Polos opuestos

Capítulo 1 [ Ella ]

Enzo

El Lunes de por sí es uno de los peores días de la semana, es dejar atrás el descansó para volver a la rutina, pero peor es que llueva y encima tengas un examen importante.

Camino apresurado al aula para llegar antes que los demás, en este salón no respetan los asientos asignados. Al llegar, me de tengo en seco ante la escena.

Olivia en las piernas de un chico, creo que es dos años mayor que nosotros. Él acaricia su cintura mientras, reparte besos en su cuello y Olivia solo estira un poco la cabeza para darle más acceso aunque está bastante concentrada jugando a un videojuegos en su teléfono.

Apretando levemente la mandíbula y si ya estaba de mal humor ahora peor. Sin decir palabra alguna y menos mirarlos me voy a mi asiento que está al lado de la ventana en la última fila y al fondo.

Saco mis apuntes para repasar y tratar de olvidarme que casi lo están haciendo a mi derecha.

— Amigo, por si no lo viste estamos ocupados. — habla él chico.

Lo ignoro, porque si le hablo lo haría de mala gana y no me hizo nada para que le contesté así.

— Oye imbécil, te estoy hablando a ti. — se molesta.

Bueno, lo intenté.

— Y yo te estoy ignorando, imbécil. — replicó sin mirarlo.

Escucho la risa de Oliva. Maldita sea el momento en que escucharla hace que mi corazón de un vuelco.

Escucho pasos apresurados y como tiran mis apuntes al piso. Sin pensarlo, me levanto bruscamente de mi asiento haciendo que la silla haga un ruido irritable. Él Idiota está enfrente mío, mirándome enojado.

— Qué? Me golpearas? Adelanté, un problema más y te expulsan. — digo burlón.

Estoy cagado del miedo, en mi vida peleé con alguien. Así que, si me da un puñetazo quedaré noqueado.

Su enojo aumenta, me toma de la camisa y su mano se cierra en un puño para golpearme, pero es empujado haciéndolo perder el equilibrio por Olivia.

— Vete, Leo. — le dice de mala gana.

Se pone enfrente mío como si fuera un escudo, tragó en seco al sentir su calor corporal y su trasero demasiado cerca de mí entrepierna.

Él idiota se levanta de mala gana, acomoda su ropa y me da un mirada asesina, para aumentar su ira le doy una sonrisa cínica.

— Te borraré esa puta sonrisa. — masculla señalandome acusatoriamente.

Sale molesto del salón y casi que veo como salen humos de sus orejas para tener veintidós es bastante idiota.

Olivia se gira para mirarme de mala gana.

Y como siempre que estoy cerca de ella, mi cuerpo se queda estático solamente observando sus preciosos ojos y admirando como le quedan esos mechones azul en su pelo azabache.

— Casi te golpean y apenas sabes cubrirte.— habla molesta. Ruedo los ojos. — Y encima me cagas el polvo, me alegras la mañana.

Estaba más concentrada en pasar de nivel que en él bobo ese.

— No te incumbe si sé o no defenderme. Además, seguro le dices dos palabras y vuelve a tí, como todos. — susurro lo último pero se qué lo escucho perfectamente.

— Pero que coeficiente de puta madre tienes, cariño. — dice sarcástica tomándome de las mejillas.

Suelto un bufido y me aparto para levantar mis apuntes. Me vuelvo a sentar en mi lugar intentando ignorar que estamos solos.