Confía en ¿Mí? (Jinsu-Sujin)

Segunda temporada : 1

—¿Te vas a portar bien?

Yoongi miró a su hijo menor a través del espejo retrovisor y cuando este asintió se bajó de su automóvil. Abrió la puerta trasera y le ayudó a bajar para luego tomar su mano y cruzar una de las tantas calles del centro.

—¿Puede ser de animal? A Jinnie le gusta.

—No creo que hagan pasteles de animales para adultos, bebé.

—Que aburrido.

—Vamos a ver que ofrecen y después podemos elegir.

—Está bien. —Jihwan apretó su mano mientras caminaban por la vereda.

—¿Terminaste tu dibujo?

—Si... ¿Puedo comprar algo? Eunho compró un regalo.

Yoongi sonrió —¿Qué quieres comprar?

—¡Gafas de sol!

—¿Gafas de sol?

—Jinnie no tiene, ¿podemos comprarle?

—Podría ser, ¿tienes algo más en mente?

Jihwan balanceó sus manos juntas mientras miraban las vitrinas. Se veía demasiado feliz y es que esa noche celebrarían el cumpleaños de Seokjin y su niño no había dejado de hablar de eso.

—¿Un hermanito nuevo?

Yoongi se rio, una gran carcajada porque su hijo no paraba de pedir un hermano. Era algo bueno que quisiera que la familia sea más grande y él no dejaba de pensar que quizá su deseo se haría realidad de alguna manera u otra.

—Pensemos en otra cosa, ¿un libro?

Jihwan arrugó su nariz —eso es mucho muy aburrido, papi. Solo a ti te gusta leer.

—Es bueno leer, Ji.

El niño se encogió de hombros. Jihwan estaba aprendiendo a leer pero había costado demasiado que se interesara en ello. Y era algo que tenía que estar lo más avanzado posible para enfrentar su primer año de primaria.

—¡Mira es Tete!

—¿Dónde? —Yoongi miró hacia todos lados buscando a su hermano.

—¡Allá!

En la esquina y esperando el semáforo para cruzar la calle estaba Taehyung. Chaqueta ligera, gafas de sol, su hermano se veía tan jovial que le costó reconocerlo a simple vista.

Decidieron esperarlo y cuando Taehyung los vio se acercó a ellos sonriendo. Tomó a Jihwan en brazos y le dio un sonoro beso en su mejilla haciéndolo reír para luego bajarlo.

—Hola hermano.

Yoongi estiró su mano y la apretó suavemente. —Hola, ¿cómo estás?

Taehyung mordió su labio ligeramente —tratando de sobrevivir... Te iba a escribir para saber como estaban pero...

—Pero te olvidaste.

—Estoy tratando de arreglar mi vida. No ha sido fácil.

Yoongi suspiró, su hermano estaba mucho más delgado y podía estar casi seguro que bajo esas gafas negras ocultaba profundas ojeras.

—¿Quieres tomar un café? Vamos a comprar un pastel.

—¡De chocolate! —Jiwhan gritó con su manos arriba.

Taehyung le sonrió a su hijo —vamos por un café.

Los tres caminaron juntos hasta la cafetería que tenía una amplia vitrina de pasteles para toda ocasión y que no necesitaba reserva previa. A Yoongi le gustaba a pesar de que era bastante costosa porque había un área de juegos donde podía dejar a Jihwan para poder tomarse un café tranquilo.