42

671 126 203
                                    








—¡Mierda! —Seokjin abrazó la almohada negándose a despertar pero las maldiciones de Yoongi se escuchaban por toda la habitación mientras buscaba algo, al parecer eso hacia. —Cariño. —Escuchó cerca de él.

Tratando de abrir sus ojos Seokjin se removió, estaba acostado de lado y mientras se enfocaba sintió algo detrás de él.

Un pequeño cuerpo aferrado a él como una garrapata.

—¿Mhm? —dijo viendo ahora de mejor manera a su novio. Yoongi estaba sentado a su lado ya vestido para el trabajo.

—Me quedé dormido. Voy tarde al trabajo.

—Oh —Jin trató de moverse pero falló —¿muy tarde?

—Lo bastante tarde como para no poder llevar a los niños al colegio... Llamaré a Serim para ver si puede quedarse con ellos.

—¿Por qué? Estoy yo aquí.

Yoongi mordió su labio y negó suavemente con su cabeza —no quiero darte esa carga, son una locura juntos... Llamaré a la niñera, no te preocupes.

—Puedo quedarme con ellos, Yoon.

—Pero...

—Confía en mi, Eunho me ayudará.

—Confío en ti, demasiado —Yoongi le sonrió y luego dejó un beso en sus labios —me tengo que ir, me llamas cualquier cosa, ¿si?

—Trabaja tranquilo. —Jin recibió un nuevo beso y cerró sus ojos mientras el olor del perfume de Yoongi llegaba a él. —Te amo —susurró todavía con sus ojos cerrados.

—Te amo mucho más, gracias por cuidarlos.

Jin sonrió y finalmente abrió sus ojos —no llevas almuerzo.

—Comeré algo en la oficina, da igual. Dios, jamás me quedo dormido. —Yoongi se puso de pie —hace años no dormía tan bien, supongo que fue eso.

—Mereces descansar de vez en cuando, trabajas mucho.

—Lo sé, bien, te dejo mi tarjeta para cualquier emergencia.

—No es necesario, amor. Lo tengo todo bajo control, tú solo ve a trabajar y déjame ocuparme de los delfines.

—Está bien, no puedo discutir contigo sino llegaré mucho más tarde. Maldición.

Seokjin se echó a reír y estiró sus labios en un puchero pidiendo un último beso que no se demoró en llegar. Yoongi le mordió el labio al final y Seokjin lo tomó de la corbata para que no se alejara, pero Yoongi lo hizo de todos modos dejándolo con ganas de más.

—Ve a trabajar.

—Te amo —Yoongi le sonrió y luego rodeo la cama, dejó un beso en la frente de Jihwan y salió por la puerta.

Pasaron al menos dos o tres minutos antes de que la puerta principal se cerrara. Escuchó el motor del automóvil de su novio y luego silencio nuevamente.

—¿Que vamos a hacer hoy, Jinnie?

Seokjin se llevó una mano a su pecho, asustado se giró y observó al pequeño azabache con sus ojos muy grandes esperando por una respuesta.

—¿Estuviste despierto todo este tiempo?

—Un ratito. —Dijo Jihwan bostezando y no debería verse tan adorable.

—Muy bien, ¿que quieres hacer?

—¡Jugar!

—Está bien —Jin cerró sus ojos —después de dormir cinco minutos más, ¿si?

Confía en ¿Mí? (Jinsu-Sujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora