I WANT MORE (TERMINADA)

Capítulo 34

JUDITH

Matt acaba de irse, volverá a buscarme dentro de cuatro horas. Estoy en frente de la casa de Kylie, tengo muchas ganas de verla. Me acerco a la puerta y llamo al timbre, a los pocos segundos aparece su madre.

- ¡Judith! - Me da un abrazo y me sonríe. - Venga, pasa. Kylie se llevará una sorpresa al verte.

- ¿Cómo está?

- Esta mejor. Hoy ha vuelto a tener esas pesadillas... Pero cada vez recuerda más. Esta en su habitación.

- Vale gracias.

Subo las escaleras y me paro delante de su puerta. Llamo con los nudillos y entro. Esta sentada en su cama con el portátil sobre las piernas.

- Judith, no te esperaba.

- Lo sé. ¿Alguna novedad?

- He estado mirando fotos y vídeos que tenía en el ordenador. Ya te dije que de ti me acuerdo a la perfección, solo he olvidado un par de cosas. Y ayer me acordé de Jasson...

- ¿Te ha llamado?

- No y tampoco ha venido a verme. Pero supongo qué es mejor así... Por cierto, ¿quién es este? - Me siento a su lado y miro la pantalla. Hay una foto de mi hermano con Jasson. - Es mi hermano, Peter. - Arquea una ceja y me río. - Te conté hace poco que era gay.

- Me suena pero no lo recuerdo. - Pasa la fotografía y aparece una de Jasson con Austin. - Me suena mucho el de los tatuajes. - Mira fijamente la pantalla y luego a mí. - Es...

- Austin, si. - Frunce el ceño y mira la pantalla.

- Recuerdo estar en tu casa, en tu habitación, tú estabas llorando abrazada a mi... por él.

- Si. Veo que tú memoria mejora muy rápido.

- El médico dijo que me acordaría de casi todo, solo necesitaba ayuda.

- Pues estoy disponible hasta las ocho más o menos.

- ¿Sólo hasta las ocho? - Asiento. - ¿Por qué?

- He quedado con un amigo.

- ¿Qué amigo?

- No lo conoces, se llama Matt, el me ayudó a llevarte al hospital. Un día de estos te lo presento y que se traiga a algún amigo suyo, porque tiene a cada uno que... - Nos empezamos a reír y la abrazo. - Te quiero.

- Y yo. - Me da un sonoro beso en la mejilla. - ¿Quieres ver una peli o alguna serie?

- Claro, elige tu.

- Ahora mismo no sabría decirte.

- ¿Pequeñas mentirosas?

- Me acabas de leer la mente. - Nos acomodamos en la espaciosa cama y cerramos las luces.

El tiempo se me pasa volando, supongo que porque la echaba de menos. Mi teléfono vibra y sin apartar la vista de la pantalla contesto.

- ¿Diga?

- Hola Judith. - Me cuesta unos segundos reconocer la voz.

- ¿Austin? - Kylie me mira cómo si acabase de invocar al demonio y baja la pantalla del ordenador para oír la conversación.

- Si. - Se ríe -. Seguro qué no te lo esperabas.

- Pues no la verdad, ¿qué quieres?

- Me debes algo, ¿te acuerdas? - Se me había olvidado la conversación con Austin en la discoteca.