Lo Siento, Francés #3

9.9

Eliza:

¿Alguna vez te has sentido perdida? ¿Alguna vez has llorado hasta más no poder, hasta pensar que eso lo solucionará todo? Que llorar volverá todo a la normalidad y te ayudará a encontrar el camino.

No se quien soy realmente, si realmente soy quien dicta mi mente, si realmente soy esa chica llamada Eliza o si soy otra persona. A veces estoy segura de serlo y otras simplemente me siento como si nada fuera real y estuviera en una cárcel.

Sentirse tan perdida y querer acabar con todo mientras tratas de recordar quién eres. Es una mierda. Todos aseguran que me llamó Eliza, que tuve un accidente y que estoy en un hospital. No sé qué pasó realmente, como pasó, por qué todo es tan extraño y por qué estoy en un hospital de lujo.

Mi cabeza duele y mis manos también de las veces que he golpeado mis piernas tratando de hacerlas reaccionar. Puedo ser los cortes que hice con mis uñas, pero no puedo sentir dolor. Me siento como una prisionera en este lugar, me hacen sentir como si algo estuviera mal conmigo cuando no es así.

Yo solo recuerdo que lo perdí a él.

Solo sé que morí esa noche cuando él lo hizo, que no me dejan despedir de él como quisiera, que no puedo abrazarlo, que no puedo escucharlo hablar o reír. Eso duele mucho, es como si me hubieran vaciado por dentro y solo quiero ir con él.

Muchos rostros desconocidos pasan por mi mente mientras luchó por zafarse del hombre que me sostiene; lo odio, odio a todos y más a la persona que no me dejo morir, que no me dejo ir con mi ángel. 

No tengo fuerzas, solo grito con todas mis fuerzas mientras me sostienen de la cama y atan mis manos nuevamente ¿En qué momento llegué a esto? Esto está mal. Yo no estoy loca. La última persona que me llamó loca fue Beatriz y eso es mentira, yo no me siento así ¿o si estoy loca realmente?

Quiero llorar tanto, quiero mover mis piernas, quiero abrazar a mi pequeño hermano en mis brazos y decirle cuanto lo amo y amare siempre. Que sepa que yo no quería dejarlo, que quería lo mejor para él y estaba buscando el dinero para su operación. Mi pequeño debe saber que yo no lo deje, que no quería que esto pasara y que tomaría su lugar si pudiera.

Yo no puedo más.

Y pasa, nuevamente pasa, ya no recuerdo por qué estoy en este lugar o quien me trajo, solo me encuentro moviéndome sin control mientras siento algo clavarse en mi brazo al mismo tiempo que un líquido frío corre en mis venas. Miró al hombre delante de mí decir que es por mi bien ¿Qué está pasando? 

Solo se que antes de cerrar mis ojos siento como me toman en brazos mientras una voz femenina grita que esto eso no está bien y que tendrá consecuencias. Todo se va volviendo borroso poco a poco y solo escucho voces que me confunden y me hacen preguntar ¿qué pasó? ¿Esto tiene algo que ver conmigo?

...

Abro los ojos desorientada, no se que paso o porque las paredes ya no son azules, solo veo por las ventanas un enorme mar azul, las olas chocando entre sí mientras son iluminadas por la luna me hace dudar de todo y porque esto se siente tan conocido. Mi cabeza hace click y el recuerdo de que yo pertenezco aquí me hace sonreír con confusión.

¿En qué momento me monte en este coche? ¿Por qué es de noche y por qué la voz de mamá llega a mi cabeza siendo muy desconocida? Intenté incorporarme sobre el asiento y miró a Sebastián hablar con un chico que jamás había visto en mi vida. No puedo mover mis piernas y eso me confunde.

—Se-sebastian— habló llamando la tensión de todos, me miran perplejos y siento ganas de llorar.

—Liza— murmura mi gemelo.