Confía en ¿Mí? (Jinsu-Sujin)

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Parte 1

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Seokjin se apoyó en el marco de la puerta de la oficina de Yoongi, miró a su novio trabajar tranquilamente y sonrió. Yoongi se veía bien con sus gafas, no era usual verlo usarlas por lo que sacó su teléfono del bolsillo y tomó una fotografía. Justo en ese momento Yoongi alzó su cabeza y se quedaron viendo por unos segundos hasta que su novio se puso de pie con una hermosa sonrisa solo para él.

—No me avisaste que ya estabas en camino —Yoongi besó sus labios rápidamente y luego volvió a su escritorio.

—Estaba cerca la verdad. Tenía que comprar algunas cosas pero no encontré lo que estaba buscando.

—¿Que es?

—Unos recipientes para la cocina. —Yoongi se echó a reír y Seokjin entró finalmente a la oficina cerrando la puerta detrás de él. —¿Divertido?

Yoongi, que estaba de pie a un costado de su escritorio volvió a reír, una risa nerviosa que Seokjin captó de inmediato.

—Tengo una hora para comer.

Seokjin se acercó a él y tal y como lo había hecho la primera vez que había estado allí, empujó a Yoongi contra el escritorio y se metió entre sus piernas. Yoongi abrió su boca, sus pupilas se dilataron enseguida mientras Seokjin se empujaba hacia su cuerpo para sentirlo.

—¿Que te gustaría comer? —Jin mordió su labio y sonrió satisfecho cuando Yoongi hizo un ruido ahogado.

—A ti —Yoongi abrió sus ojos —me la he pasado fantaseando contigo.

—¿Si? —Seokjin subió sus manos por los muslos de su novio pasando por el cinturón para finalmente dejar sus manos en su cintura —yo también he estado pensando en ti, mucho. Sobre todo en las noches.

Yoongi lo abrazó por el cuello pero luego fue bajando sus manos hasta dejarlas sobre su pecho. Tomó un pequeño impulso y se sentó en el escritorio haciendo que Seokjin se apretara aún más a él.

No habían podido repetir lo que había pasado la noche de halloween, los niños estaban en casa por lo que ambos habían decidido mantener sus pantalones en su lugar. Pero ambos tenían ganas de repetir, Seokjin bajó sus manos hasta el culo de su novio y lo atrajo a su pelvis para sentir la erección que no podía ocultar bajo su pantalón de trabajo.

—Mierda —Yoongi echó su cabeza hacia atrás mientras la fricción se hacía un poco más rápida —no me puedes follar aquí, Seokjin. Me gustaría, pero...

—No te preocupes —Jin lamió la piel de su cuello y gruñendo llegó hasta la boca de su novio.

El beso que se dieron fue uno que necesitaban, días de no verse después de haber estado casi todo un fin de semana juntos. Jin lo extrañaba como un loco y mientras enredaba su lengua contra la otra gimió por el placer de tenerlo entre sus brazos de nuevo.

Yoongi también gimió sus manos bajando por su pecho hasta su erección, Seokjin soltó sus labios y mordió su propio labio para no hacer ruidos obscenos mientras su novio lo tocaba por sobre el pantalón.

Su pene estaba duro, confinado detrás de jean celeste. Comenzaba a doler por lo que Seokjin dio un paso atrás para poder calmarse.