Capitulo 41

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Axel

Espero con impaciencia la llamada de Abel.

La sola idea de volver a tener a mi hija a mi lado, me hace ser el hombre más feliz del infierno en el cual vivo. No he pegado el ojo en toda la noche, al igual que todos los presentes en la sala quienes escurriñan con la mirada el teléfono.

Miro la hora en el reloj de mi muñeca; 6:28 am, doy pequeños golpes con mis dedos en la mesa, sin poder esperar sujeto el teléfono, y busco entre los contactos y presiono para llamarlo.

Uno, dos timbres.

—Impaciente como siempre—susurra Rebecca, negando con la cabeza.

Volteo los ojos.

—¡Aló! —responde Abel aclarando su voz.

—Como está Alexa, llegaron al lugar que te indiqué.

—Si señor, estamos en el hotel que usted indicó...—asegura.

—Nadie los persiguió, te aseguraste de eso...—indago.

—No, nadie nos persiguió, me asegure de no dejar ningún rastro y que nadie nos siguiera..—responde.

—Entiendo, solo asegúrate de proteger Alexa, iremos por Jeremy, Rebecca ira con ustedes, solo aguarda unos minutos más...

—Aló....No se entiende señor..

La llamada se cuelga.

—Que acaba de pasar—pregunta Rebecca poniendose de pie.

—Finalmente, Abel contesta la llamada y me informa que han llegado al hotel que les indiqué. Me asegura que nadie los persiguió y que se encargó de proteger a Alexa.
Pero justo cuando estoy a punto de darle instrucciones a Abel, la llamada se corta.

—Tranquilo respira, habla con calma

—Me siento frustrado y preocupado. ¿Qué pasó? ¿Por qué se cortó la llamada?

— Jeremy debe de haber intervenido de alguna manera.—interrumpe Caleb, con una laptop en su mano.

Rebecca me mira con preocupación y me dice que no me preocupé, que vamos a encontrar a Alexa y a Jeremy. Me siento un poco más tranquilo sabiendo que tengo su apoyo.

—Ire hacia ya, es hora de empezar a movernos—anuncia Rebecca.

—Connor, comunícate con los hombres, que den marcha con el plan.—ordeno saliendo de la habitación mientras intento comunicarme nuevamente con Abel.

Ahora solo queda esperar a que Rebecca se reúna con Abel y Alexa. No voy a descansar hasta que mi hija esté a salvo y Jeremy pague por lo que ha hecho.

Minutos después

—¡Vamos, Axel! ¡No tenemos tiempo que perder!", me grita Connor, lo miro sorprendido, tuvo la audacia de llamarme así.

— No podemos dejar que Jeremy se escape!", le respondo, sin mirar atrás.

—¡No te preocupes! ¡Lo tenemos rodeado!", me asegura Connor—mienstras nos acercamos a la casa de Jeremy.

Los disparos no dudan en llegar en cuanto ponemos un pie en su mansión, todo este tiempo los seguimos de cerca gracias a Abel. Sabemos sus rutas de escape, sus horarios todo.

—¡Axel, no! ¡No te acerques!", grita Rebecca mientras corro hacia dentro de la mansión, quiero matar a Jeremy con mis propios manos, terminar lo que no pude hace años.

—¡No me importa! ¡Tengo que salvar a mi hija!", respondo, desesperado.

Luego de darme cuenta, me detengo.

—¡Que haces aquí, tienes que ir donde Alexa!—mascullo con enojo.

—¡Axel, no puedes! ¡Es una trampa!", me advierte Rebecca, tratando de detenerme.

—!Que haces aquí¡—vuelvo a repetir, empiezo a ver todo negro.

La sujeto del cuello, aplicando fuerza en mi agarre. La ira empieza a nublar mi conciencia.

—¡Estuviste, de parte de ese desgraciado todo este tiempo!—la presiono en la pared, quiero romperle el cuello.

<<Házlo mátala>>

—¡Es nuestro hermano!—susurra con fuerza.

Empiezo a reír, como un desquiciado.
Esa cosa nunca será hermano mío, ni en esta vida y en ninguna otra.

—Es tu hermano, no el mío.—su pequeño cuerpo lo arrojo lejos de mi, como si fuese un trapo.

—¡Todos tienen que salir de aquí, la casa explotara en cuestión de segundos!—Rebecca me mira desde el suelo, mientras toca su cuello.

Analizo la situación.

—Entonces moriremos todos—sonrío cínicamente.

Avanzo pasando de ella, pero sus palabras me detienen.

—Jeremy en estos momentos ya debe de haber llegado al hotel donde está Alexa... ¡En cuanto me dijo que la casa entera explotaría en pedazos, los elegí a ustedes, no lo dude, te juro que no estoy de lado de Jeremy!—asegura poniendose de pie.

La escudriñó con la mirada. Decido ignorarla, llamo a Connor y todos los demás que abandonen la mansión. Nos dirigimos a la ciudad. Sujeto a Rebecca del cabello, la arrastró por todo el lugar, la subo al coche y lo pongo en marcha.

Pongo en peligro a toda mi familia solo por mis malditos problemas, solo por mi hija.

No soy egoísta.

—Te juro que Jeremy se comunicó conmigo, no tuve elección más que ponerlos sobre aviso...—me dice Rebecca mientras conduzco el coche a toda velocidad.

Miro el camino rodeado, de árboles, sus hojas esparcidos sobre el suelo, trato de concentrarme en el alrededor de mantener la mente ocupada y no estrellar el maldito coche.

Rebecca nunca se llevó bien con mi esposa, mi difunta esposa. Ya que para ella, Isabella es la razón por la cual Jeremy y yo somos enemigos.

Empiezo a reír, piso el acelerador

El paisaje pasa rápidamente por mi lado, los árboles y las casas se mezclan en una neblina de colores y formas. No me importa nada más que llegar al hotel y salvar a mi hija.

—¡Axel, por favor!—me suplica Rebecca.

Finalmente, llegamos al hotel, al igual que Connor. Me dirijo rápidamente al ascensor. Rebecca me sigue de cerca, pero no me importa. Solo pienso en mi hija y en cómo salvarla.

Cuando salgo del ascensor, veo a varios hombres saliendo de la habitación con Abel en brazos.
No dudo es dispararles, Algunos corren hacia las escaleras. Me detengo cuando escucho el sonido de un helicóptero.

—Connor tu haste cargo de esto—entro al ascensor y me dirijo a la terraza.

Mi corazón se detiene cuando veo a Alexa desangrándose en  brazos, de Jeremy. El aliento me hace falta, y el miedo que hace años atrás se adueñó de mi cuando perdí a mi esposa, se hace presente.

—¡ALEXA!", grito a todo pulmón.

La hija pérdida de la Mafia✔+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora