Devoro el plato de pasta en apenas diez minutos. Recojo el plato y subo a mi habitación. Tengo tres horas antes de ir al gimnasio y no sé qué hacer. Me siento en la cama y me propongo cosas que hacer para no aburrirme, algo se ilumina en mi cabeza. Me levanto y me agacho para poder sacar las cajas que tengo debajo de la cama. En una pone "Kylie", en otra "Diversos" y en la tercera hay una "A". Hace mucho que no las miro. La primera que abro es la que pone "Diversos". Está llena de fotografías de Sam, Isaac, Lara y Kylie, de cuando estábamos en el instituto e incluso de cuando aún nos comíamos los mocos. Las saco todas y empiezo a mirarlas detenidamente. En una, salimos todos juntos, Lara, Kylie y yo vestidas con el uniforme de animadoras, y Sam e Isaac, con el equipamiento de fútbol. Isaac me sostenía en brazos, Lara estaba apoyada a Sam y Kylie se puso delante de nosotros, agachada, con los pompones en alto. Ese fue el último partido que vi como animadora. Me detengo en otra que no recordaba que existía. Somos Isaac y yo sentados en el césped de Central Park, yo sentada encima de él riendo mirando a la cámara, nunca me había fijado en cómo me miraba Isaac. En la foto, tiene un brillo en los ojos y una sonrisa que le ilumina todo el rostro. Paso a la siguiente y suelto una carcajada. Sam disfrazado de chica. Esta es de Halloween de hace dos años, nos pasamos toda la noche riendo por como intentaba imitar a una chica. En el fondo de la caja hay cartas, notas que me ponían en la taquilla chicos del instituto por San Valentín. Hay un sobre rojo. Lo abro y veo que hay un CD. Cojo mi portátil y meto el CD. Son videos. El primero es de Sam y yo con unos seis años haciendo masa para galletas, grababa mi madre y recuerdo lo mucho que se enfado aquel día, Sam y yo empezamos una guerra de harina a la que se acabaron uniendo Sara y Peter también. El siguiente, es el del susto que le dimos a Sam, teníamos trece años. Fue tan divertido... Sam odiaba a las arañas, más que odiarlas, les tenía una fobia increíble. Kylie, Isaac y Lara, llenaron su habitación de arañas de plástico, que con la luz apagada, eran imposibles de reconocer. Yo me escondí en el armario de Sam, para poder grabarlo bien. Se hizo pis encima del susto que se llevo. Saco el CD y abro la caja en la que pone "Kylie". En el interior hay fotos nuestras, desde que usábamos pañales hasta el día de hoy. También hay cartas, pulseras... Esta me la llevaré hoy al hospital, para verla con ella. Cojo la caja en la que hay una "A" y no estoy segura de querer abrirla, pero lo hago de todos modos. El interior está lleno de fotos, en la mayoría salimos besándonos, en otras sonriendo, hay alguna en la que salimos en la cama, abrazados. Hay una de el, que antes me encantaba, sale durmiendo boca abajo, parece tan inocente... Qué ilusa fui. Sé que el me quería, pero no tuvo bastante sólo conmigo. También hay un CD, lo pongo en el portátil. En el primer video salgo yo, en ropa interior, diciéndole que me deje vestirme. Recuerdo ese día, íbamos a cenar los dos, en el vídeo se me ve feliz, llena de vida e inocencia. En el siguiente, estamos los dos en la cama, dandonos besos y haciendo el tonto. Dejo ir un largo suspiro y saco el CD, no me gusta recordar esa época. Momentos como los del vídeo o las fotos haría entender a cualquiera el porqué y el como me enamoré de él. Hay mas CDs, pero no quiero verlos. Cierro la caja y la meto debajo de la cama junto a la otra. La de Kylie me la llevo. Ya son las tres y media, hago la bolsa del gimnasio y cojo la caja. Cuando llego, aparco el coche y camino hacia la puerta. Al entrar, Martin me sonríe.
- Pensaba qué no ibas a volver nunca.
- He tenido problemas. - Le dedico una dulce sonrisa y el me la devuelve.
- Me alegra que hayas vuelto. Qué vaya bien.
- Gracias. - Entro al interior y busco a Amy con la mirada, pero no la veo por ningún lado. Camino hacia el vestuario y entro.
- ¡Judith! - Amy aparece de la nada y se abalanza sobre mi -. Creía que te había pasado algo.
- Tranquila he estado liada. ¿Dana ha venido hoy?
- Si, está en los sacos, ¿Por?
- Quiero la revancha.
- Estas loca. - Le sonrio y empiezo a cambiarme. Cojo los guantes y miro a Amy -. Vamos pues.
Salimos y localizo a Dana, noto que alguien me mira y se que son ellos. Los dos estan junto al espejo, en la otra punta de la sala, me sonríen y les devuelvo la sonrisa. Empiezo a andar hacia Dana y esta para de darle al saco cuando me ve.
- Vaya vaya, la gatita presumida ha vuelto.
- Quiero la revancha. - Los que están alrededor se giran para mirarme. Dana suelta una gran carcajada, lo suficientemente alto como para que todos la oigan, incluidos Matt y Kenzo, qué empiezan a andar hacia nosotras.
- ¿Estás segura?
- Muy segura.- Me mira sorprendida y entonces sonríe maliciosamente.
- Como quieras. - Se va hacia el ring y se sube, esperando a que yo haga lo mismo. Alex se acerca a mí y me coge del hombro.
- ¿Estás segura de que quieres hacerlo?
- Si. Le di el gusto de tumbarme una vez, ahora me toca a mí tener ese gusto. - Alex me sonríe y me da una palmada en culo.
- Pues venga, sube ahí y demuéstrale quién manda. - Empiezo a andar hacia el ring. Tengo que admitir que estoy andando con aires de prepotencia y me gusta, hacía mucho qué no me sentía así de poderosa. Matt y Kenzo aparecen delante mío justo antes de subir.
- Suerte.
- Gracias Kenzo. - Miro a Matt esperando a qué me diga algo, pero simplemente asiente con la cabeza. Alguien me toca el hombro y me hace girar sobre mi misma para que lo abraze.
- Isaac...
- Has estado unos días desaparecida, Kenzo me lo contó todo, lo de Kylie y que te habías ido a Washington. ¿Estás bien?
- Bueno, he estado mejor la verdad.
- Luego hablamos. - Me da un beso en la mejilla y me giro para subir de una vez al ring. Al girarme me encuentro con un Matt con la mandíbula tensa y los puños cerrados, le sonrío y su mandíbula se suaviza. Subo y me coloco bien los guantes.
- Espero que tengas seguro dental, porque la qué hoy va a comerse el suelo, vas a ser tú. - Dana suelta un gruñido y aprieta los dientes. Echo una última ojeada a Matt, Kenzo e Isaac, y los dos me sonríen, menos Matt. Me guiña un ojo y una sensación de seguridad me recorre el cuerpo. Alex se acerca a las dos.
- Nada de pelear sucio. - Las dos asentimos sin apartar el contacto visual y Alex grita.- ¡PRIMER ASALTO!
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I WANT MORE (TERMINADA)
Teen Fiction- No puedes estar enamorada de mí. - Su voz ha dejado de ser firme, su labio inferior ha empezado a temblar. - Uno no elige de quién se enamora. - Trago saliva. - Porque créeme, qué si pudiera elegir de quién enamorarme, tú serías el último al que...