capitulo 4

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*

El teléfono sonó y al ver era el chofer de Verónica La hermana de Alice se acercó a la señorita.

Bien.  —Colgó.

Y luego buscó en su directorio para marcar rápidamente. — Tengo un trabajo para ti.

El número de la hermana.

Tocó con sus dedos la fotografía de su hija sobre el escritorio.

Envíalo se cansó de su asiento

Y Busca a alguien que siga a la mujer.

Se plantó frente a la pared de cristal de su oficina Ella no debe acercarse por ningún motivo a Verónica.

Terminó la llamada y pasó la mano por sus cabellos castaños que brillaban cobrizos bajo los rastros de sol cuando no estaba resguardado por la luz solar que afectaba a sus ojos excesivamente y con mucha facilidad quemaba su piel.

Solia salir cuando las nubes se formaban en el cielo, esos eran los unicos dias que disfrutaba de los alrededores sin tener que caminar con un monton de personas levantando sombrillas lugubres para él.

con sus manos en los bolsillos miró a lo lejos tratando de no pensar en el pasado cuando aún era un chico.

Solo que todo lo llevaba a pensar en Verónica. Un buen o mal pensamiento sobre ella no era lo importante, solamente que constantemente se descubría a si mismo pensando en la pelirroja casi como una obsesión; En cosas sencillas como ella riendo a carcajadas o tomando su mano cada vez que estaba junto a él y asi había sido desde siempre.

Pero sus pensamientos habían cambiado desde que ella maduro. Tenía algunas actitudes rebeldes, pero eso era porque él nunca impuso ningún límite y asi le parecía perfecta en su propia imperfección.

Cada día sin verla durante ese año se encontraba en varios momentos al borde de la locura, de llamar, meterla en un avión y traerla de regreso.

Cuando llamaba la extrañaba aún más y solo quería correr tras ella. Pero por esa misma razón decidió alejarla.

se prometió a una mujer que solo quería su dinero y dañarlo. Todo porque entre más ella se convirtiera en una mujer, sentía que perdería todo su autocontrol. Aunque se lastimara a si mismo no caeria ante sus impulsos.

No era correcto.

Amaba a Verónica con todo su corazón y por esa razón no se permitía a si mismo arruinar lo que ya tenían con sentimientos que ni siquiera él entendía en su totalidad.

Ella era unica.

No dejaria que la lastimaran nunca más.

*

Los parpados de Verónica se sintieron extrañamente agudos esa mañana y la luz proveniente de la ventana en la parte superior del cabezal ofuscaba su visión.

Trató de cubrirse con su mano y cuando se ajustó finalmente se dio cuenta de que la figura de su padre tumbada allí era en realidad muy atractiva.

De forma inevitable pensó en la noche anterior, sus mejillas enrojecieron; había sido algo demasiado extraño y no terminaba de entender todo lo sucedido.

Ella respiro profundamente el aroma y pensó con mucho cuidado sobre la situación ¿Deberíamos hablar sobre eso? ¿Debería reprenderlo? Al fin y al cabo, él es el adulto y mi padre...no biológico. Ella casi se reprendió por su ultimo pensamiento. Un sentimiento de culpabilidad también la invadía por echarle la responsabilidad encima. Su temor era saber si le gustaría o no ser besada por esos labios...

VerónicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora