Confía en ¿Mí? (Jinsu-Sujin)

2

—No te vayas a reír. 

—Si me dices eso lo más seguro es que me voy a reír. 

Taehyung apoyó su cabeza en la almohada mientras veía a su pareja caminar por la habitación en lo que eran las últimas tareas de la noche. 

Había sido un fin de semana tranquilo, ambos trabajaban de lunes a viernes, aunque no siempre podían decir que tenían descanso. Jimin era profesor de primaria y Taehyung hacia clases en la universidad estatal por lo que vivían entre corregir pruebas, preparar nuevos materiales para sus alumnos y reuniones con los encargados de sus respectivos lugares de trabajo.

Pero ese fin de semana en particular había sido bastante tranquilo, ambos pudieron estar con los mellizos y con Eunho que era como un hijo más para ellos. 

—Deja eso, ven a la cama. 

Jimin miró la pila de ropa y asintió —mañana tengo el primer bloque libre así que podré encargarme de toda la ropa sucia. 

—Voy a llamar a la señora Moon para que haga eso también. No te preocupes. 

Jimin se metió a la cama, se quitó la liga de su cabello y la dejo sobre la mesa auxiliar, apagó su lámpara y se acurrucó de inmediato en el pecho de Taehyung. Cerró sus ojos relajándose de a poco mientras su cabello era tocado suavemente. 

—Me voy a cortar el pelo esta semana.

—¿Que? —Tae dejó de mover su mano —no hagas eso, me gusta tu cabello más largo. 

—Lo sé —Jimin sonrió coqueto —me da calor tenerlo suelto y creo que necesito un cambio, me aburre tener el cabello siempre de la misma manera.

—Bueno tu decides pero quiero que sepas que amo mucho tu cabello largo, me recuerda a cuando éramos jóvenes. 

—Somos jóvenes todavía, amor. 

Taehyung asintió pensativo y volvió a acariciar el suave y delicado cabello castaño de su pareja. Se quedó en silencio en la casi oscuridad de su habitación pensando en todas las cosas que tendría que hacer al día siguiente. 

—Después de mis clases pasaré donde Yoongi. 

—Está bien… Mañana viene mi mamá. 

—Cierto, volveré pronto, no te preocupes.

—Por favor, necesito de tu ayuda para sacar a los mellizos de su habitación. 

Tae suspiró y se acomodó un poco mejor sobre las sábanas. Rodeó la cintura de Jimin y se acercó lo más que pudo para robarle un beso antes que se durmiera. 

—Te amo —susurró Taehyung en los labios de su compañero de vida. 

Jimin sonrió y besó también los labios ofrecidos haciendo que Taehyung gruñera suavemente cuando su lengua hizo contacto con la otra. 

—Te amo mucho más, Tae. 

—Lo sé —el azabache cortó el beso cuando la temperatura subió ligeramente en la habitación. Por más que quisiera hacer de todo con Jimin no podían, no esa noche ya que los mellizos se habían levantado tarde por lo que seguramente ambos estaban despiertos en la habitación contigua. 

Jimin entendiendo se giró en la cama y suspiró frustrado. Eran tan pocas las veces en que ambos podían tener sexo que había pensado en algún momento que Taehyung ya no lo deseaba de esa manera. Él entendía que los niños estaban cerca, pero no había que exagerar y lamentablemente Taehyung exageraba con ese tema todo el tiempo. 

—Cariño —Taehyung lo abrazó y se apoyó en su cuello —un día de estos le dejaremos a los mellizos a Yoongi ¿si? 

Jimin asintió y cerró sus ojos. Ya no creía en esa promesa, Taehyung solía decirle eso para no dormirse enojados, pero nunca llevaban a sus hijos a casa de su cuñado Yoongi. Nunca hacía mucho para que estuvieran solos en realidad.