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George, aturdido, abre los ojos e intenta parpadear para alejar su cansancio, estirando lentamente sus alas mientras se acuesta boca abajo. Mira por la luz de la ventana que sigue obscuro afuera y reprime un gemido cuando ve que ni siquiera son las 4 de la mañana.
Observar la forma en que su cuerpo se levanta y se relaja lentamente contra las sábanas con cada respiración hace que una sonrisa suave se extienda por su rostro.
Finalmente tendrías un día relajante juntos. Fred finalmente le dio el día libre que tanto le costó ganar y quería pasar cada minuto contigo a su lado.
Lamentablemente, no pudo comenzar este día con una buena porción de sueño como quería. Al intentar volver a dormirse, siente una familiar dureza entre las piernas.
Gimiendo por dentro, intenta cambiar a una posición más cómoda, lo que solo lleva a que su dolorida polla reciba la deliciosa fricción que tan desesperadamente necesitaba.
-Controlate. Eres un hombre adulto. La madera de la mañana no debería ser algo con lo que debas estar luchando a tu edad - pienso George. Sus ojos revolotean hacia tu cuerpo, tu aún le da la espalda.
Por lo general, le entusiasmaría ayudar a su prometido con un problema como este, pero él realmente no quiere despertarte del profundo sueño en el que estás ahora.
Has tenido que cargar con tu propia carga de trabajo y estrés y también te merecías una buena noche de descanso.
George arrastra lentamente sus dedos por la extensión de su pecho. No lo notarías si él mismo se encargara de eso, ¿verdad? Podía quedarse callado. Solo necesitaba desahogarse. Entonces podría volver a dormir.
Colocándose en una posición más cómoda, aún acostado de costado, lentamente levanta su camisa para exponer la mitad inferior de su tonificado estómago al aire frío de la habitación. Él palmea su gran bulto a través de sus pantalones, dejando escapar una bocanada de aire caliente ante el ligero alivio que ofrece.
El pelirrojo sigue acariciando su bulto durante unos momentos, hasta que decide que necesita más fricción, deslizándose por sus pantalones de chándal y sus calzoncillos por sus piernas de una vez.
agarra su cuerpo caliente con una mano, dejando escapar un siseo bajo al sentir su mano fría y el agarre fuerte que está usando.
Acaricia su polla hacia arriba y hacia abajo a lo largo de su longitud con movimientos lentos y ásperos con un agarre bastante fuerte. Tomando el cuello de su camisa, la toma entre sus dientes y amortigua sus gemidos bajos contra la tela.
Girando la cabeza hacia un lado, entierra la cara en el suave material de la almohada y comienza a rodar lentamente las caderas en la mano que empuña su polla.
Se mueve un poco,agitándote mientras duermes.
Tu prometido se congela cuando dejas escapar un suave murmullo mientras duermes, te levantas en la cama y te quitas la manta que cubría tu cuerpo.
Se congela cuando se da cuenta del atuendo que estás vistiendo, visible debido a la suave luz que proviene de la luz nocturna sin la cual ambos no podrían dormir. Estás usando una de sus camisetas, que es un poco grande en tu cuerpo y un par de lindas bragas negras.
La camisa no hace nada para cubrirte, tu movimiento mientras duermes hace que se deslice hasta tu cintura. La piel entre las bragas y la camiseta se ve tan suave que siente que sus dedos se contraen con la necesidad de deslizarlos por la espalda y quitarse la camiseta por completo.
Las caderas flexibles se ven tan atractivas, instándolo a avanzar hasta que su pecho esté al ras de tu espalda y sus caderas estén presionadas contra tu lindo trasero.
