Capitulo 42

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Axel

-¡ALEXA!", grito a todo pulmón, pero Jeremy no se detiene.

-¡Jeremy, no!-grita Rebecca detrás de mí, pero él no se detiene.

Jeremy se da la vuelta y me mira con una sonrisa burlona. "¡Axel, eres un tonto!", me dice, mientras se da la vuelta y se va con mi hija.

-¡NOOO!- grito a todo pulmón, pero es demasiado tarde. Jeremy se ha ido con mi hija.

Pero yo no puedo. Me siento como si mi mundo se hubiera derrumbado. Mi hija se ha ido y no sé si la volveré a ver.

Alzo mi arma para disparar, pero Rebecca me detiene.

-¡Axel, por favor!", me suplica Rebecca. "¡No lo hagas! ¡Tiene a tu hija!"

-¡Ella estaba llena de sangre!-y yo me quedo devastado en el suelo.

Varios recuerdos empiezan a nublar mi mente....

-Isabella, mi amor-la sujeto en mis brazos. Mi voz se quiebra, siento un vacío en mi pecho, dejo que mis lágrimas desciendan por mi rostro.

-¡No te rindas! ¡Tienes que luchar por tu hija!-Rebecca me trae a la realidad.

-¡Que paso! -mi voz es temblorosa.

-Tenemos que irnos-Rebecca me guía hasta salir del hotel, ignoro las miradas de los demás, en silencio subo al auto.

-Sin tan solo, hubieras hecho lo que se te ordeno-doy un golpe a al auto-Esto no estuviera pasando.

Recuerdo cuando nació mi niña Alexa, tan pequeña y hermosa. La segunda vez que la vida me lleno de felicidad. Con los meses aunque tenía mis ojos y el color de mi cabello, ella tenía los rasgos delicados de su madre.

El día que nació prometí protegerla, a ella y a mí esposa. No pude cumplir la promesa.

Me odio tanto, me aborrezco por estar aún con vida. Soy una mierda completa. Quiero llegar a casa, hundirme en el alcohol, drogarme y olvidarme de todo. No encuentro otra salida para calmar esta culpa que carcome mi mente y alma. Si tan solo esa maldita noche me hubiera asegurado que ese bastardo estuviera muerto.

Si tan solo lo hubiera hecho.

Llegamos a la casa en la cual nos estamos quedando. De una ciudad a otra de un país a otro. Así nos tiene Jeremy en la palma de sus manos.

Minutos después

-No te das cuenta que Jeremy solo juega conmigo y con mi hija-la sujeto por los hombros, la empujo.

—Te lo repito, si tan solo hubieras obedecido—siento como mi conciencia empieza a nublarse, y las ganas de romperle el cuello no se borra de mi mente.

—Abel, aún sigue con vida, esta siendo tratado y la casa nunca exploto tía Rebeca —asegura Caleb entrando a la sala junto a Marcos.

Quien recién a llegado, sigue buscando a Max. Hacemos todo lo posible. Maldición.

—Entiendo...—hago una pausa pensando las palabras que diré, continuo—De ahora en adelante, solo yo me veré involucrado en esta guerra, esto es algo entre Jeremy y yo.-mascullo mientras salgo de la habitación.

-No te olvides que Max es mi hijo, y no está con nosotros por Jeremy-pronuncia Marcos ah mis espaldas.

Detengo mis pasos.

-Max es mi hermano—interviene Connor-Por lo tanto, tambien estoy en esta guerra.

Mis ojos empiezan a picar.
No puedo simplemente ignorarlos, ellos estuvieron ahí en los momentos más difíciles de mi vida.

—Estamos vuelta en cero, en nada—mascullo volviendo a caminar.

Solo escucho como me llaman, solo decido encerrarme en el cuarto. Agarro una botella de whisky y me acomodo en uno de los sofás.

Me siento en el cuarto oscuro, rodeado de silencio y la botella de whisky es mi único consuelo. Me duele la cabeza y el corazón, y no puedo dejar de pensar en mi hija Alexa. ¿Dónde estará? ¿Qué le habrá pasado?¿Porque estaba llena se sangre?

Me pregunto si podré volver a verla alguna vez. Me siento tan culpable por no haber podido protegerla. Me pregunto si hubiera algo que pudiera hacer para evitar todo esto. Si pudiera retroceder el tiempo.

Pienso en el pasado, en los momentos felices con mi hija y mi esposa. Me acuerdo  cuando dije que la protegería con mi vida. Me acuerdo de cuando mi esposa murió y de cómo me quedé solo también sin mi hija.

Me doy cuenta de que siempre me he sentido culpable por no poder proteger a mi esposa, y ahora siento que he fallado de nuevo con mi hija.

Pero entonces recuerdo las palabras de Marcos, "No te olvides que Max es mi hijo, y no está con nosotros por Jeremy ". Me doy cuenta de que no estoy solo, que tengo a mi familia que me apoyan y que quieren ayudarme a encontrar a Alexa.

Me levanto del sofá y miro por la ventana, hacia la oscuridad de la noche. Siento una sensación de determinación. No me rendiré. No me daré por vencido. Voy a luchar por mi hija, voy a encontrarla y voy a traerla de vuelta.

Pienso en Jeremy y en cómo va a pagar por lo que ha hecho. Me siento lleno de ira y de sed de venganza. Pero luego recuerdo que no puedo dejar que mis emociones me controlen, que la ira no nuble mi conciencia. Tengo que mantener la calma y pensar con claridad si quiero encontrar a mi hija.

—Perdoname Isabella—susurro con lágrimas en los ojos.

Me tomo un trago de whisky y siento como el líquido quema mi garganta. Me siento en el sofá de nuevo y cierro los ojos. Pienso en mi hija y en cómo voy a encontrarla. Pienso en cómo voy a hacer que Jeremy pague por lo que ha hecho.

Todas las maneras de hacerlo sufrir, de hacerlo rogar, que se arrepienta de haber nacido.

Pero por ahora, solo me quedo sentado en la oscuridad, rodeado de mis pensamientos y mi whisky, embriagar la mente y olvidar el dolor que siento en estos momentos.
Y así en unos minutos acabo con mi primera botella de whisky, la lanzó hacia la pared, me quedo inmóvil.
Pensando en mi próximo movimiento...

Pensando en mi próximo movimiento...

La hija pérdida de la Mafia✔+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora