—¿Papá no ha vuelto?— pregunté a mamá apenas baje al comedor, donde estaba ella tomando café y Clar empezando a comer con una sonrisa estúpida en la cara.
—No— dijo simplemente y asentí. A paso lento camino a la cocina y sentí su mirada sobre mí— Buenos días— dije a las mujeres que habían. Maela me regaló una gran sonrisa y me abrazó.
—¡Cariño has vuelto!— dijo entusiasmada y correspondí el abrazo— Mae se alegrará de verte— sonreí y di un beso en su frente.
—He vuelto para quedarme— me senté en el taburete mientras mire con curiosidad a las otras empleadas. Son nuevas.
Por lo que se, Ana se había casado e ido a vivir con su esposo, ya no trabaja y se dedicaba a cuidar a sus hijos. Las únicas que se quedaron fueron Marta que estaba de compras o eso me dijo Maela y pues ella.
—¿Dónde está?— pregunté.
—Se quedó en casa de la señorita Mía, se dijo que tenían una pijama— asentí. Tenía meses sin ver a Mía y Maelis.
—¿A qué hora regresa?
—No debe tardar — asiento— ¿le llevo el desayuno a la mesa?
—No nana, no tengo hambre— me levanté y me despedí al salir de la cocina. Camine a la sala donde estaba mamá y Clar.
—¿Dónde está Marcela?— me detuve. Marcela es mi hermana menor y se me hace raro no verla deambulando por ahí como si estuviera perdida.
—Con Neila— dijo mamá y asentí. Me quedé parado ahí sin saber que hacer y es que me pone nervioso que mamá me ignore y no me diga nada siendo ella tan lora. Odio que hagan eso. Suspire resignado y me senté a su lado. Siguió leyendo el periódico.
—Mamá— le llamé pero me ignoró — Mamá no quiero que estés así conmigo, no me gusta— siguió ignorándome— Mamá mírame.
—Sabes lo que pienso Matthew Allamand, tu decides si es una jodida tradición o tu madre— trague grueso. No quiero perder a otra madre.
—Bien, está bien, voy a dejarla pero mírame Mamá— dejó el periódico y me miró— ¿vas a seguir molesta conmigo?
—Habla con tu padre, debes saber perfectamente donde está — asentí y bese su frente.
—Voy hacerlo ahora mismo, ¿vienes conmigo, Clar?— el mencionado levantó la mirada del teléfono y sonrió asintiendo para volver a mirar al teléfono— ¿qué le sucede?
—Le han aceptado en la universidad y tu padre lo ha aceptado para trabajar en la empresa, desde abajo— asiento. Clar es la primera vez que va a trabajar en construcciones importantes, el suele encargarse más de los asuntos de madre y la familia mientras yo comencé el año pasado a trabajar con papá en construcciones.
Nos despedimos y media horas más tarde estábamos entrando a un edificio rodeado de seguridad por todos lados. Mostramos nuestra identidad y de inmediato nos dejaron pasar.
—Papá— lo llamé al mirarlo tan sumergido en esos planos.
—Clar, Matthew... ¿Que los trae por aquí? ¿Cuando llegaste y por qué yo no sabía?— miró a Clar y este se encogió de hombros.
—Quiero hablar contigo— nos ofreció sentarnos y así lo hicimos— quiero dejar la tradición...
—¿Tu madre tiene que ver con esto?— indaga con una sonrisa torcida.
—Si, pero eso es lo de menos... solo falta un mes para cumplir los dieciséis y no quiero que Mamá siga molesta por una cosa absurda.
—Está bien Matthew, además ya estoy también cansado de pelear todos los días con tu madre— asintió y sonreí.
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Lo Siento, Francés #3
Teen FictionA veces los sueños se vuelven reales. Publicado: 12/09/2021 Hora: 11:37 NO PERMITO COPIA, PLAGIO U DISTRIBUCIÓN SIN MK CONSENTIMIENTO O HABRAN CONSECUENCIAS LEGALES.