

Al oír aquel nombre el menor se tensó un poco, mientras que yo sentía mi sangre hervir por dentro, aún quería darle muchos golpes en su perfecto rostro de imbécil.

-¿Te dijo algo ese idiota?. -Pregunté con frialdad en mi voz mirando a mi mejor amigo.

-¡Theo! -Soltó mi madre con molestia, ella odiaba que usara ese lenguaje en la mesa. Simplemente la ignoré, no podía pensar en otra cosa que no sea en querer partirle la cara a ese malnacido. 

-De hecho sí, y por tu cara veo que no te agrada ese chico. En fin, dijo que lamentaba lo que había hecho hace años atrás, que ahora era gay, y que le gustaría hablar contigo para disculparse personalmente. ¿Qué te hizo?. -Preguntó mi amigo confundido.

-A mí nada. Pero digamos que la última vez que lo vi, le di unos golpes para que jamás se olvide de mi rostro. -Aseguré con una pequeña sonrisa.

-Así que es ese chico... -Dijo mi madre sorprendida.

-Sí, bueno, que se pudra en el infierno. -Murmuré con enojo.

-Espera, ahora que lo pienso, ese chico me suena familiar... -Piensa en voz alta Scott, segundos después su expresión cambió por completo a una de sorpresa y evidente enojo.- ¡Así que sí fuiste tú el que lo golpeó  por hostigar a Liam! -Al notar la presencia del menor, que estaba en silencio, mi amigo suspiró bajo con claro arrepentimiento.- Lo lamento, es que Theo me lo negó por años. 

-Tranquilo, Karina me lo dije hace un rato. -Contestó el pequeño para soltar una adorable carcajada.- Y ahora él es gay... Mira como cambian las cosas, ¿No? -Soltó mi chico entre risas.

-Él sigue siendo un imbécil, gay o no, se merece otra paliza. -Gruñí denotando la molestia en mis palabras.

-Yo que tú mejor lo dejó ahí. Digo, quizás y se enamora de ti por golpearlo otra vez, o siente que le importas al menos un poco. -Bromea el rubio haciéndonos reír a todos, en especial a mí.

-¿No te molesta nada de ésta situación? ¿Eres tonto, Liam? -Preguntó sonriente sin parar de reír.

-Sí lo soy, digo, estoy saliendo contigo... -Suelta consiguiendo que yo cambie mi sonrisa por un pequeño puchero.- Es un chiste, torpe... -Dice con ternura. A veces cuando estoy con él, me olvido que existen más personas a mi al rededor.- Y no, no me molesta. Sí me causa gracia porque al parecer va detrás de ti, pero no me molesta porque sé con certeza que sólo tienes ojos para una persona y no es Brett Talbot precisamente. 

Sonreí como un bobo al oír aquellas palabras salir de sus gruesos labios, con esa voz extrañamente aguda y grave a la vez que tenía, el rubio definitivamente me tenía a sus pies por completo. Me quedé en silencio apreciando las facciones de mi chico, él era realmente precioso, la perfección ante mis ojos. Salí de mi pequeña burbuja al oír a mi padre.

-No puedo creerlo... Theo realmente está sonriendo de esa manera por alguien y no por estar viendo su película favorita. Esto si que es impresionante. 

-Deberías verlo en la escuela, siempre lo busca con la mirada, en clases se queda embobado viéndolo con la excusa de "Ese chico va a matarme algún día, odio que siempre me lleve la contra en todo" pero yo siempre supe que esas eran sus excusas baratas. -Acota Scott con una sonrisa.

-Él nunca ha podido mentirnos a ninguno de nosotros tres, siempre que venía de la escuela cuando yo estaba en casa, o cuando me ayudaba a cocinar, no paraba de mencionarlo porque, y cito, "Odio su comportamiento, ¿Quién se cree que es para tratarme mal todo el tiempo?". -Sigue mi madre con una sonrisa.

Amor a primera pelea ||THIAM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora