LEER BAJÓ SU PROPIA RESPONSABILIDAD ☺️+18
-¿Son estos... r-realmente necesarios?- George pregunta con ansiedad mientras tira de las cuerdas que sujetan sus muñecas a los postes de la cama.
-Mi bebé pelirrojo-, ronroneas, -creo que necesitaré más que palabras para que te comportes conmigo-.
La cara de George se sonroja. Traga saliva y enfoca su atención en ti. Estás a horcajadas sobre sus caderas con nada más que una falda. Ya está desnudo sobre la cama, un poco nervioso, pero increíblemente excitado.
Te inclinas para poner tus labios sobre los de él, besándolo muy suavemente. Retrocedes cuando él comienza a inclinarse hacia él, negándolo y sacando un gemido de su garganta.
Tus manos frotan arriba y abajo su cuerpo delgado, arrastrándose suavemente sobre sus abdominales. Tus caderas giran y se muelen contra su creciente erección, lo que lo impulsa a levantar la pelvis y rogar por ti.
-Aww. Eres todo mío, ¿no es cierto bebé dime a quién le perteneces?- Arrullas mientras su polla necesitada se frota contra tus bragas empapadas. Sus ojos se ponen en blanco, la fricción que proporciona tu molienda es solo una provocación, necesita más .
-S-Sí, todo tuyo-, respira temblorosamente, las mejillas sonrojadas y los ojos vidriosos por el deseo.
-Bien-Continúas frotándote contra él, inclinándote hacia adelante una vez más para morder y chupar su labio inferior. Su gemido tembloroso hace vibrar tu boca mientras alcanza alturas de excitación que no sabía que existían. Las caderas ansiosas se levantan para rogar por más, pero tú mueves las caderas para negarlo.
-P-Por favor-, gime George, casi desesperado en su súplica. Los dientes se clavan en su labio inferior tembloroso mientras gruñe su deseo.
-¿Por favor qué, Georgie usa tus palabras corazón?-frotas tus manos arriba y abajo de su pecho, arrastrando tus uñas a lo largo de su piel. Disfrutas la forma en que jadea con sus ansiosas respiraciones. Un gemido de necesidad se estremece a través de él y un gruñido retumba en su garganta.
-P-Por favor, tócame-.
Sonríes tímidamente y tiras tus bragas hacia un lado. Escuchas una fuerte inhalación cuando George se abre de par en par. Bajando las caderas, frotas suavemente tu raja mojada a lo largo de la cabeza de su polla .
Inmediatamente sale otro gemido de él y su espalda se arquea fuera de la cama.
-Quédate quieto ahora… y que quede claro no es una sugerencia-ronroneas.
George gime y deja que su cuerpo descanse sobre las sábanas mientras continúas burlándote de él. Cada vez que lo dejas entrar un poco en ti, él retrocede hacia adelante, solo para que te alejes. Le susurras al oído, promesas traviesas que hacen que su mente se tambalee y su corazón martillee contra su caja torácica. Estás tan ocupado bromeando que no esperas lo que sucederá a continuación.
Manos fuertes de repente agarran tu cintura. En un movimiento rápido, George te voltea sobre tu espalda, inmovilizando tus muñecas casi dolorosamente contra el colchón.
-¿Qué demo-jadeas. . Te maldices al darte cuenta de que se liberó con un fuerte tirón mientras estabas enterrada en su cuello.
-S-si no me lo das-Georgie te mira con una mirada posesiva en sus ojos. Se inclina para gruñir en tu oído, -entonces lo tomaré yo mismo-carajo burlarte de él no había sido lo más inteligente o talvez si.
George se agacha con su mano deslizando sus dedos a lo largo de tus pliegues húmedos. Mantiene tus brazos sostenidos con su otra mano mientras tira hacia abajo de tus bragas, arrojándolas a un lado después de deslizarlas sobre tus pies.
Labios suaves presionan los tuyos. Vibran contra tu boca mientras él tararea con aprobación. -Tan húmedo para mí, Princesa-.
