LA VERDADERA HISTORIA (Parte 2)

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Valle de Godric

(Ginny y Blaise)



-Ahí comenzó todo – susurró Ginny sin querer romper el momento –

-Sí – presionó un poco su mano agradecido – jamás había visto a Astoria destrozada, para empezar teníamos años sin verlas por el exilio al que las había mandado su madre – suspira – incluso entre nosotros no lo sabemos todo, las mujeres entre ellas y nosotros entre nosotros, digamos que la vulnerabilidad entre diferentes sexos no lo permitíamos

-¿Por qué?

-Por los arreglos matrimoniales – tomó la copa dando otro sorbo – nuestras familias se han enlazado por muchos años a través de los negocios y algunos matrimonios como los Black

-Sí, casaron a la señora Narcisa con un Malfoy y a Bellatrix con un Lestrange

-Así es, siempre un apellido te tiene que aportar más – rueda los ojos – entonces conocer todos nuestros secretos – niega – y todo eso lo decidimos cuando Pansy y Draco terminaron su relación

-¿Pansy y Draco?

-Inicialmente todos simplemente éramos buenos amigos, pero después nos enteramos de que el primer arreglo se había llevado a cabo y los primeros sentenciados eran Draco y Pan-pan, ellos lo tomaron bien hasta que decidieron que una Greengrass sería mucho mejor

-¡Por Merlín!

-Pan-pan quedó destrozada por que estaba enamorada del dragón y si bien Draco en nuestro tercer año no era del todo fiel y le daba razones para que estuviera celosa, eso fue otra cosa aparte – niega – habían desarrollado un gran cariño el uno por el otro

-Pobrecitos

-Imagínate que a nuestros escasos trece o catorce años tuviéramos que lidiar con esas cosas de matrimonios y eso – hace una mueca de asco – así que decidimos dividir el grupo

-Niñas con niñas y niños con niños

-Así es – asiente – éramos un grupo genial, una pandilla pero separábamos nuestras vidas personales de lo que nos podría unir, pero después pasó todo lo del arreglo – hace un manoteo – y regresando a la historia principal, simplemente me enamoré de Astoria – levanta los hombros – no sé explicarlo de otra manera

-No hay otra forma de hacerlo – sonríe sinceramente Ginny – ¿Por qué no se lo contaste a Draco?

-¿Cómo le digo a mi mejor amigo, que me enamoré de la única salvación que tenía en el mundo mágico? – niega –

-Creo que lo habría entendido Blaise – le mira – te prometo que lo hubiese hecho

-Eso es irrelevante ahora – suspira – sólo me queda pedirle a Salazar que encuentre algo de bondad en su corazón para que me pueda perdonar

-Creo que ese milagro que necesitas se llama Hermione Granger

-No lo sé – rasca su barbilla – la necedad del dragón no se aplacará por el buen sexo que tu amiga le puede dar

-Ese es tu problema – bufa tomando su copa y caminando a la sala – crees que todo es un problema de bragueta y no es así

-¿No crees que sólo sea un calentón?

-¿Habría aceptado una "relación seria" por tan sólo un calentón?

-Todo puede pasar cuando estás despechado

-O enamorado – levanta la copa terminando el líquido – que tú seas incapaz de sentir amor, no quiere decir que tú amigo sea igual... la prueba está en Theodore ¿Te habrías imaginado siquiera esa relación amistosa que tiene con Luna?

-Ni en mis fantasías más perversas

-¿Entonces por qué Draco no podría enamorarse de Hermione?

-Creo que tienes un punto a tú favor pelirroja – señala sirviéndose un poco más de vino –

-Debes pensar más con el corazón Blaise

-No voy a volver a pensar con el corazón en mi puta vida

-Entonces vas a perder...

-¿Qué más puedo perder? – gruñe recostándose en el sillón – ya no tengo a mi mejor amigo, disolví a mi familia y ni siquiera me quedé con la chica

-Te perderás la oportunidad de conocer a alguien que si valga la pena

-No existe tal cosa

-Creo que simplemente no has abierto bien los ojos

Serendipia (Saga Sempiterno, Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora