Capitulo 39.

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Solo faltando unas pocas horas, o talvez solo minutos, para que las chicas se despertaran, no solo las que estaban en Inazuma, si no también las que se encontraban en la relajatetera, debido a que Lumine hablo demas.

Sorprendentemente a Paimon se le olvido ese tema así que el viajero pudo sobrevivir unos dias mas.

Aether: No puedo dormir...

Kiana: — ¿Estas nervioso? No creo que sea para tanto.

Aether: Ojala pudiera creer lo mismo...

El rubio se encontraba demasiado nervioso, a la vez que miraba las estrellas preguntándose si podría sobrevivir, no es exageración decir que casi se desmaya de tanto pensar en eso.

Aether: Tengo una pregunta sobre nuestra condición.

Volvio a hablar pero esta vez sobre otro tema, para preguntarle sobre algo a la peli blanca, ella asiente esperando su pregunta.

Aether: Si estoy severamente lastimado, o incluso a punto de morir, ¿Podrías sentir ese dolor tu también? Como si se dividiera en partes iguales.

Kiana: — No, lo único que podría sentir es cuando mi corazón dejara de latir, lo que indicaría que moriste.

Aether: Ah, ya veo, menos mal...

Dijo el rubio con un suspiro de alivio, la peli blanca no entendió el porque el chico se veia mas aliviado, ¿No debería estar mucho mas aterrado o triste? de hecho compartir el dolor equitativamente seria mucho mejor, ¿pero porque el se veia aliviado?

Kiana: — No lo entiendo "¿Menos mal...?" ¿Por qué dices eso?

El chico da un pequeño suspiro mientras ríe levemente, para luego hablar.

Aether: Me preocuparía aun mas si el daño que pueda recibir en combate pasara a ti, aunque sea solo un cincuenta por ciento.

Dijo utilizando la respiración del prota postura 1, sonrisa del prota, haciendo que la peli blanca se sonrojara por su respuesta.

Aether: Bueno, el sol ya esta saliendo, será mejor que vayas a dormir.

Kiana: — Un.

La chica aun sonrojada asiente con la cabeza para luego también entrar al lugar, fue a una de las habitaciones vacías para luego acostarse y dormir un poco.

El chico cerro sus ojos por un momento, sintiendo la cálida brisa que apenas sacudía a la región de Inazuma, mientras aun sentia poco a poco el calor del sol que lentamente relucía cada vez mas, sonreía recordando su aventura por la Nación de la Eternidad.

Lazos, personas, recuerdos, poderes, incluso su familia, todo se formo en esta nación, a pesar de haber sido la tercera a la cual visito.

Los minutos pasaban y aun sentia la brisa en su rostro, estaba tan relajado que incluso parecía que estuviera durmiendo sentado.

Aunque no sabia que su momento tan relajado estuviera a literalmente unos 30 segundos de acabarse.

- Relajatetera -

En el espacio específicamente creado para viajes, la relajatetera, también amaneció, aunque a diferencia de la Nación de Inazuma, apenas y un rayo de sol se podía notar en el cielo de aquel espacio artificial creado por los adeptus.

Pero, aunque no fuera ni de cerca la hora acordada para levantarse e irse hacia Inazuma, una cierta castaña con una actitud que hace que nunca te olvides de ella, se acababa de despertar, incluso 2 horas antes que las demas.

T.R.A.V.E.LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora