Capítulo 42

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MATT

Ha pasado una semana desde que Judith se enteró, y no la he visto desde entonces. Estamos a principios de agosto, pronto volverá a la universidad y necesito estar con ella.

- Matt, no puedes estar siempre encerrado. - Miro a mi hermano y lo ignoro. - Vamos, no has salido de casa en días, vamos a dar una vuelta o algo tío.

- No me apetece.

- Quizás te la encuentras. - Lo miro y tras unos instantes pensando en si ir o no acepto.

- De acuerdo. Voy a ducharme.

Estamos en un bar que hay en el centro comercial, que está justo al lado de la entrada. La he llamado y le he enviado mensajes millones de veces, pero no hay respuesta. Dan dice que tengo que darle tiempo para que pueda asimilarlo todo, pero no quiero darle tiempo, quiero que este conmigo y que me escuche y entienda, pero lo esta complicando todo.

- Dentro de unos días tendré que ir a Washington. - Lo miro confuso. - Tengo que arreglar un papeleo con unos socios. Y tú tienes que venir conmigo.

- ¿Por qué?

- Porque si.

Le pongo mala cara y vuelvo a mirar por la ventana dandole un trago a mi cerveza. Empiezo a toser porque casi me atraganto.

- ¿Estás bien? - Ignoro a mi hermano. - Matt, se te están hinchando las venas del cuello. - Le hago un gesto con la cabeza para que mire hacia fuera. - ¿Pero qué coño? - Noto que mi mano esta mojada, la miro. Mierda. Acabo de rebentar la botella de cerveza y no me he dado cuenta. - ¿Ese no es...?

- Kenzo. - Parece que el universo se está poniendo en mi contra.

- ¿Y qué coño hace Dylan aquí? Estaba en la cárcel, ¿no?

- Pues ya no lo está.

Ellos no nos han visto. Están buscando algo, o a alguien. Dylan no es un tipo que pase precisamente desapercibido. Un tío alto, completamente rapado, tatuado hasta al culo, incluyendo un enorme tatuaje en el que pone A.C.A.B en el pecho.

- Fue acusado de conducir borracho y drogado y de agredir a un policía. ¿Cuántos años ha estado?

- Poco por lo que veo.

- Tendría que haber estado más.

- Alguien le habrá pagado la fianza o le habrán dado la libertad condicional.

- ¿Qué crees qué están haciendo aquí?

- No lo sé. Pero no me dan buena espina. - Me acuerdo de la nota que le enviaron a Judith. No, me niego a pensar qué fue cosa de esos dos. De Kenzo aun pero, ¿qué ganaría Dylan con eso?

- ¿En qué piensas?

- A Judith le enviaron una nota. Una amenaza. - Dan escupe su cerveza.

- ¿Cuándo?

- Hace bastantes días.

- ¿Y crees que ellos dos pueden estar involucrados en eso? - Miro hacia afuera. Siguen ahí parados.

- Si.

- Deberíamos avisar a Judith.

- No quiere verme, Dan.

- Pues nos presentamos en su casa. Esto es importante. - Lo pienso unos segundos y acepto.

- Esta bien. Vamos.

Nos levantamos de la mesa dejando un billete de diez dólares, lo hemos dejado todo hecho un desastre así que no me importa dejar dinero de más. Esperamos a que haya mucha gente para salir sin que nos vean.

I WANT MORE (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora