Confía en ¿Mí? (Jinsu-Sujin)

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Yoongi había tenido un día con pocos inconveniente, quizás era porque era viernes o simplemente era el hecho de que muy pocas personas se habían acercado para pedir atención. 

Como buen viernes su jornada de trabajo era mucho más corta, salía una hora y media antes siempre y cuando tuviera todo su papeleo al día. 

Afortunadamente tenía todo en regla pero algo en su interior, y a pesar de que estaba tranquilo, se sentía un poco inquieto. 

Ahora mientras esperaba que su almuerzo se calentara en el horno miró hacia el comedor y captó miradas de interés hacia él. Yoongi sabía el porqué. 

El gran paseo familiar no se iba a realizar sino hasta el próximo fin de semana, a cambio de eso sus compañeros planificaron un encuentro en un bar bastante conocido de la ciudad. 

Yoongi lo odiaba, odiaba las multitudes y como pasar tiempo escuchando charlas borrachas y música ensordecedora lo alejaba de pasar una noche en plena tranquilidad con sus niños. Pero había enviado el miércoles por la noche un correo electrónico confirmando su asistencia al dichoso paseo familiar y no solo había puesto el nombre de él y sus hijos como asistentes sino que había agregado a Kim Seokjin y por supuesto que al otro día todo el mundo estaba enterado de su vida sentimental. 

—A las nueve en "Dona". 

Yoongi esperó a que su comida estuviera lista y cuando la sacó del horno la maniobró rápidamente hasta la mesa en donde tomó asiento y como si no pudiera escapar ese día su compañera, Mila, se sentó frente a él. Se veía expectante y su rostro iluminado le decía que tenía muchas preguntas para él. 

—No sé si iré… 

—Oh, por supuesto, en todos estos años te vemos solo para los molestos paseos del viejo —murmuró mirando sobre su hombro para cerciorarse que nadie la hubiese oído. 

—No suelo salir mucho —Yoongi saboreó el guiso que había hecho la noche anterior y deseó poder comer comida fresca, recién sacado del fuego. Quizá nunca se acostumbraría a la comida recalentada. 

—Yo tampoco, pero creo que de vez en cuando es bueno unir lazos con tus compañeros, ya sabes, podemos ser un grupo diverso pero algunas personas valen la pena. 

Yoongi se encogió de hombros sin dejar de mirar su plato. 

—Y bueno, todos estamos un poco sorprendidos por tu novio. 

En otro momento, en otra vida, Yoongi se hubiese pavoneado por tener un hombre como Seokjin a su lado, seguramente lo llevaría a todos lados, lo presentaría a quien quisiera conocerlo porque el tipo era para presumirlo. Pero la realidad era tan ridícula que una sonrisa se dibujó en sus labios al pensar en el trato comercial que había hecho con el atractivo rubio. 

—Si —respondió finalmente —estoy seguro que están muy sorprendidos. 

Mila sonrió tímida y metió un mechón de su cabello detrás de su oreja —entonces, ¿Irás?

El azabache sacó su teléfono y revisó la respuesta de Seokjin. 

Kim Seokjin:

¿Nos vemos allá? 

Yoongi suspiró y alzó su mirada —si, iré. 

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Nervioso, no tenía que estarlo pero lo estaba y mientras miraba su reflejo en el espejo más se sentía de esa manera. 

Sus manos se fueron hasta su cabello negro y tratando de que no se vea tan aplastado lo levantó un poco y luego de varios segundos desistió de la tarea. Dejándolo como lo había peinado anteriormente, osea a un costado mostrando toda su frente.