Capítulo 39

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- ¿Hoy? ¿A las once?

- Si.

- ¿Dónde?

- Aún no lo se.

- Podemos esperarnos en mi casa hasta que te digan algo.

- De acuerdo. - Cuando acabamos, miro a Matt y me doy cuenta de que no sé que somos, que no hemos tenido "esa conversación". - ¿Qué somos? - Levanta la mirada hacia mi sorprendido. - ¿Amigos, más que amigos...? - Me mira pensativo y encoge los hombros.

- No lo sé. Más que amigos seguro, se podría decir que estamos juntos.

- Osea que no tenemos ningún título definido.

- No.

- Pues vaya.

- ¿Quieres? - Lo miro preguntando a que se refiere y se ríe. - Tener un título.

- Sinceramente me da igual, quiero estar contigo y te quiero, y tener un título como novio y novia no hará que te quiera más o menos.

- Eres una cursi.

- En el fondo tu también. ¿Vamos? - Asiente y llama al camarero para pedir la cuenta.

Ya estamos en mi casa, y cada día me parece más grande y fría a comparación con el apartamento de Matt. No me gusta. Subimos a mi habitación y de repente me apetece bañarme en la piscina.

- ¿Te apetece darte un baño en la piscina?

- Vale, pero no tengo bañador.

- Espera. - Salgo de mi habitación y entro en la de Peter. Rebusco por el armario y encuentro un bañador negro que le irá bien a Matt. Vuelvo a mi habitación y se lo tiendo. - Te irá bien. Yo me cambio en el baño.

- De acuerdo.

Entro en el vestidor y cojo un bikini rojo. Entro al baño y entrecierro la puerta. Me miro en el espejo y respiro hondo, todo en mi vida ha cambiado radicalmente en menos de dos meses. Me quito la ropa y me pongo rápido el bikini. Al abrir la puerta, Matt esta apoyado en la pared. Mierda, me ha visto. Lo miro con mala cara y camino hacia la puerta con paso muy decidido. La abro, pero antes de poder salir me agarra del brazo y cierra la puerta de un portazo. Me empuja contra ella bruscamente. Me inmoviliza pegando sus caderas a las mías y me besa. Me besa con fuerza y todo lo malo de hoy desaparece en ese beso. Nuestras lenguas se encuentran y se acarician. Recorro con mis manos su espalda y le clavo las uñas haciendo que de su boca salga un leve pero excitante gemido. Me coge las piernas y me las levanta, le rodeo la cintura con ellas y me presiona más contra su cuerpo. Mueve la cadera y entonces noto su erección. Basta.

- Para... Por favor. - Estoy jadeando y sin aliento. Me mira y sonríe.

- ¿Por qué?

- No quiero ir tan deprisa contigo. - Nos quedamos mirándonos hasta que nuestras respiraciones vuelven a ser normales. Me desenrosco de él y vuelvo a la seguridad del suelo.

- Ven aquí. - Me coge la barbilla con delicadeza y me da un tierno beso. - Iremos despacio. - Le sonrío y nos fundimos en un abrazo. Me separo de él y bajamos a la planta de abajo. Salimos al jardín y Matt se tira de cabeza.

- Vamos tírate, el agua está perfecta.

- Prefiero entrar poco a poco. - Menea la cabeza en forma de desaprobación.

- No te comportes como una tía.

- Olvidas que eso es exactamente lo que soy. - Sonríe como un niño mientras me mira.

- Pija.

- Pues vale. - Me acerco un poco más al borde de la piscina.

- Cria malcriada.

- ¿Qué me acabas de llamar? - Lo fulmino con la mirada.

- M-A-L-C-R-I-A-D-A. - Me mira desafiante y sonríe burlón. - No harás nada al respecto, porque eres una pija malcriada y recatada. - Esa es la gota que colma el vaso. Se gira y entonces me tiro justo encima de él, haciendo que los dos nos hundamos. Salimos a la superficie y me coge levantándome en el aire. - Casi me ahogas, ahora verás. - Me lanza con fuerza y caigo al agua pegando un grito. Salgo a la superficie y él se está riendo. Viene hacia mí y enrosco mis piernas a su cintura. 

Son casi las siete y estamos en el salón mirando una peli. Seguimos llevando el bikini y el bañador, porque hace demasiada calor. De repente alguien llama al timbre y Matt me mira como preguntando quien es y la verdad no tengo ni idea. Me levanto y voy hacia la puerta. Cuando la abro me acuerdo; mierda.

- Austin. - Me mira de arriba abajo y se le oscurece la mirda.

- Te queda muy bien. - Da un pequeño paso hacia mí y la boca se me seca. - ¿Te tienes que vestir?

- E-Esto... Me había olvidado, y no estoy sola... - Frunce el ceño.

- ¿Con quién estás?

- Con un amigo, tengo que acompañarle dentro de un rato a un combate.

- ¿Es el boxeador ese de la discoteca?

- Si. - Sonríe pero la sonrisa no le llega a los ojos.

- Si no quieres quedar, dímelo y ya está.

- No es eso, es que han pasado muchas cosas y me había olvidado. - Me paso la mano por el pelo.

- Pues ya me dirás cuando puedes. Que vaya bien, amor.

- Adiós, Austin. - Cierro la puerta y me apoyo en ella. Después de todo, que me llame amor no me parece raro, siempre me ha llamado así. Cómo he podido olvidar que había quedado con él. Soy una estúpida. Levanto la cabeza y veo que Matt está en frente mío.

- ¿Así que habías quedado con él?

- Si.

- Ah. ¿Y se puede saber por qué?

- Porque me dijo qué quería hablar y arreglar las cosas, que fuésemos amigos.

- No me fío de él. - Me acerco y le rodeo el cuello con los brazos pero se aparta. - No Judith. No me hace ni puta gracia que quedes con él.

- ¿Por?

- Cómo te sentaría a ti que yo quedara con Ashley para arreglar las cosas y ser amigos. - Me lo imagino y una sensación desagradable me invade todo el cuerpo. Celos.

- Pues no muy bien, pero intentaría entenderte. - No sabía qué era tan celoso.

- Pues así me siento yo vale. - Su teléfono empieza a sonar. - Qué. - Se queda callado escuchando. - Vale. - Cuelga.

- ¿Quién era?

- Martin. Ya me ha dicho dónde es y no es a las once, es a las diez.

- Pues vamos a ducharnos y a cenar algo.

- Me parece bien. - Me mira y se acerca a mi. - Te quiero joder.

- Y yo Matt. - Me coge la cara entre las manos y me besa. Jamás me cansaré de esto.

I WANT MORE (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora