Advertencias:+18
La primera vez que conociste a George fue en una fiesta de gryffindor . Estabas allí con el único amiga al que permitirías que te convenciera de ir a fiestas de cualquier tipo Astoria aunque en estos momentos te abandono para estar hablando con un chico en la máquina de discos, y los miraste por un momento desde tu asiento en uno de los sillones de la sala común. Cuando te volviste, tus ojos se conectaron con los de George y él sonrió. Te sonrojaste y apartaste la mirada, creyendo que su sonrisa era solo un gesto cortés cuando tus ojos se encontraron, pero él estaba parado detrás de ti un momento después.
-Este asiento está ocupado- preguntó mientras se sentaba a tu lado.
-Lo estaba - dijiste-pero supongo que lo perdió cuando fue a la máquina de discos--Supongo que sí-, dijo con una sonrisa.
Esa sonrisa. Era la primera vez que un hombre te sonreía y no se sentía mal al contrario sentías un sentimiento extraño en el estómago. Hablaron durante un rato antes de que su tu amiga estuviera lista para irse. Dijiste adiós, pero siempre recordabas su sonrisa.
Tres dias después, George apareció afuera de su sala común . Estabas un poco asustado hasta que te dijo que se encontró con tu amiga Astoria preguntando por ti
Sin embargo, aquí estaba, con esa sonrisa que no olvidaste. Te invitó a tomar algo y te vio dudar en responder.
-Puedes traer a tu amiga, si quieres- dijoun poco dudoso-Tengo un hermano gemelo. Lo llevaré conmigo. Solo recuerdo que disfruté mucho hablar contigo la última vez que estuvimos en la fiesta, y me gustaría vernos de nuevo-un poco sonrojado
-Está bien. ¿Nos vemos en las tres escobas el sábado?-
-Suena bien- dijo.
Ustedes cuatro se sentaron en un reservado. George y tú se sentaron a un lado, mientras que Fred y Astoria, se sentaron al otro. El brazo George terminó en la parte superior tu asiento, y esperaste a que hiciera algún movimiento tonto, o alguna broma después de todo eran su especialidad pero no lo hizo. Ustedes dos hablaron durante horas, casi se olvidan que los otros dos estaban ahí. Te encontraste inquieto, jugando con los dedos, moviendo las manos de tu regazo a la mesa y luego de regreso era tu primera cita claro que estabas nerviosa. George se dio cuenta y tomó una de tus manos entre las suyas, y su pulgar rozó suavemente tu piel. Te envió una oleada de ansiedad ese simple gesto te causo mariposa en el estómago, pero la suavidad de sus ojos te relajó.
-Sabes-dijo George medio dudando -mi hermano y yo hicimos toda clase de plan. De hecho, he buscado a Astoria por todo el castillo para poder verte".
-¿De verdad?-preguntaste incredula
-Sí. Te fuiste demasiado pronto la última vez.-afirmo el pelirrojo
Entonces, ¿de verdad viniste aquí a verme?-aun sin creer lo que escuchabas
-Por supuesto- dijo.
Levantó tu mano y la sostuvo contra su pecho. Sus ojos estaban fijos allí por un momento antes de viajar hacia arriba y encontrarlo sonriendo. Esa sonrisa.
Esa fue la primera vez que un hombre te hizo sentir querido. Pero te congelaste. Las inseguridades de entraron en acción y de repente te sentiste aplastado. Retiraste la mano y observaste cómo sus ojos interrogaban, luego te volviste y miraste la mesa. La siguiente mano que sentiste fue la de Astoria. Ella los sacó de la cabina mientras pedían perdón, y les dijo a George y Fred que regresarían. La seguiste afuera y sentiste un poco de alivio cuando el aire fresco de la noche llenó tus pulmones.