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—Buen trabajo, Kim. 

Namjoon levantó su taza de café y saludó a uno de sus colegas que pasó por su escritorio y volvió a mirar su computador y al informe que debía entregar para por fin dar por finalizada su extensa jornada laboral. 

Llevaba 3 días en la estación, su último trabajo como infiltrado había dado buenos frutos y el decomiso en el que participó mucho más. 

—Adivinen a qué equipo le toca dar la charla escolar este año. 

—Joder no —Doyoung, su compañero de ronda se lamentó de inmediato. 

Namjoon alzó su cabeza y rodó los ojos cuando vio la maldita carpeta roja en manos del asistente del jefe de su área. 

—¿Por qué siempre vienes con malas noticias Sam? 

—No son malas, a tu área le corresponde este año la charla sobre delincuencia, son 5 escuelas, 2 institutos y 3 universidades. 

Namjoon incrédulo miró a su compañero, Doyoung y luego volvió su mirada a Sam. —¿El jefe aprobó eso? 

—Por supuesto, como ustedes son hartos deben dividirse los lugares, todavía queda tiempo.

Namjoon suspiró y se llevó una mano hasta su rostro, su buen humor cayendo en picada al saber que tendría que pasar por lo menos un mes dando charlas a mocosos que con suerte los escuchaban. 

—Creo que es momento de elegir. —Doyoung tomó la carpeta roja y Sam se alejó hasta su propio escritorio. 

—¿Ahora? Tengo un informe que entregar. 

—Piensa, si elegimos primero será más fácil preparar la charla y los elementos que usaremos —Doyoung sonrió —¿Que grupo es más fácil de entretener y son por mucho más fácil de sorprender? 

—Los niños de primaria —dijo Namjoon de inmediato —¿Cuántas son? 

Doyoung hizo una mueca —son 5. 

—Joder, pero sí, tiene razón. Es más fácil hacerle charla a los niños pequeños, le gustan los perros y todo eso. 

—Pero no podemos llevar las armas. 

—Da igual, llevaremos material audiovisual, podríamos mostrarle las persecuciones que hemos hecho este mes. 

Su compañero lo miró no muy convencido —no lo sé, primero tenemos que ver a qué grupo nos enfrentamos. Niños de 6 años en adelante o los más grandes de 12 o 13 años. 

—Lo que sea, pero dile a Sam que vamos a las escuelas y consigue los nombres de estas.

—¿Los nombres? 

—Si, necesito ver la lista con anticipación.

—Está bien, lo haré ahora. ¿Ya te vas? 

—Si, estoy cansado, creo que iré a dormir un poco. 

—¿Dormir tu? —Doyoung rio. 

—A veces es bueno descansar. 

—Si, si, ya vete. 

Namjoon envió su informe y levantó sus brazos para luego estirarlos sobre su cabeza. Se puso de pie, sacó su teléfono del bolsillo y revisó los mensajes que habían llegado, pero no le importaba responderlos. Nunca lo hacía de todos modos.

Tomó su chaqueta, se despidió de su compañero de largas rondas y redadas y salió de la extensa oficina. Cansado se acercó hasta la sala de revisión para dejar su arma de servicio. 

Confía en ¿Mí? (Jinsu-Sujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora