ADVERTENCIA 18 LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD
-¡Shh, shh! Está bien, haz esto rápido, antes de que nos atrapen -dijiste con un tono de descaro-Realmente sabes cómo crear el ambiente, ¿no es así, Princesa?-dijo George
Una risa pasa por tus labios en el momento en que George termino de hablar, presionando sus labios. Su beso es áspero, como terciopelo enganchado, crudo e indiferente a la fuerza y el aguijón del dolor mezclado con el placer que crea.
En el pequeño armario de un conserje, tu espalda de golpea las hileras de metal de las estanterías con suficiente fuerza para hacerla silbar.
-Lo siento-, George se disculpa sin aliento, alejándose antes de que niegues con la cabeza, agarrando su cabello y tirando de él hacia ti.
-Tranquilo-
George sonríe contra tus labios, moviendo sus manos para agarrar tus muslos antes de levantarte sobre una emsa cercana.
Sabes a jugo de calabaza que habías estado bebiendo antes, y él gime levemente en tu boca, dejando que sus manos recorran las suaves curvas de tus muslos y debajo de la tela de seda de tu vestido color lila. Sus dedos rozan la banda de encaje de tus bragas hasta que se sumergen, trazando la piel que conoce muy íntimamente. Cada grieta, cada curva, están grabadas en su memoria como un tatuaje.
Sus dedos se mueven con diestra destreza, sabiendo exactamente dónde y cómo producir los suaves suspiros y llantos que tanto ama en tu boca. La misma boca que ahora está picada por los mordiscos y la presión de sus besos.
-George, date prisa ...
George empuja su vestido hacia arriba hasta que se enrolla alrededor de tu cintura y se toma un momento para apreciar la vista de la mujer que ama su novia la chica que has pensó que lo acompañaría al baile; El cabello rizado , la piel resplandeciente y los ojos tapados por el deseo, está sin aliento con el ardor que solo lo llena tu presencia.
-¿Nunca has escuchado 'la paciencia es virtud '?-George bromea con una risa sin aliento, acariciando la caída de su cintura con reverencia.
Te ríes entre sus fuertes jadeos y sus ojos se cierran mientras su cabeza se inclina hacia atrás. Caes ante sus suaves toques a pesar de la apresurada urgencia .
-¿ Nunca has escuchado que el sexo en público esta prohibido y podrían expulsarnos? Diablos Georgie creo que no hay que hablas tanto con Hermione--Ah, sí, puedo verlo ahora- bromea George, empujando tu sostén hacia abajo para besar la punta de tus pechos. -La respetable prefecta, la princesa de hogwarts, arrestada por 'conducta lasciva y lasciva todo un predicamento-.
Sueltas una risa que se convierte en un gemido en el momento en que su mano libre toma tu otro pecho, amasando con la presión suficiente para despertar el calor dentro de tu vientre. Su pulgar roza tu pezón puntiagudo antes de que su lengua lo siga. Mirándote, sus labios se curvan en una pequeña sonrisa. -¿Qué pensarían tus profesores de ti?-
-E-eres ridículo-. Niegas con la cabeza. Tu mano se mueve detrás de ti, tratando de estabilizarte mejor hasta que los dedos rozan la orilla de la mesa.lo arragaste con fuerza, necesitando su estabilidad mientras George continúa llevando su cuerpo a un estado de ingravidez.
Tus besos saben a jugo de calabaza, pero su piel es única para sus sentidos, un sabor puramente tuyo, George es insaciable.
Antes de que él pueda replicar, sus manos se mueven para desabrochar la hebilla de su cinturón, haciendo un trabajo rápido para deshacerse de las capas de ropa que se separan entre sí. Empujas sus pantalones hacia abajo antes de tirar de la correa de sus bóxers hacia adelante hasta que sus caderas estén pegadas a las tuyas; su polla- presionada íntimamente contra ti.