Serendipia (Saga Sempiterno, Libro 2)

VERDAD

Mansión Malfoy

(Residencia de Londres, Draco y Hermione)

La castaña era un completo manojo de nervios, Draco galantemente la había sentado al costado izquierdo de Narcisa dejando un lugar vacío.

-¿No te vas a sentar en el lugar de siempre querido?

-No madre – se acercó a retirarle la silla para que tomara asiento –

-¿Tienes miedo de que diga algo indebido frente a las visitas?

-No me atrevería a decir que usted haga algo incorrecto seño... Narcisa – le sonrió amablemente la castaña –

-Pues mi hijo – le observó sentarse junto a la castaña – parece que tiene una percepción diferente

-Es precaución – susurró el rubio, antes de levantar la voz para ordenar que les sirvieran la mesa – espero que tengan hambre – susurró mientras los elfos aparecían y desaparecían poniendo la mesa –

-Un poco – le sonrió la castaña –

-Y... ¿Qué hacían exactamente cuando llegaron a la mansión? – preguntó desinteresadamente tomando un trozo de pollo con verdura en su tenedor mientras lo llevaba a su boca degustándolo educadamente –

-Nosotros – el rubio se aclaró la garganta tomando un trago de su wiski antes de responder – estamos trabajando juntos en una misión – volteó a ver a la castaña –

-Harry nos puso por parejas a los exponentes tras el ataque que sufrimos

-Algo leí de eso en el periódico – asintió la matriarca extendiendo su mano y tomando la de su hijo – ¿Están bien?

-Sí – respondió la castaña observando al rubio dar un ligero apretón en la mano que su madre había tomado – Draco me atendió después de que me atacaran, es por eso que estoy aquí, resguardada en su mansión

-Es el mejor medimago que vas a encontrar en todo el mundo – comentó orgullosa –

-Madre por favor – negó – no exageres

-Es verdad – refutó – la señorita Granger lo puede corroborar ¿No es así?

-Definitivamente – asiente –

-Supe que le asignaron un caso interesante – extiende su mano tomando la copa – sobre mi cuñado

-Así es señora Malfoy – endereza su espalda ante la mención de su trabajo – estoy a punto de retomar el caso

-¿A la par de la investigación que requiere de su completa atención? – tomó un sorbo – demasiado ambicioso de su parte señorita Granger

-No es ambición señora Malfoy – suspiro – es mi trabajo, a eso me dedico y no le voy a fallar al señor Ministro ni a Harry

-Su espíritu es conmovedor

-Siempre se preocupa por los demás madre – interviene Draco – es una cualidad suya que a veces puede llegar a ser... ¿Cómo dicen los muggles? Su talón de Aquiles – ambos sonrieron –

-Me temo que me pierdo de un chiste privado – levantó la ceja entrelazando las manos – ¿Por qué se estaban abrazando?

-¿Qué? – preguntaron los dos volteando a verla de manera pálida –

-Cuando llegaron – puso los codos en la mesa, a pesar de no ser lo adecuado recargando su mentón en los nudillos – se abrazaron cuando llegaron

-Bueno yo... – Draco se aclaró la garganta –

-La verdad es que aún no me siento del todo bien – intervino Hermione un poco nerviosa – y los traslados me caen un poco pesados, estaba algo mareada y...

-Señorita Granger – levanta la mano – sé de buena fuente en los problemas que se metía en el colegio, y admiro la manera en que se atrevió a mentirme a la cara para... digamos encubrir lo que mi hijo está nervioso de decirme - le miraba con una expresión si no bien seria, bastante intimidadora – pero para su mala suerte, casi ninguna persona puede mentirme a la cara y salir bien librado, y aún más desafortunado para usted, mi hijo es el peor de todos en esa tarea – volteo a ver a Draco – ¿Entonces...?

-Madre... – Draco se aclaró la garganta mientras estiraba su mano izquierda encontrando la de Hermione y darse valor –

-Draco por favor – suspiró de manera pesada – la verdad

-Hermione y yo estamos en una relación – respondió dejando salir el aire que estaba reteniendo y colocando sus manos entrelazadas sobre la mesa –