Capítulo 14

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El despertador suena a las diez, estoy muy cansada pero tengo que ir al hospital. Me levanto de la cama y me ducho en cinco minutos. Me pongo unos shorts y una sudadera, es el primer día que llueve desde qué empezó el verano. Bajo a toda prisa y ni desayuno, tengo el estómago cerrado. Cuándo abro la puerta para salir a la calle, Kenzo y Matt estan sentados en el porche, en cuanto me ven, se levantan los dos.

- Hola. ¿Lleváis mucho rato aquí?

- Una horita, no queríamos despertarte, ¿cómo estás? - Kenzo se acerca a mí y me abraza.

- Echa un desastre. Necesito ir a verla. - Me coge de la mano y bajamos las escaleras.

- Vamos. - Matt me mira serio, su expresión es neutra. Nos subimos a su coche y nos ponemos en marcha hacia el hospital.

Cuándo llegamos, corro con Kenzo hasta llegar a la sala de ayer. Matt ha ido a aparcar y ahora vendrá. Cuándo veo al doctor qué atendió a Kylie ayer, me acerco a él.

- Disculpe, ¿Cómo está?

- Me temo que no tengo buenas noticias qué darle señorita...

- Green. - El doctor me mira extrañado. - Si, mi padre es Clark Green.

- Lo conozco desde hace mucho tiempo. - Me sonríe. - Bueno, lo que le iba diciendo, su amiga se encuentra en un grave estado de coma. - Me cuesta respirar, creo que en cualquier momento me voy a desmayar. - No sabemos exactamente cuándo despertará, ya qué, aparte de la gran dosis de Diazepam que ingirió, tiene un pequeño traumatismo cerebral, pero despertar despertará, lo que no sabemos con seguridad es cuándo. - Me estoy empezando a marear, no consigo respirar bien y me cuesta mantenerme en pie.

- ¡Judith! - Kenzo y el doctor me están ayudando a levantarme, debo tener la tensión por los suelos.

- Estoy bien. - Me apoyo contra Kenzo y miro al doctor. - ¿Puedo verla?

- Está en la UCI, sólo dejamos entrar a familiares. - Me tapo la cara con las manos, no quiero llorar. - Pero puedo hacer una excepción, acompáñame. - Sigo al doctor y Kenzo se queda en la sala con Matt. Cuándo llegamos a su habitación, el corazón se me empieza a romper poco a poco. Tiene un tubo metido por la garganta y un montón de cables y máquinas a su alrededor. Me acerco a ella y le cojo la mano. La tiene helada.

- Te pondrás bien, ya lo verás. - Coloco su mano en mi mejilla y las lágrimas empiezan a brotar de mis cansados ojos. - Te prometo, que encontraré al hijo de puta qué te ha hecho esto.

- Señorita Green, hemos llamado a los padres de su amiga, no tardarán en venir.

- Gracias. - Acaricio su pelo rubio, aún no me creo qué esto sea verdad. Tantas chicas en esa fiesta y le tenía que pasar a ella.

- Me temo que tiene qué irse ya. - Asiento y deposito un beso en la frente de mi amiga.

- Prometo que vendré a verte todo lo qué pueda. - Le acaricio la mejilla y salgo de la habitación. Cuándo vuelvo a la sala de espera, Matt está de pie y Kenzo tiene la cabeza apoyada en los brazos. Matt es el primero en verme y sé acerca corriendo.

- ¿Cómo está?

- Está en coma. - Me muerdo el labio para no llorar y Matt me abraza. Por un momento mi cuerpo se relaja. Apoyo mi cara junto a su pecho y su olor invade mis fosas nasales. Me aprieta un poco, pero no me importa, ahora mismo, solo me gustaría quedarme así toda la vida. Alguien me toca el hombro y Matt se separa, Kenzo me acerca a él y también me abraza. No es cómo abrazar a Matt, pero estoy muy segura en sus brazos. Me acaricia el pelo y su mano pasa por mi espalda trazando una pequeña línea que me provoca un escalofrío, pero esta vez es diferente, ya no le tengo miedo, ya no me asusta. Me separo de él lentamente y me sonríe. Oigo a una mujer chillarle a una enfermera y no me hace falta verla para saber quién es.

- ¡¿Dónde está mi hija?!

- Señora tranquilícese.

- ¡¿QUÉ ME TRANQUILICE?! - Su mirada se clava en mi y sus tacones resuenan contra el suelo mientras se acerca a toda prisa. - Judith querida. - Me abraza con fuerza, con demasiada fuerza. - ¿Dónde está?

- En la UCI. - La madre de Kylie es una mujer muy divertida, pero con mucha clase, jamás la había visto tan rota como hoy. Tiene los ojos vidriosos, verla así me parte el alma. - Se pondrá bien.

- Eso espero. - Me dedica una sonrisa qué no le llega a los ojos. - ¿Puedes llamar a Byron y decirle que venga? No me ha dado tiempo a...

- No te preocupes. Ahora lo llamo. - Me besa la mejilla y me abraza. El doctor de Kylie aparece y se aclara la garganta para llamar nuestra atención.

- Señora Jones, acompáñeme por favor. - La madre de Kylie asiente y lo sigue. Me giro para mirar a Matt y Kenzo.

- ¿Me podéis llevar a casa?

- Si. - Dicen los dos al unísono.

Cuándo llegamos a mi casa, Matt para el coche justo en frente. Kenzo se gira y me mira preocupado.

- ¿Estarás sola en casa?

- Si.

- ¿Y tus padres?

- Mi padre siempre está trabajando y cuándo viene a casa, apenas hablamos, no nos llevamos bien. Y mi madre - hago una pausa. - no sé qué hace mi madre.

- ¿Y no tienes hermanos?

- Si. Dos.

- ¿Y dónde están?

- Mis padres los echaron de casa. A mi hermana por enamorarse de alguien que mis padres no aceptaban y a mi hermano lo echaron por ser gay. - Se forma un silencio incómodo en el coche, así que decido bajar. - Bueno yo me voy ya, muchas gracias por todo.

- Si quieres nos podemos quedar a hacerte compañía.

- Si queréis por mi vale. - Kenzo baja del coche, pero Matt no. Lo miro expectante.

- Yo no puedo. Tengo qué irme. Llamadme si necesitáis algo. - Kenzo asiente y Matt se incorpora lo más rapido posible al tráfico. Entramos en casa y Kenzo silba.

- Joooder. Vaya casa.

- No es para tanto. - Vamos al salón y nos sentamos en el sofá. - Ahora vengo. - Me levanto y subo corriendo a buscar el móvil. Lo cojo y bajo otra vez. Marco el número del hermano de Kylie, lo coge al segundo pitido.

- ¿Sí?

- Byron soy Judith. Tengo que decirte algo.

- Por tu tono no es algo bueno.

- Kylie está en coma. - No oigo nada, no hay respuesta. - ¿Sigues ahí?

- Ahora mismo cojo un avión y voy para allá. - Me cuelga sin más. Me siento fatal. Kenzo me coge la mano.

- Oye, ¿En qué piensas?

- En qué está así por mi culpa.

- No digas eso. - Me alza del sofá, me sienta en su regazo y me abraza.

- Es la verdad. Si no la hubiera dejado a solas con ése tipo, no estaría así. - Empiezo a llorar desconsoladamente y Kenzo me abraza con más fuerza. Mi móvil empieza a sonar y me incorporo. Es mi hermano.

- ¿Peter? - Sorbo por la nariz.

- ¡¿Judith qué te ocurre?!

- Es Kylie, está en coma. - Le cuento a mi hermano todo lo que ha sucedido estás últimas veinticuatro horas, incluido lo de Austin y Jasson. Kenzo me mira fijamente y cuándo menciono a Austin, aprieta la mandíbula.

- Judith... Necesitas salir de ahí un tiempo, escapar de todo, aún que sean sólo unos días.

- Tienes razón, está tarde iré para Washington.

- Está bien. Luego te llamo. Te quiero.

- Y yo. - Dejo el móvil encima de la mesa y apoyo mis brazos en las rodillas.

- ¿Te vas a Washington? ¿Peter es tu hermano?

- Necesito ir unos días y si, Peter es mi hermano.

- Está bien. - Me sonríe y doy gracias de qué este aquí. Una parte de mí quiere volver a ver a Matt. ¿A dónde habrá ido?

I WANT MORE (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora