SECRETOS ( Parte 5 )

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Mundo muggle

(Harry y Pansy)




-¡HARRY!

Gritó la pelinegra al llegar a su segundo...

¿O acaso era el tercero?

¿Importaba?

El orgasmo fue demoledor, al igual que los anteriores. Los espasmos continuaban mientras el morocho no dejaba de bombear en su interior.

Con palabras entrecortadas, algunos gruñidos y jadeos le aviso a la pelinegra de su inminente orgasmo, y tras algunas embestidas más terminó dentro de ella.

Pansy recibió su orgasmo gustosa, acariciando su espada y encajando las uñas mandando ligeras descargas de placer por todo su cuerpo.

El peso le cayó de lleno, pero no le molestaba, agradecía por ello en realidad.

-¿Quién lo diría Potter? – sonrió mientras dibujaba una línea por toda su espalda con su uña – eres todo un semental – se ríe recibiendo su beso

-Haz sido tú – sonríe bajándose de su cuerpo y acostándose junto a ella –

-Solo puedo decir eso de otra persona – muerde su labio un poco traviesa – que mantendré en el anonimato si no te importa

-Es mejor de esa manera – se ríe recostándose con los brazos tras su cabeza –

-Potter...

-Harry – le recuerda suspirando mientras cierra los ojos –

-bueno... Haaaa – rryyyyy – responde burlona, aunque sin la voz firme que le había escuchado – me... ¿Podrias? – suspira –

-Solo dilo – responde sin mirarle para no ponerla más nerviosa –

-¿Me abrazarías? – pregunta después de algunos minutos en silencio –

Aquella petición le tomó por sorpresa, abrió sus ojos abruptamente observándola, había estado radiante hace apenas un par de minutos y esa luz se esfumó tan rápido como había llegado.

Estaba agachada, encorvaba y abrazándose a sí misma en posición fetal.

Con sumo cuidado, temiendo lastimarla la jaló poco a poco hasta que le acunó en sus brazos.

-¿Ahora si me dirás que es lo que te pasa?

-He dicho que...

-La verdad Pansy – suspira recargando el mentón en su cabello – ya pasamos la etapa de las mentiras, no te voy a juzgar por lo que me digas

-Es que... – la podía sentir temblar, pero no quería presionarle, le fue demasiado duro hacer que confiara en ella y llevarla a su límite para contarle lo que sea que estaba sucediendo, no le ayudaría en absolutamente nada – cuando tu revisabas abajo y yo subí por el expediente de Astoria me llegó un patronus – sollozó –

-¿Malas noticias?

-Las peores – sintió su pecho mojado y entendió que había comenzado a llorar – se llevaron a mi madre Harry

-¡¿Qué?! – escandalizado la separo de su cuerpo y le tomó el rostro entre sus manos – ¿Por qué no me lo dijiste?

-De nada serviría

-Eso no lo puedo saber

-Lo sé – le toma las manos – la pequeña aventurilla que tienen tus amigos, nos puso en peligro a nosotros también – niega dejando que las lágrimas caigan – no nos puedes ayudar

-Sé que puedo – niega tomando su rostro – te juro que haré lo que pueda

-Esto será matar o morir Harry – le mira directamente a los ojos – y nosotros hemos elegido bando

-Eso ellos no lo saben

-Nuestros padres sí – la máscara de frialdad y control apareció en ella mágicamente de nuevo, dejando unos intensos pero decididos ojos negros frente a él – y más le vale a Draco que salga vencedor, las consecuencias podrían ser desastrosas

-No hay nadie que nos pueda quitar el poder ahora Pansy, y ustedes estarán protegidos por mí

-Es cierto, pero ellos no buscan poder esta vez

-¿Entonces?

-Ellos van a buscar venganza – le mira – no se quedarán tranquilos hasta que lo hayan logrado, y vaya que tienen lugar de donde escoger

-Astoria...

-Se ha unido a ellos – responde – tenemos que comunicarles lo que encontramos a todos

Con un asentimiento de cabeza se recostó de nuevo en la cama atrayendo a la pelinegra consigo.

-Pero primero te vas a tranquilizar un poco

-Tu prometida estará esperando

-Déjame ese asunto a mí – responde – descansa un poco 

Serendipia (Saga Sempiterno, Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora