Advertencias:como cada capítulo les recuerdo que es bajo la responsabilidad de cada quien leer o no
La cena de cumpleaños de George y Fred había sido encantadora y muy divertida. Todos los miembros de la orden y la familia weasley se habían reunido en la madrigera para tener una tranquila cena "familiar".
No quiso que le regalaras nada como era posible era su cumpleaños debería tener regalos
No pudiste evitar hacer pucheros porque no te dejaría malcriarlo al menos un poco en su día especial. Habías considerado simplemente comprar una escoba nueva para el quidditch , pensando que eso podría ser suficiente para apaciguarlo, pero simplemente no parecía lo suficientemente personal.Después de una deliberada reflexión, finalmente habías decidido lo que le ibas a dar. Algo personal. Algo íntimo .
Rebuscó en los gabinetes de la cocina buscando apresuradamente el ingrediente clave para su plan decididamente maestro estabas segura.de que tenías todos los ingredientes aquí para un pastel.
-Ah, ja! ¡Ahí tienes!- Sonreiste abiertamente por tu éxito y te paraste precariamente en un taburete para alcanzar un estante más alto para recuperar lo que había estado buscando.
Formación de hielo.
Glaseado de chocolate.
Gracias a Merlín que moly es adicta a la repostería
Abriendo la tapa y arrancando el papel de aluminio de la parte superior, pasaste un dedo por el dulce cremoso chocolate . No era demasiado espeso y afortunadamente no estaba líquido.
Te lamiste el dedo con la guinda y tarareaste mientras su dulce sabor te envolvía.
Prácticamente caminaste hacia la habitación compartida con George y Fred en tu emoción.
Mirando por la rendija de la puerta, ves a George sentado en su silla junto a la cama. Su chaqueta, corbata y chaleco están ausentes. Su botón desabrochado hasta la mitad, desabrochado de sus pantalones.
A pesar de que está leyendo alguna nueva noticia en ese tonto periódico el profeta.
-¿Vas a quedarte ahí mirándome o vas a entrar aquí donde pueda verte?-Su llamada repentina te hace saltar y chocar contra la puerta sin gracia cosa que hizo que soltara una carcajada.
Entras tímidamente, escondiendo el glaseado detrás de tu espalda.
-¡Tengo un regalo para ti!-La emoción en tu voz es evidente.
George suspira profundamente antes de dejar el periódico en una mesa junto a él y pellizcarse el puente de la nariz.
-¿Pensé que habíamos hablado de esto? No hay regalos realmente no necesito nada de ti solamente amor -Su tono es casi de reprimenda.
-Disparates. Como tú novia, puedo vetar algunas de sus decisiones- Sonríes mientras expresas tu opinión, esperando que él se dé cuenta de que no pretendes refutarlo cada vez que tienes la oportunidad.Aunque dentro de ti te gustaba llevarle un poco la contraria
Otro profundo suspiro. Casi una mirada fulminante.
-Bien. Vamos a ver qué tienes ahí- Sus ojos están completamente enfocados en ti ahora, notando que tus manos sostienen algo detrás de tu espalda.
Caminas hacia él lentamente.
-No lo conseguirás hasta que hagas algo por mí primero...-Tu sonrisa es tímida; agitas las pestañas con la esperanza de que él ceda a tu pequeña demanda.