La hija pérdida de la Mafia✔+18

Capitulo 37

          

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Alexa

Despierto desorientada miro a mi alrededor trato de enfocar mi vista, el olor a alcohol revuelve mi estomago,a mi lado está Jeremy quien duerme plácidamente, la mitad de su cuerpo al descubierto.

Es tu oportunidad tienes  que matarlo.

Susurra la voz en mi cabeza.

Miro en la mesita y veo un arma cuidadosamente muevo mi cuerpo con temor de despertar Jeremy con mínimo movimiento.

Estoy nerviosa pero lo importante es acabar con la vida de este maldito que solo se ha encargado de destruirme la existencia y no solo a mí si no a toda mi familia, es el responsable de todo lo que me está sucediendo y lo único que quiero es acabar con todo esto no puedo desaprovechar la oportunidad que se me está dando, con cuidado salgo de la cama doy pasos lentamente hasta acercarme a la mesita del lado de su cuerpo agarro el arma y apuntó a su cabeza jalo el gatillo con la esperanza de terminar con su vida pero del arma no sale ninguna bala suelto el arma al ver como Jeremy abre sus ojos y me sonríe abiertamente, su sonrisa me provoca escalofríos.

—¡Sorpresa! —se ríe a carcajadas burlándose de mí.

—Acaso me crees tan estúpido para dejar un arma cargada a tu merced—se levanta de la cama y se acerca a mí, cada paso que da por instinto yo retrocedo.

—Ahora te das cuenta que no soy Isabella si no que soy Alexa la hija de Alex y de Isabella—digo  con certeza recalcando cada palabra confirmando que él no está loco.

Su sonrisa burlona se borra lentamente de su rostro dando paso a una mirada fría y sin emociones este detiene sus pasos y me mira fijamente no aparta su vista de mí, yo no aparto mi vista de la de el.

—Ahora estoy completamente segura que solo esto es un puto juego tuyo, y  que sí estás enfermo de la cabeza—inquiero alejandome de el.

—¡Sabes tienes razón  se trata de un puto juego o de la venganza perfecta contra tu padre!—responde burlón.

—Yo amaba a Isabella siempre la amé a pesar de todo siempre estaba ahí para ella pero lo eligió a el a Alex ese fue su error, esa fue la decisión equivocada que ella tomó.—se acerca a mi ya no puedo dar un paso hacia atrás  quedo entre la pared y el.

Me toma por el cuello fuertemente, trato de respirar pero no puedo su agarre es fuerte y poco a poco me va quitando el aire de mis pulmones.

—Querida no sabes cuántos años esperé para hacer todo esto y mira eres la debilidad perfecta de Alex—susurra lentamente mientras deposita un beso en mi boca.

Con las pocas fuerzas que me quedan alzo mi pierna y encesto un certero golpe en su entrepierna provocando que ahora me suelte, respiro con fuerza sujetando mi cuello adolorido de inmediato trato de huir pero él me sujeta por la pierna caigo golpeándome fuertemente mi vientre empieza a doler, puedo oír sus gemidos de dolor y se sujeta sus partes mientras se queja.

Ahora con mi pierna libre golpeo su rostro con todas las fuerzas que tengo, logrando que suelte mi pie, me levanto sujetando mi vientre adolorido me acerco a la puerta pero está no abre.

Jeremy empieza a reír a carcajadas.

Es un Demonio.

Un maldito Demonio.

Siento detrás de mí su respiración casi  cerca de mí nuca, su mano sube por mi espalda y me sujeta del cabello con fuerza, suelto un gemido de dolor, mis lágrimas empiezan a salir es inevitable no llorar de la impotencia que siento de lo estúpida que me veo y de lo ingenua que soy.

—Estás castigada te encerraré y solo tendrás una comida al día—susurra en mi oído.

De sus pantalones saca una llave y le quita el seguro a la puerta me lleva rastras por el pasillo y por el camino veo a Abel quién me mira con impotencia da un paso pero luego  retrocede cuando Jeremy se detiene abruptamente.

Abel baja su cabeza y Jeremy me lleva hasta la planta baja de la casa directamente al sótano me lanza con fuerza hacia el interior, cubro mi barriga abultada al golpear contra el suelo.

—¡Sabes que los hijos siempre pagan los platos rotos de los padres! —luego cierra la puerta con fuerza y coloca el seguro.

Empiezo a llorar hasta que todo se puso oscuro.

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Abel

—Señor... —hablo atravez del teléfono—El encerró a la señorita en el sótano y eso me dará una oportunidad de sacarla de aquí.

—Abel confío en ti, en cuanto tengamos a Isabella con nosotros, marcharemos de acuerdo al plan, entendido—resuena la voz del señor Alex.

—Entendido—luego se escucha el pitido al ser finalizada la llamada.

Suspiro nervioso esperando todo marche bien, tiene que ser está noche.

<<Está noche sacaré a la señorita de este infierno, lo prometo>>

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Alex

—Abel confío en ti, en cuanto tengamos a Isabella con nosotros, marcharemos de acuerdo al plan, entendido—digo con la voz firme.

—Entendido—luego cuelgo la llamada.

Dejo el teléfono sobre la mesa, giro mi cuerpo quedando frente a los demás.

—Como escucharon en cuanto tengamos a mi hija con nosotros, procederemos de acuerdo al plan.

—Entiendo tío, pero como está Alexa que te dijo Abel—pregunta Connor.

—Puess...—suspiro—El la tiene encerrada en un sótano.

—Es un desgraciado —escupe Rebecca.

—Me encargaré que pague por todo—sonrio imaginando su tortura.

—Tio estás bien—escucho la voz de Caleb.

—Si...—aclaro la garganta—Estesen preparados hoy o mañana todo empezara.

Abandono la sala y me dirigo a mi habitación, me recuesto en mi cama.

Sujeto un retrato de Isabella junto a mi hija—Dame fuerzas amor mío.

Una lágrima se desliza por mi rostro mientras presiono el retrato en mi pecho.

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Autora

Paso por aquí para darles un saludo y especialmente agradecerles a ustedes que me han acompañado en esta historia que falta poco para su final.

También pido disculpas por desaparecer y dejar la historia inconclusa, mi meta es poder terminar la historia con un buen final.

Espero les guste el capitulo besos