ATRAPADOS (Parte 1)

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Elegantemente salió Pansy de su despacho atrayendo la atención de todos en la sala.

-Podemos pasar al comedor – anunció con una sonrisa –

Los chicos comenzaron a hacer bromas mientras caminaban hacia donde la pelinegra les había indicado, Harry y Ginny hicieron lo propio tras la anfitriona tomados de la mano.

-¡Epa pelirroja! – saludó Blaise en cuanto comenzaron a servir la comida – que por tu culpa casi no comemos – eleva una ceja – y mira que me pongo un poco voluntarioso cuando no me dan de comer

-Tu eres obstinado en general Blaise – cortó Daphne – no pongas la culpa sobre alguien más – se hizo hacia atrás dejando que Ron tomara algunas piezas de pollo de lo que su madre había enviado –

-Pero si tardó un poco – mordió su labio Hermione sirviéndose generosamente el puré que tanto se le había antojado – yo estaba que ya no podía con el antojo

-Espero que eso no se deba a la pronta descendencia de los Malfoy – musitó Luna tomando un poco de su crema de calabaza, mirando a todos después del silencio sepulcral – ¿Qué? ¿Dije algo malo?

-No – susurró Draco después de un sorbo de wiski – nada malo Luna, sólo un poco...

-Personal – Hermione terminó la frase sonrojada a más no poder – ¿tal vez?

-Bueno todos estamos en familia – cortó la tensión Pansy – y aquí sabemos que el Dragón – sonrió de manera malévola – no peca de incumplidor

-¡Uff! Pan-pan – Daphne hizo una mueca – que asco, estamos comiendo y ese tipo de detalles son innecesarios

-Sólo cortaba la tensión – se río, logrando que todos en la mesa le siguieran – pero es cierto la observación de Luna – miró a la pareja – ¿Nos darás un sobrino pronto Dragón? En alguien tenemos que gastar nuestras fortunas

-Y vaya que son cuantiosas – sonríe de medio lado Daphne –

-Les dejamos esa tarea a ti o a Zabini – pone un trozo de comida en su boca el aludido – que no pueden parar de tener... ejercicio cardiovascular de manera intensa – sonrió de medio lado –

-De acuerdo, oficialmente me han quitado el apetito – dejó Daphne sus cubiertos sobre el plato indicando a un elfo que lo retirara – que alguien comience a servir el maldito licor, aún estamos demasiado sobrios para estos detalles

-¿Qué? – sonrió de medio lado Draco – aquí todos sabemos de sus encuentritos fortuitos

-Entre ellos – Theo le pasó la copa a Daphne – y con sus respectivas conquistas, concuerdo con Draco, si alguien meterá la pata antes que nadie será alguno de ellos

-O ellos juntos – se rió Draco, negando con la cabeza –

Todos los presentes comenzaron a reír por las caras de Blaise y las justificaciones de Pansy.

El ambiente se aligeró visiblemente, después de la segunda botella.

Algunos rechazaron el postre, ya que preferían seguir bebiendo, y fue entonces que Pansy pidió a los Elfos que les dejaran solos.

Sus servicios ya no serían requeridos más por esa noche.

-Bueno, pasemos al salón – Blaise se quitó el saco – aquí ya se me entumió el trasero

-Eres tan fino – rodó los ojos Daphne levantándose al mismo tiempo que él –

-Nadie va a salir de aquí – habló Pansy con claridad logrando que todos se quedaran exactamente en el lugar en que estaban – por un rato al menos

-Deja de jugar Pan-Pan – habló Blaise caminando a la puerta, volteando a verla cuando notó que no se abría – esto no es gracioso

-Sienta tu entumido trasero en la silla – respondió dando un sorbo de su copa – igual que todos – dijo de la manera más seria y sádica posible –

Los invitados se quedaron pasmados, pero regresaron a sus lugares de inmediato, sin dejar de observarla.

-¿Nos quieres decir que está pasando? – replicó Theo –

-Por supuesto que sí – tomó su copa levantándose y sintiéndose con total autoridad – estoy harta – comienza – quisiera decir groserías, pero aún no estoy ebria y soy una dama de sociedad – se termina el trago de su copa de un jalón – pero seré directa – se aclara la garganta – aquí nuestro querido jefe de Aurores – señala a Harry – ya no puede sostener más esta situación con ustedes

El silencio reinó.

Harry se removía un poco incómodo ya que las miradas iban y venían hacia él y la pelinegra, así como el resto de los integrantes de la mesa.

-Pansy... creo que esta no es la manera de hacer lo que creo que intentas hacer

-Tú ni siquiera intentes intervenir Draco – le señaló – ya aquí todos sabemos que eres novio de Granger y que cogen como conejos – corto de tajo logrando que la castaña casi escupiera su bebida – eso no nos importa en lo más mínimo a nadie de esta mesa – volteo a ver a todos – ¿O alguien tiene una objeción? – tras un par de minutos en silencio asintió satisfecha – ¿Vez? Ese no es el tema... el tema principal aquí está entre tú y Blaise

-Pan-Pan – el moreno alzo la vista –

-Pan-pan mis cojones – respondió tomando asiento de nuevo – de aquí nadie sale hasta que las cosas se hayan aclarado

-¿Y si no se aclaran? – preguntó Hermione tomando la mano de Draco tratando de tranquilizarlo –

-Pues que explote lo que tenga que explotar – contestó alzando una ceja mientras daba un sorbo de su bebida – ¿Quién comienza?

Serendipia (Saga Sempiterno, Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora