PARA SIEMPRE (Parte 3)

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¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS!

¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS!

¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS!



(Ginny & Blaise)


Abrazándose a sí misma agitó el brazo hasta que la figura se perdió en la esquina de la acera.

-Pensé que jamás se iría de aquí – farfullo una ronca voz que le sobresaltó – nuestro tiempo es contado... al menos hasta la mañana siguiente

-¿Blaise? – caminó un par de pasos en la negrura del callejón hasta observar su relajada figura recostada sobre la congelada pared – ¿Qué haces aquí?

-¿Me vas a invitar a pasar o me dejaras morir de hipotermia?

-Por supuesto que no, anda – señaló el camino con su cabeza adentrándose en el pequeño callejón –

-¿Me vas a liquidar pelirroja? – sopló sus manos tratando de entrar en calor antes de guardarlas en la chamarra – los callejones siniestros sí que le dan un toque

-¡Claro que no! – titiritaba de frío – ¿Hace cuanto que estás ahí? El clima está espantoso

-Menos de media hora, tranquila

El resto del trayecto lo hicieron en silencio, hasta que Blaise pudo divisar algunas casas.

-Podemos quedarnos en el hotel que rentan para el equipo, pero las reglas son bastante claras así que la mayoría de nosotras prefiere rentar habitaciones cerca

-Y Potter...

La pelirroja no contestó, colocó la mano en la puerta y esta se abrió, entró rápidamente dejando que el moreno la siguiera dentro. Corrió hacia sus cosas y sacó la varita encendiendo las luces y la fogata.

-Rápido, quítate eso y acércate a fuego – le animó la chica sacando dos cosas – no parece, pero el agua nieve a dejado fuera del partido a una que otra jugadora

-Estoy bien – negó acercándose al fuego – además dudo que algo de tu ropa me vaya a quedar bien

-No planeaba prestarte de mi ropa – niega tocando un par de veces una puerta, y tras unos minutos de silencio entró sacando unas cuantas prendas secas – vez

-¿De quién son esos trapos? – alzó la ceja un poco despectivo –

-El novio de mi compañera de cuarto

-Has de dormir con demasiado ruido – ladeó una sonrisa quitándose la camisa para colocarse las prendas que la chica le había llevado –

-Conocemos la magia, así que los hechizos silenciadores los conocemos a la perfección Blaise

-¿A la chica Weasley le gusta hacer travesuras? – enarcó una ceja divertido –

-Mi pregunta en el callejón era enserio Blaise... ¿A qué has venido?

-No finjas que no lo sabes – se acercó a ella acariciando su rostro – cierra los ojos

-Blaise...

-Déjame soñar aunque sea por una noche pelirroja – con un suspiro y la incomodidad recorriendo su cuerpo por primera vez en varios años la atrajo a su cuerpo con miedo a que se asustara y lo rechazara – las cosas a veces no salen como queremos, pero otras... encuentras cosas que no sabías que buscabas

-El hecho de que estés conmigo no te va a quitar a Astoria de aquí – señaló su corazón – se va a necesitar más que deseo para hacerlo

-¿Qué sabes tú sobre mí?

-Conozco de los amores imposibles Zabini – sonrió con nostalgia – creí haber ganado un cuento de hadas, hasta que se apareció la bruja mala del cuento, una que tú conoces bastante bien

-Pansy no es mala persona – levantó su barbilla – y Potter tampoco es un santo

-Nosotros tampoco lo somos ¿verdad?

Zabini negó atrayéndola por fin a ese ansiado beso, deleitándose con los jugosos labios en los que tanto había pensado desde aquella vez en la bañera.

Serendipia (Saga Sempiterno, Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora