Serendipia (Saga Sempiterno, Libro 2)

NOSTALGIA

-A todo esto ¿Dónde está la loca de tu hermana? – le mira Blaise –

-¡Deja de decirle loca! –

-Pues muy cuerda que digamos no está...

-¡YA BASTA USTEDES DOS! – intervino Pansy – ¿Dónde está tú hermana Daphne?

-Está en casa... en el mundo muggle, después de que éste – señala al moreno – fuera a ventilar los problemas personales en el tribunal juro que no regresaría jamás

-¿Ni siquiera si se enteró que hubo un ataque en la ponencia? – preguntó Pansy levantando la ceja –

-¿De qué hablas Pansy? – respondió fastidiada Daphne –

-De que tú hermana no está aquí, volteando medio Londres mágico para encontrarte – le explicó un poco alterada –

-De inmediato – se levantó Harry saliendo por su oficina – iré en reconocimiento y regreso, ustedes quédense aquí por favor

-Te acompaño – responde Pansy sacando su varita de su túnica –

-No es necesario

-No te pedí permiso Potter – rueda los ojos – además cuando lleguemos allá, ella no querrá ir contigo ni a la esquina, en esto me necesitas aunque no lo quieras – salió por la puerta que conectaba a su despacho –

-Y te lo dijo tranquila – alzó los hombros Blaise –

-Bueno, yo tengo que ir a visitar a alguien en el ministerio ¿Nos acompañas Ginny?

La pelirroja alzó los hombros mordiendo sus uñas un poco preocupada, Luna tomó de la mano como algo natural a Theo, los tres salieron por la puerta.

-¡Epa que yo los acompaño! – gritó Blaise apenas vio las personas que se habían quedado en la habitación – nos reunimos en un rato

El ambiente se tensó casi de inmediato, Draco se recomponía un poco descansando en el asiento mientras que la castaña se encontraba en la silla conjunta tomándole de la mano.

MUNDO MUGGLE

(Harry y Pansy)

Con su cabellera ondeante salió del callejón a paso firme.

-Apresúrate Potter, no tenemos todo el día – miró de soslayo para corroborar si le seguía –

-Debes ser más cuidadosa Pansy – se puso a su lado –

-Son bastante distraídos – le sonríe – además llamo más la atención caminando que apareciendo en lugares

-Te veías bastante alterada en la junta – le toma del brazo –

-No me veía, lo estoy – le toma la mano apresurando su camino – Astoria no es una persona que se quede quieta

-Y tú tampoco

-Tengo miedo de que haya intentado matarse de nuevo – le suelta en un suspiro –

-¿De nuevo? – levanta la ceja Harry –

-Todos tenemos problemas Potter – sonríe de lado observando el bloque de departamentos donde vivían las chicas sintiendo un poco de alivio al ver todo en orden por fuera – muerta no está... me queda claro

-¿Cómo lo sabes?

-La ventana sigue cerrada – murmura caminando al bloque, levantando la mano desactivó las protecciones y abrió el portón – pasa – una vez adentro las volvió a colocar comenzó a caminar dentro –

-Permíteme – se adelantó Harry sacando la varita –

La pelinegra le miraba atentamente, cada uno de sus movimientos con cautela, siguiendo el protocolo de la academia de Aurores.

Con media sonrisa caminó hasta él dándole un ligero beso en los labios para después caminar dentro de la casa.

Harry se quedó unos instantes de pie en el mismo lugar, después de salir del trance corrió tras ella observando el estado de la casa. Estaba impecable, no había manera de que alguien hubiese estado ahí en los días pasados.

-Algo no está bien Pansy... – Harry tomó un cuadro que estaba en la repisa en donde salían todos los chicos en Hogwarts –

-No está en ninguna habitación de la casa – regresó junto a él observando la foto tomándola en sus manos – estábamos tan felices aquí

-En la cara no se les notaba

-No somos de expresar nuestros sentimientos Potter – respondió con la mirada fija en la fotografía – es mejor de esa manera