T.R.A.V.E.L

Capitulo 34.

En el momento que el viajero entro a la Casa de Te de Komore, una fuerte presión en el corazón del chico se hizo presente.

Sus nervios se notaban claramente, por lo que las chicas se preguntaban que le pasaba a Aether para que estuviera tan tenso de esa manera, era casi como si el supiera que algo malo le iba a pasar.

Aether: Esto, Hola, Supongo...

El y la peli celeste estaban tan solo a unos cuantos metros, ella se encontraba sentada en el piso del lugar con una mesa, leyendo un tipo de novela, pero apenas y noto el chico no pudo evitar ir hacia a el para abrazarlo.

Aunque el rubio obviamente disfrutada del abrazo, la verdad era que sus nervios por lo que tenia que decir era aun mas grandes, haciendo que este no se concentrara por completo.

Ayaka: ¡Aether! ¡Te extrañe!

Aether: Yo también te extrañe, Ayaka.

El chico pudo lograr relajarse un poco debido a las palabras de la Princesa Garza, aunque eso no quitaba el hecho de que aun no se le ocurría ninguna forma de como explicarle su peculiar situación.

La joven peli celeste vio a las demas chicas afuera, también se percato de La Arconte, aunque como habían venido con Aether pensó que tal vez ya todo habia terminado.

Ayaka: Entonces... ¿Si lo lograste?

Aether: Claro, lo dije ¿no es así?

La chica derramo unas pequeñas lagrimas de felicidad en sus ojos, al observar que ya todo habia terminado y el chico estaba sano y salvo.

Parecía un lindo reencuentro, parecía que celebrarían a lo grande, parecía que ahora Ayaka al no tener mas preocupaciones le revelara sus sentimientos a Aether, Parecía un buen final... Pero no lo iba a ser.

Ayaka: ¡Lo sabia! No dude en tus palabras por ningún momento.

Aether: Entonces, Gracias por confiar en mi.

Ayaka: Debería darte las gracias de que al fin esto acabara, así que, ¡Gracias!

La chica felizmente por el momento se fue a buscar a los demas conocidos de Aether, después de todo esa noticia debía resonar por todo Inazuma, aunque la verdadera noticia que Aether queria dar ni siquiera era esa.

Ei: ¿Esposo..? ¿Qué paso, solo era eso lo que ibas a decir?

Ante el repentino llamado de "esposo" por la Arconte, la peli celeste aun no se habia ido, por lo que habia escuchado claramente las palabras que salieron de la boca de Ei.

Aunque la peli celeste pensó que habia escuchado mal, debido a que pudo haber confundido cualquier llamado con la palabra esposo, por lo que solo sonrió mínimamente, pero...

Ei: ¿Esposo, por que estas sudando demasiado? ¿quieres que te cuide si estas cansado?

Ayaka: "¿Esposo?" Debo haber vuelto a escuchar mal... jeje, si es eso.

Aether se estaba salvando con una suerte que ni el mismo se lo creía, se dio de cuenta de que Ayaka pensaba que habia escuchado mal, pero sabia que si Ei volvía

Aether: Esto, Ei...

A el chico se le olvido ocultar que dijo el nombre de la Arconte, como eran muy cercanos ya se habia acostumbrado demasiado a llamarla así que ni se dio cuenta de cuando se delato.

Ayaka: ¿Ei...?

El chico sudaba a montones mientras que en aquel cuarto el ambiente de alegría y reencuentro se habia tornado algo confuso e incluso como si hubiera sed de sangre.