Tu estómago se tensa y gimes cuando dos hábiles dedos te llenan, jugueteando y frotando tus paredes. Estás empapado después de la forma en que lo provocaste y su toque enciende un fuego dentro de tu vientre.
-¡A la mierda Georgie!-
-Mmm, e-así es, Princesa. Eres todo m-mío. Di mi nombre-.besando y mordisqueando tu cuello y pechos, mordiendo y chupando tus pezones. Sus dedos se curvan y hacen señas justo en un asalto total a tus puntos dulces. Tus piernas comienzan a temblar y Georgie se ríe a sabiendas contra tu labio mientras tu coño tiembla en sus dedos, -Córrete para mí, Princesa-.
Tu cuerpo obedece y tu orgasmo te atraviesa. Gemidos de placer brotan de tu garganta y él besa tu cuello a través de todo. Sacudes y suspiras, gimiendo su nombre como un mantra.
Rápidamente se coloca entre tus piernas, provocando tu entrada con su polla goteando. No te da tiempo para recuperarse.
-¿Lo quieres, Princesa?-él te mira, con una sonrisa traviesa, pero de alguna manera inocente en su rostro. Asientes con entusiasmo. Solo para que George sacuda la cabeza con desaprobación. -D-dilo-.
-Joder. Por favor, fóllame Georgie-, gritas, arrojando el orgullo al viento, tu único deseo de ser llenado y estirado.
Un gruñido posesivo lo deja y se envaina dentro de ti de un solo empujón, sus caderas chocando contra las tuyas desde el principio. Una de sus manos mantiene tus brazos sujetos mientras la otra se desliza entre sus cuerpos oscilantes para agarrar sus senos y jugar con sus pezones . Eres tan sensible pero mueve y frota tu clítoris mientras George golpea dentro de ti, estirándote con cada embestida. Arqueas la espalda y gritas del placer casi insoportable, pero él no se detiene.
-Buena chica. Quiero que hagas un lío en mi polla, Princesa se una niña buena-.
Una timidez repentina te inunda pero no puedes detenerte. La orden hace que tus ojos se pongan en blanco y tu cuerpo corcovee contra su pene, medio retorciéndose para escapar de la sensibilidad, medio rogando por más. Sobreestimulado y drogado.
-¡¡P-Por favor Georgie!!-Es tu turno de tartamudear. Envuelve la punta de sus dedos alrededor de tu dolorido clítoris.
-Yo-yo también me correré-, George se estremece, aumentando la velocidad y lo sientes crecer más duro dentro de ti. Tu coño se aprieta con fuerza y él no puede contenerse con la forma en que estás masajeando su liberación. Temblores gemidos y suspiros llenan la habitación mientras te llena de esperma caliente y espeso. Tu propio orgasmo trabaja para exprimir hasta la última gota. Los dos se quedan así por un tiempo, disfrutando cada latido y contracción que el otro tiene para ofrecer.
Finalmente, suelta tus muñecas, liberándote, y George se acuesta a tu lado, limpiándose la frente y tratando de recuperar el aliento.
Deja escapar un largo suspiro y te acerca a ti, empujando tu frente cubierta de sudor hacia su pecho.
-Eres tan hermosa-, susurra, depositando un suave beso en tu sien. -G-Gracias por eso, fue maravilloso-. Se sonroja, la timidez regresa a él.
Ruedas más encima de él, besando su pecho y pasando tu dedo en círculos a lo largo de la piel allí.
-Eres tan sexy Georgie. No puedo creer que te escaparas así-. Sonabas como una fan emocionada por la forma en que lo alabaste.
Él sonríe y se ríe, pasando sus dedos por tu espalda,- no sería un buen jugador de quidditch si no fuera astuto y ágil, ¿sabes?-Él te sonríe, te besa la frente y te abraza. Tú y Georgie yacen hablando en voz baja, hasta que ambos se queden dormidos.
GRACIAS POR LEER RECUERDEN QUE LOS PEDIDOS SIGUEN ABIERTOS,❤️🦁
