Todo me daba vueltas, muchos recuerdos pasaban por mi mente.
Hospital, llanto, ambulancia, gritos, la sirena de la policía, llanto, camilla, mi nombre, una mano en mis muñecas, unos ojos negros, una risa, mis manos llenas de sangre, el llanto de un bebé, un cuerpo sin vida en mis brazos mientras yo estaba enfrente de un edificio de noche lleno de sangre, sollozando.
♧♧♧
AÑOS ATRÁS
MATTHEW<<Cierra los ojos, tapa tus oídos y todo estará bien>>.
La voz de mamá sonaba en mi cabeza mientras me balanceaba debajo de la mesa con mi pequeña hermana en brazos, los gritos eran muy fuertes y no sabía dónde estaba mi hermano. Todo estaba oscuro y ella no dejaba de llorar.
No sabía que hacer; la acerqué más a mi pecho como solía hacerlo antes y metí mi dedo meñique en su boca para que parara de llorar.
Pasaron algunas horas para que los gritos acabarán y así poder salir debajo de la mesa, mis pies descalzos tocaron la madera mientras me alejaba de todo el desastre que había. Vidrios, botellas, y un olor muy feo.
Mamá siempre nos dice que cuando todo esté así, nos escondamos, cerremos los ojos y tapemos nuestros oídos y todo pasará. Aunque no siempre pasa obedecemos. También nos dice que salgamos de casa y vayamos al parque.
Así que eso hacía, caminaba con mi pequeña hermana en brazos mientras miraba a todo alrededor tratando de encontrar a mi hermano pero no lo veía, ¿Dónde te metiste Fernando?
Aún con la pequeña Elizabeth me senté en la acera del parque mientras veía al sol salir, todo aquí era muy hermoso o bueno era lo único que había visto en toda mi vida. Levante un poco la vista y mire como el sol se ponía y empezaba a brillar muy fuerte. Sonreí y miré a mi pequeña hermana chupar su dedo.
Aún me preguntaba donde estaba Fernando. Pero tenía más cosas que hacer así que empecé a caminar mientras mis pies quemaban por lo caliente de las calles y llegué a casa nuevamente, cansado y con hambre.
Un hombre estaba saliendo mientras acomodaba su ropa. Como todos los días. Ella nos miró y nos indicó entrar, la mire y sonreí ofreciéndole a mi pequeña hermana que estiraba sus brazos a ella pero la ignoró siguiendo caminando a la cocina donde suspiró por la nariz un polvo blanco.
-¿Dónde está tu hermano?- deje a Eli en el sofá con huecos y caminé a donde Mamá.
-No lo sé madre- rodó los ojos.
-Prepara algo de comer- asentí mientras la miraba marcharse.
Más tarde con el desayuno listo se lo lleve a su habitación para luego darle de comer a mi hermana y hacerlo yo. Fernando no regresaba y empezaba a tener miedo de que algo le hubiera pasado. Recogí todo nuevamente antes de salir de la casa con Eli y buscar a Fernando.
Sin ningún éxito tuve que regresar a casa, pero para mi alivio él ya estaba ahí esperándonos mientras sonreía, no había entrado a casa.
-Les traje esto- nos ofreció dos paletas de chocolate y las recibí con gusto empezando a comerlas. Eli se llenó de ella y tuvimos que limpiarla antes de que mamá la viera y se enojara.
-¿Dónde estabas?- pregunté a mi hermano antes de entrar a casa.
-Ya encontré el dinero para que nos vayamos de aquí hermano, es poco pero para algo nos alcanza- asentí.
-¿Y mamá...?
-Ella se quedará aquí- asentí y lo seguí dentro de la casa. Mamá estaba dormida y no debíamos hacer ningún ruido.
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Lo Siento, Francés #3
Teen FictionA veces los sueños se vuelven reales. Publicado: 12/09/2021 Hora: 11:37 NO PERMITO COPIA, PLAGIO U DISTRIBUCIÓN SIN MK CONSENTIMIENTO O HABRAN CONSECUENCIAS LEGALES.